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Kuroo realmente era alguien persistente, cada vez que podía le daba ánimos a Kenma de levantar una denuncia contra los sujetos qué hora lo mantenían ese asqueroso trato. Sin embargo, Kenma se negaba, estaba cansado de lidiar con estas situaciones, tenía miedo de hacerlo y que de alguna forma las cosas terminaran igual.

Las peleas entre Kuroo y Kenma se estaban haciendo un poco más frecuentes y siempre eran acerca de este tema. Kuroo quería que Kenma hiciera lo necesario para que se sentirá libre. Mientras él, tenía miedo de que todo lo que hiciera no sirviera para cambiar su vida.

Kuroo se encontraba en su oficina, el lanzamiento sería mañana y el trabajo lo estaba ahogando en estrés, también la situación con Kenma.
En cuanto al rubio, también estaba en un alto nivel de estrés, debía encargarse de asuntos de finanzas internos y además controlar parte de las empresas de su padre, las cuales, por el momento, estaban siendo controlas por Usui Kuroo.

Kenma y Kuroo estaban agotados, siempre que se veían trataban de no hablar del tema de las denuncias y mejor se enfocaban en los temas de trabajo, pero el azabache siempre sacaba a flote el tema, ya que Kenma insistía en irse durante la noche y claramente Kuroo no quería permitir eso.

La puerta de la oficina sonó, sacando a Kuroo de sus pensamientos.

— Adelante...— la puerta se abrió y dejó ver al secretario de baja estatura

— Oye Kuroo, necesito tu firma aquí — Yaku le acercó unos papeles y le indico la zona de firma

Kuroo firmo sin pensar, llevaba años con Yaku y sabía que podía confiar ciegamente en él. Una vez firmó Yaku comenzó a dirigirse a la salida.

— Oye Yaku... — él mencionado se giró para observar lo — ¿Ya hablaste con Bo por el tema de las modelos?

— Creí que habías ido tú a su casa...

— Lo hice, pero casi no tomó en cuenta ese día, me dijo algo de que una persona importante estaba mal y no podía atenderme.... Es un desgraciado — Yaku asintió a la última frase

— Bien... Intentaré contactarme con él, pero no prometo nada, ese lunático casi nunca atiende el teléfono.

Yaku estaba saliendo de la oficina cuando, nuevamente, Kuroo se dispuso a llamarle.

— Hey Yaku! — El castaño lo observó, está vez con enfado — ¿Qué harías sí la persona que te gusta está en malos pasos?...

Kuroo hubiera preferido no hablar de eso, pero están desesperado y sabía que Yaku era bueno dando consejos para ese tipo de situaciones, era como una madre, siempre tenía las respuestas.

— Mmm.... Supongo que depende de lo que consideres como malos pasos... Pero en caso de ser algo grave trataría de ayudarlo

— ¿Y sí no quisieran tu ayuda?...

Yaku rápidamente notó que el caso era bastante específico, claramente esto tenía que ver con Kuroo a nivel personal.

— Pues en ese caso... Haría lo que creo que es correcto, más bien, haría lo que quiero creer que es correcto...

— A que te refieres con eso? —  Kuroo tomó asiento en una silla y le indico a Yaku que hiciera lo mismo, quien se sentó en el pequeño sillón.

— Bueno, las acciones que tomamos afectan de manera diferente en otros y eso es un hecho, nunca seremos 100% capaces de hacer las cosas de manera correcta... Pero sí algo realmente me parece lo correcto para mí y pienso que de esa forma la otra persona estará mejor, entonces lo haría... — Kuroo estaba atento a sus palabras — ... Es claro que tal vez eso tenga una repercusión negativa en un momento, pero sí estoy seguro que a la larga será mejor, entonces no lo dudaría.

Adicción [CANCELADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora