REALIDAD

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Una cosa es lo que nosotros fantaseamos y creemos que puede suceder y otra muy distinta la realidad. ¿A quien no le ha sucedido que se imaginan algo y nada resulta así? Puede ser sacar una nota alta, declararse de la manera más romántica a la persona que te gusta, en fin muchas cosas y la realidad es muy distinta.

Justamente eso fue lo que sucedió cuando Park Jimin le dio a Taehyung la carta de Jungkook. Él pensó que el castaño lo iría a buscar o mínimo le llamaría, pero no fue así.

Primero cabe decir que Tae tenía una resaca del demonio cuando despertó al día siguiente de la boda, una vez que se recompuso un poco, tomó un baño y se aseguró de llamar a su novio para disculparse por haber terminado en tan mal estado, Jimin le dio la carta ante la cara de duda del castaño.

—¿Que es esto?— El claro que reconocería la letra de su kookie, pero la duda lo asaltaba.

—Míralo por ti mismo, Tae— El rubio le apretó la mejilla, le sonrió y lo dejo solo para darle privacidad, quería quedarse pero también le debía que aquello lo supiera el solo, ya después entraría y lo ayudaría a lo que fuera.

—Tae tomó la hoja, con nerviosismo vio a su amigo irse. Jalo aire un par de veces y abrió la hoja arrugada. La realidad azotaba a Taehyung, pero es raro como describiría lo que estaba sintiendo.
Felicidad por saber que Jungkook sentía exactamente lo mismo que el, el lo amaba del mismo modo en el que el castaño lo hacía con el.
Tristeza al saber que pudieron haber Sido felices y por miedo e inseguridad no lo eran.

La Realidad lo golpeó al saber que aunque ahora lo supiera no había nada que hacer, el pelinegro ya era un hombre casado y claro que no haría nada para dañar a una mujer inocente. Joo-Hyun no tenía para nada la culpa de su desventurado amor con Jungkook, y el era todo menos una gata rompe hogares.

Pero… ¿Jungkook sabía de sus sentimientos por el? Releyó la carta esperando encontrar indicios en dónde dijera que el sabía de su amor, o algo parecido pero no era así, entonces como si un balde de agua fría lo azotara comenzó a buscar como loco la carta que el había escrito para el pelinegro. No estaba, la dichosa carta no estaba por ningún lugar

—Park Jimin! — Grito el castaño y el rubito salió corriendo al pasillo — ¿En dónde está la carta que yo escribí?

—Mmmm— Jimin se echó para atrás buscando a dónde huir pero Tae lo sujeto antes — En la cara no, vivo de eso.— Cerró los ojos esperando el golpe pero jamás llegó, en lugar de eso los ojos acuosos de Tae lo miraban— ¿Tae?

—Me ama, Jimin… kookie me ama.— Una hermosa sonrisa cuadrada se hizo presente, era feliz…claro que lo era.

—Claro que lo hace, sería un idiota si no.— Jimin abrazo a su amigo, uniéndose a su llanto— ¿ Por que jamás lo dijiste?

—Por miedo a perderlo, yo creí que el era heterosexual, que solamente me miraba como un amigo o hermano. Nunca hubiera soportado que se alejara de mi.

—¿Jamás te dejo saber lo contrario?— El rubio acariciaba su cabello.

—No… bueno no lo sé, yo no quería ser tan delulu. —Jimin se echó a reír, chiste local— Algunas veces sentía que quería decirme algo, o cuando dormíamos juntos tal vez pude sentir que me abrazaba diferente, o… no lo sé Jimin, la verdad es que ahora mismo no se nada.

—Llámalo, dile todo.

—Ya es un hombre casado, además yo me iré a Estados Unidos mañana. No tiene caso, pero me quedaré con la felicidad de que el se siente igual que yo.

—Tae, pero serán infelices ¿Acaso no quieres estar con el?

—Es lo que mas he deseado en toda mi vida, pero ¿No ves que Jungkook tiene miedo? Tampoco me merezco un amor a escondidas, ¿Qué futuro tendríamos? Eso sin contar a su esposa, yo no haría nada para herirla. No Jimin, es mejor dejar así las cosas.

—Tae… ¿Estás seguro?

—No, pero no veo otra solución. ¿Me das la carta?

—No la tengo —Se encogió de hombros.—No se de qué me hablas, ¿cuál carta?

—Tae suspiro pesadamente— La que yo escribí para Jungkook, se que la viste y sabes de qué hablo, regresamela.

—Yo no la tengo, Tae— ahora sí Tae lo tomo de la camisa — Pégame, pero yo no la tengo.

—Ya, está bien te creo.— Tae lo soltó, y es que Jimin no mentía…bueno poquito, porque la carta la tenía Yoongi, bueno más o menos. — Me tengo que ir, arreglaré todo para mí viaje de mañana. Gracias Jimin-ssi por todo, te llámare para despedirme.— ambos se abrazaron, Tae tomó sus cosas para irse.

El celular de Jimin sonó.

—Amor, ¿la enviaste?, Perfecto— una gran sonrisa se adueñó de la cara de Jimin— Ahora solo a esperar.

EN ESTA NO [J.JK+K.TH] [TAEKOOK, KOOKTAE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora