Tal y como Raúl lo esperaba, la experiencia que el castaño le brindaba no era cómoda en lo más mínimo. Ni siquiera le dirigía la palabra, lo máximo que hacía era fulminarlo con la mirada, y podía jurar que también trataba de esconderse o huir de él. Apenas llevaba medio día en su labor como tutor y ya estaba harto de su trabajo, quería tomar del cabello a aquel gigante con cerebro de gallina y sentarlo a estudiar para acabar de una vez con eso, aunque Rubén parecía no compartir planes con él.
En la biblioteca, por fin podía estar sentado sin tener que perseguir a Rubén, aunque sus intentos por hacerlo prestar atención a los libros y tareas eran simplemente inútiles, Doblas mostraba mayor interés en jugar con sus bolígrafos y rayar las hojas de su libreta con dibujos ridículos.
A Álvarez se le iba a poner verde el cabello con el estrés que había acumulado, y su instinto natural no era la comunicación, así que estaba jodido.—Mierda... —murmuró tomando sus cabellos y tirando de ellos con fuerza, el concentrarse en su propia tarea era mucho más difícil siendo niñero de alguien que no dejaba de sonar el botón de sus bolígrafos, aquel sonidito de "tic" comenzaba a hervir su sangre.
—Hey, te vas a quedar más calvo si sigues de cascarrabias —Y ahí estaba otra de las bromas del castaño, que era lo único que parecía mencionar en todo el día, Raúl ni siquiera se molestó en mirarlo con todo el odio que le tenía.
—Bueno, me sería más fácil si trataras de cooperar —atacó el azabache volviendo a hacer su tarea de química. Escuchó un bufido burlón viniendo de Rubén.
—No necesito centrarme en esto, hazlo tú si quieres, o deshaste de mí, tienes la libertad de irte por la puerta.
—¿Cómo puedes ser tan egoísta? Rayos, tan sólo lee una página al menos. Y deja ese maldito bolígrafo —gruñó arrebatando el bolígrafo de las manos de Doblas y dejándolo a un lado, volvió a tratar de concentrarse.
Doblas gruñía molesto mientras trataba de leer el libro que tenía enfrente. Raúl comenzaba a hartarse de cada movimiento de su nueva responsabilidad, así que trataba de ignorarlo tanto como le fuera posible. Un gruñido tras otro estaban saliendo de Rubén con cada palabra que leyera como si fuera la peor de las torturas o tratara de leer algo en árabe, inevitablemente la paciencia de Alvares comenzaba a gastarse.
—Ahg... No entiendo nada, ush... Ya estoy harto, buaj...
—Tan sólo es un libro de Ciencias, ya deberías saberlo, y no es tan difícil —refutó Álvarez comenzando a notar un pequeño tic en su ojo.
—Pero esto es aburrido... Odio leer, odio ciencias, y también odio estar aquí —gruñó el castaño cerrando el libro y cruzándose de brazos haciendo un puchero.
—No puedo contigo... —se quejó soltando su lapicero y dejando a un lado su tarea para tomar el libro que tenía el castaño—. Lo leeré yo y más te vale hacerme caso porque solo lo haré una vez.
Rubén lo miró con una sonrisa burlona pero dejó que siguiera tratando de complacerlo al poner atención. Raúl tan sólo leyó la lección con toda la fluidez y calma que pudo ofrecer, quería borrar la pequeña sonrisa pintada en el rostro de Rubén con un golpe del libro, pero tenía que soportarlo. Al finalizar cerró el libro y miró hacia Rubén con cierta molestia.
—¿Entendido? Ahora haz tu tarea con lo que te acabo de decir y acabarás conmigo —indicó Raúl sin interesarse en lo que el castaño fuera a hacer.
—Ah... Que aburrido eres —murmuró con molestia el castaño, Álvarez lo ignoró una vez más. Al menos al fin había logrado que Rubén respondiera una línea de su tarea, al menos Álvarez sentía un peso menos ahora.
En el fondo se alegraba de ver a Doblas responder su tarea, quizás estaba mal y con muchas faltas ortográficas pero no quería preocuparse mucho por eso, tan sólo se relajó al escuchar un «terminé» por parte de su acompañante.
—Lo hiciste demasiado rápido como para quejarte dos horas por no querer hacerlo —gruñó Raúl viendo como Doblas se relajaba en el asiento.
Y así como acabó su tarea, comenzó a empacar sus cosas para irse por una buena vez de la escuela. Raúl debía admitir que no esperaba tan poca empatía, pero no le iba a reclamar, de alguna forma no estaba haciendo nada malo, tan sólo suspiró cansado viendo como el más alto se retiraba sin decir adiós.
Quería ser positivo, a pesar de querer encajarle un bolígrafo en el ojo, quería concentrarse en que había logrado un pequeño avance. Aunque quería ir y darse de baja o gritarle al director, tan sólo se relajó y empacó sus cosas también.No pensó ni siquiera en ir a encontrarlo por los pasillos, mientras más rápido se deshiciera de él, sus días serían mucho más sencillos.
No disfrutaba de compañías, y tampoco sentía que le hicieran falta; a sus palabras, los amigos son una distracción. Y ahora que tenía un compañero que no deseaba para acompañarlo a hacer tarea, se sentía fuera de lugar, ni siquiera sabía por dónde comenzar o si debía agradarle. Trató de no calentar su cabeza, por supuesto que no debía agradarle, sería cosa de quizás semanas o un mes cuando mucho, ni siquiera valía la pena tratar de conocerlo. Pero si en sus obstáculos estaba el incomprensible comportamiento de Rubén, tendría que aprender a leerlo.

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Allende || Rubiusplay
FanfictionRubén es un chico de preparatoria bastante despistado, por otro lado, Raúl es alguien muy recto. A sus docentes les pareció buena idea juntar esos polos opuestos. »Temas de violencia, insultos.