EN ESTA NO [J.JK+K.TH] [TAEKOOK, KOOKTAE]

DUDAS

No hay algo más desesperante en esta vida que la duda, por qué la duda mata, la duda te consume. Las verdades por muy feas que sean son mejor, ya que dejar de esperanzarse a algo que no será o no tiene caso duele pero al final es mejor, pero la duda… esa es la peor de todas.

Eso es lo que sentía Joo-Hyun cuando tenía la carta en las manos, esa carta que recibió cuando Jungkook había salido unos momentos a comprar algunas cosas, ella decidió quedarse a descansar un momento ya que se encontraba cansada del vuelo y la boda. Jungkook lo dejo estar porque quería estar un momento a solas para pensar o simplemente no pensar en nada, su ahora esposa tenía en las manos la carta que Tae le había escrito. La hoja de papel la habían deslizado debajo de su puerta y cuando quiso salir a ver quién era no encontró a nadie.

Tenia tantas dudas en su cabeza, ¿Qué podría decir esa carta? Nunca se había sentido de eso modo, sabía que era de Taehyung porque el castaño se había tomado la molestia de ponerlo en el sobre, ah Tae a veces parecía que hacía las cosas con toda la intención, tal vez si tal vez no.

Y ahora ahí Joo-Hyun no sabía que hacer, abrirla y leerla era invasión a la privacidad de su ahora esposo, pero… ¿No ahora las cosas de Jungkook eran también de ella?, Con nerviosismo la abrió, al principio no parecía nada malo, de hecho hasta sonrió y se enterneció por el relato del castaño, pero a medida que la lectura avanzaba ella entendía menos.

O tal vez ahora sí entendía lo que algunas veces escuchaba pero ella decidía callar y hacer oídos sordos. El recuerdo de algunas amiga diciéndole que parecia que Taehyung sentía más por Jungkook de lo que él decía, no solo de amigas, su propia familia le había comentado acerca de lo mismo, pero Joo-hyun desechaba esos pensamientos sobretodo si se preguntaba lo opuesto ¿Jungkook que sentía por Tae?

Cuando terminó de leer la carta sus ojos estaban llenos de lágrimas, no sabía que le dolía más, todo era tan confuso, tan caótico. Taehyung realmente estaba dejando al gran amor de su vida para que se casara con otra persona ¿Realmente es que lo amaba así de intenso? Por qué solamente así podría entender como es que el castaño podría callar lo que sentía por Kook. ¿Ella podría hacer una cosa similar? Esperaba nunca tener que estar en esa posición, ¿Qué haría ahora? ¿Cómo procedería después de eso? Pero lo más importante, aquello que rondaba en su cabeza desde que leyó todo aquello.

¿Qué sentía Jungkook por Taehyung? Aquella era una caja de Pandora que tal vez la mujer no querría abrir. ¿Podría una vez más hacer oídos sordos antes aquello que su cabeza le gritaba?

Sucedió una sola vez pero ella ahora siente que fue real, que no lo soñó, Jungkook entre sueños pronunciaba el nombre del castaño, ella trató de convencerse tan fuerte que escuchó mal, que era muy tarde y el sueño la tenía en una nube de inconsciencia. Pero… ¿Si no era así?, Se mordió la uña índice sin saber que hacer, secó sus lágrimas y justo cuando su esposo abrió la puerta ella escondió la carta detrás de ella.

—Volví— Declaró Jungkook un poco cansado. —¿Qué sucede?— Notó un poco rara a su esposa.

—Yo… — Sopeso un momento las cosas, decirle todo, pero… ¿Cómo dejar todo aquello que has soñado por tanto tiempo? Ella no tenía la culpa de nada, si acaso solo de amar a Jungkook demasiado.— Estoy un poco cansada, ya sabes.—Le dedicó una sonrisa lo más sincera que pudo. —¿Tu estás bien?

—Si, solo también estoy algo cansado ¿Te importa si por hoy no salimos y solo descansamos? Mañana podremos hacer todo lo que quieras.

—Seguro, también necesito dormir abrazada a ti—Se acercó a su esposo, colocando sus manos alrededor del cuello del pelinegro, lo miró directo a los ojos—Prométeme que me dirás si algo va mal, Kookie.

—¿Mmh? ¿Cómo?—El pelinegro arrugo el entrecejo—¿A qué viene eso, Joo?

—No lo sé, solo quiero que sepas que puedes decirme lo que sea, lo resolveremos, lo que sea.— Recalcó la mujer, queriendo darle seguridad, algo en ella le decía que su esposo no se encontraba bien, no sentía que el fuera feliz con ese matrimonio como lo era ella, pero una vez más trataba de convencerse que Jungkook solo estaba presionado o cansado, cada vez que hablaban de la boda su ahora marido mostraba poco interés, siempre buscando otras cosas en las que ocuparse, sobretodo si eso implicaba a su castaño amigo. Y todo eso ahora parecía un poco dudoso no podía apartar de su mente esas señales de alerta que no quería nombrar.

—No entiendo a que te refieres.—Un pequeño nerviosismo se instalo en el estómago de Jungkook ¿Qué tanto había alcanzado a ver su esposa al entrar al baño? ¿Lo sabía? Aquello le comenzaba a presentar alertas.

—Nada en particular, solamente quiero que sepas que aparte de ser esposos somos amigos y puedes contarme lo que sea, ¿Bien?

—No lo que sea o me adiaras— Pensó para si mismo. Ese constante miedo que se presentaba al sentirse rechazado por la gente a su alrededor si expresaba lo que realmente era no quería dejarlo. La de veces que tuvo que rechazar frente a su esposa algunas cosas referentes a la homosexualidad, algunas veces tuvo que demostrar cosas que no quería o sentía para cubrir lo que realmente era.

Vivir encerrado era una tortura.

—¿Amor?—Joo-hyun acaricio el cabello negro y sedoso de Jungkook, el pelinegro no había respondido, este solamente suspiro ahí en su lugar— Vamos a la cama, mañana nos sentiremos mejor.

—Esta bien, vamos.— Se dejó llevar a la cama, Joo no intento nada sexual y Jungkook lo agradeció pues estaba seguro que esa noche aunque quisiera no podría “cumplirle” a su esposa, en su mente solamente se encontraba el castaño de sonrisa cuadrada, en su corazón no había espacio para nada más.

Lo que no sabía era que Taehyung estaba partiendo hacia Estados Unidos. Con maletas llenas de dolor, amor, perdida… y muchas pero muchas dudas de un futuro incierto.