El día siguiente tan sólo se acercó para tomar sus libretas, nuevamente comenzó a sentarse en las esquinas de la clase, no le dirigía mirada pero al menos parecía prestar atención a clases, supuso que no tenía que preocuparse tanto, tan sólo tendría que revisar que hiciera tarea y acabaría su deber como maestro; pero su deber como amigo era diferente.
El azabache buscaba las palabras más correctas para no incomodar a ninguno de los dos, tampoco trató de hostigarlo, se acercaría disimuladamente a la hora del receso con la excusa de la tarea, y hablaría sobre eso si encuentra el momento correcto.
Como siempre, se sentaba en la misma mesa del comedor, así que Raúl se apresuró a acercarse con su bandeja de comida y algunas libretas.—Hey, Rubén... ¿Prestaste atención a clase? —dijo de manera casual mientras comía un poco y miraba de reojo al castaño.
—Sí, tomé apuntes —respondió encogido de hombros, se notaba tenso.
—Entonces... ¿Quieres repasar un poco?
—Oye, no tienes que fingir que no te incomoda lo de ayer —dijo Doblas de manera directa, un ataque inesperado para Raúl quien soltó una risa nerviosa.
—Oh, sí, eso... Bueno, no importa, ¿No? —dijo manteniendo esa risa nerviosa que trataba de disimular, Rubén lo miró con un gesto difícil de explicar—. Es decir... Fue una broma, ¿Cierto?
—¿Crees que fue broma? —cuestionó en tono serio, uno que logró poner nervioso a Raúl.
—Ahm... Pues, sí... Es que nos conocemos de tres semanas, ¿Sabes? Además, los dos somos hombres —notó que quizá se había equivocado pues Rubén se mordía los labios—. Digo, no está mal que dos hombres tengan una relación pero... No creía que esos fueran tus gustos, ¿Entiendes?
—Pero te dije que me gustas —dijo Rubén guardando sus manos en las mangas de su sudadera y dejando de comer, Raúl se sentía atrapado.
—Pero si fuera verdad... Tampoco me conoces mucho... ¿Qué te puede gustar? —cuestionó mordiendo el interior de su mejilla—. Tal vez sólo estás algo confundido.
—¿Es una manera de decirme que no te gusto?
—¡No es eso! Es que... No lo sé, no digo que no... O tal vez sí... Ah... Quizás —balbuceó Álvarez sintiendo sus orejas arder.
—Oye, dame un beso —mencionó tomando por sorpresa a Raúl, por error aporreó la mesa de la sorpresa.
—¿A- a qué te refieres? —titubeó el azabache.
—Sí... Si te gusta, entonces podemos intentarlo, si no te gusta entonces no tendremos nada —explicó Doblas, tan sólo logró hacer que Raúl se confundiera más, no lograba entender el funcionamiento de una mente como la del castaño.
—Pero... Un beso en... ¿La boca? —preguntó algo nervioso, Rubén asintió—. Es que... Yo no sé besar, hombre... Jamás he dado un beso.
—¿Enserio? —dijo Doblas ocultando una risa, Raúl se avergonzó bajando la mirada—. Bueno, yo te lo daré, y tú me dices.
Raúl lo miró por algunos segundos antes de aceptar, rápidamente dirigió su vista hacia los demás, en realidad nadie les ponía atención, ellos tendrían mejores cosas que hacer, así que sus nervios bajaron un poco, tan sólo un poco; hasta aquel vió a Rubén tomar su brazo como forma de evitar que se aleje, aquello logró subirle los nervios nuevamente.
Trató de encogerse tanto como pudo para retrasar aquel beso, pero no pudo huir tanto, el ver la cara de Rubén a un centímetro cerca lo hizo hiperventilar.¿Cómo se besaba? Nunca aprendió, nunca practicó, trató de copiar lo que veía en las películas y dejarse llevar. Cerró los ojos con fuerza e infló sus mejillas listo para recibir el beso; los labios de Rubén rozaron los suyos, sintió más miedo cuando los sintió abrirse ligeramente para capturar los suyos, él seguía estático sin tratar de corresponder de alguna forma. La mano de Rubén sosteniendo su brazo lo presionó tan fuerte que le hizo soltar un pequeño quejido, uno que el castaño aprovechó para tomar sus labios, ahí comenzó su miedo de no saber responder, abrió la boca un poco más, sentir su lengua rozar con los labios de Rubén lo hizo alejarse inmediatamente.
—Tío... Besas horrible —admitió Rubén, el corazón de Raúl no podía estabilizarse.
—Cállate, no me... dijiste q-qué debía hacer... —gruñó algo tartamudo cubriendo su boca.
—Creí que tendrías sentido común —sentenció el castaño entre risas—. ¿Inflar tus mejillas? Tus ojos estaban tan tensos y ni siquiera me dejaste besarte, casi me muerdes.
—Creí que lo estaba haciendo bien... —murmuró Raúl encogiéndose de hombros.
—¿Entonces te gustó? —cuestionó logrando hacer a Álvarez temblar.
—Yo... Yo... Eh... ¿Sí? —balbuceó inseguro al azabache, Rubén rió.
—Entonces... ¿Lo intentamos?
—Pero... Sólo quiero conocernos... Y después no sé —murmuró Raúl algo incómodo.
—Seguro, Raúl —sonrió ligeramente, Álvarez se emocionó de que lo llamara por su nombre real. Rubén volvió a tomar su brazo con algo de fuerza y se acercó nuevamente, Álvarez trató de retroceder—. Cálmate, será más tranquilo.
Raúl asintió soltando un suspiro, Rubén cumplió su palabra, tan sólo fue el roce de sus labios aunque también eso logró avergonzarlo. Doblas se reía de sus extrañas reacciones incluso con algo tan simple, podía notar que el chico apenas y podía hablar con las personas.
Raúl no entendía a dónde quería llegar con aquello, nunca había entendido las relaciones, y aunque aún no formaban una, los besos ya se sentían un gran compromiso para él. Rubén no dejaba de parecerle un niño caprichoso y misterioso, al menos esa esencia la conservaba a pesar de haber cambiado mucho.Las clases transcurrieron normal, aunque Álvarez no podía evitar mirar de reojo hacia Rubén, no entendía si lo hacía por interés o morbo o algo parecido, simplemente Rubén parecía un imán para su vista. Por el contrario, Rubén parecía actuar con naturalidad, eso le frustraba en cierta forma.
Espera, ¿Estaba buscando la atención del castaño...? Pero por supuesto que sí, no iba a intentar negar que se había encaprichado ahora del chico nórdico; esperando porque le regale al menos una mirada rápida que le haga confirmar que le interesa. Pedía cosas inútiles cuando era tan fácil pedirlo, pero él no sabía hablar.

ESTÁS LEYENDO
Allende || Rubiusplay
Fiksi PenggemarRubén es un chico de preparatoria bastante despistado, por otro lado, Raúl es alguien muy recto. A sus docentes les pareció buena idea juntar esos polos opuestos. »Temas de violencia, insultos.