EN ESTA NO [J.JK+K.TH] [TAEKOOK, KOOKTAE]

EL GRAN DIA

Tae dobló la hoja, se secó las lágrimas que se negaban a dejar de salir, trató de recomponerse ya que Jungkook estaba en el baño terminando de alistarse. Antes de que pudiera hacer algo más el salió y la hoja se alojó en el fondo de su pantalón.

—¿Listo, jungkookie?— Intentó sonar bien, pero kook lo conocía más que a él mismo.

—¿Qué sucede, Taetae?— el pelinegro lo miro fijamente, podía notar que había estado llorando.—¿Mmh?

No es nada, en verdad kookie, es…solo ya sabes cómo soy de sentimental, además de que dicen que las bodas ponen así a la gente.—Tae le sonrió aunque no fue una completa, no llego a sus ojos. Era una superficial, y Jungkook lo sabía.— Lo importante aquí es que tú estés bien, ¿estás listo?

—Yo…estoy nervioso no puedo negarlo y evitarlo — Tae negó sonriendo, una vez más se había desacomodado el moño, se acercó aún más al pelinegro que no perdió de vista ningún movimiento del castaño. Las manos de Tae se volcaron en la tarea de acomodar lo que Jungkook se empeñaba en desacomodar.

Sus respiraciones podían mezclarse de lo cerca que se encontraban, el mayor ya no miraba las manos de Tae, ahora se había ido hacia los labios de este, ¿Por qué eran tan condenadamente bonitos?, Además en la tarea en la que se estaba concentrando con la lengua entre estos, Jungkook tuvo que tragar para no hacer una idiotez

–Tengo miedo— dijo sin pensarlo mucho el futuro esposo, el padrino lo miro comprensivo.

—Es normal, es un paso importante, sería raro que no tuvieras miedo o estuvieras nervioso, pero… verás que cuando veas a Joo-Hyun todo se pasará.— Jungkook asintió sin de verdad estar muy seguro de eso, ninguno de los dos se alejó del otro, aún cuando Tae había arreglado el desperfecto. El pelinegro cerró los ojos respirando el aroma del menor, Tae hizo lo mismo, se permitió llevar sus manitas al cuello de su amigo y el a su vez llevo las manos a la cadera de Tae, lo acerco un poco más a él. Sus corazones se aceleraron mucho, estaban seguros que cada uno escuchaba el del otro.

—K-kookie…se hace…tarde— Sonó más a lamento que a aviso.

—Mju...— Respondió kook sin moverse ni un milímetro—Solo quiero quedarme así un momento más—Taehyung asintió incapaz de romper aquel momento, sabía que su amigo tenía un ataque de nervios y como había sucedido en algunas ocasiones, se sentía mejor cuando Tae estaba cerca.
El castaño acaricio el cuello ajeno con pequeños movimientos circulares, No era que fuera un experto en dar masajes para liberar estrés, pero sabía que a Jungkook aquello le gustaba. Lo conocía demasiado bien. La cadera de Tae fue apretada un poco más y sin pensarlo mucho la mano que se alojaba en el cuello viajo delicadamente a la nuca del pelinegro, fue acariciado tranquilamente, esperaba que con ese gesto kook se sintiera mejor.

—Eso se siente muy bien— casi que ronroneo con las caricias de Taehyung. Con esa declaración las caricias continuaron. Tae no recordaba algo tan íntimo con Jungkook, si bien habían dormido muchas veces juntos, incluso se habían duchado juntos cuando se ejercitaban en el club al que iban, y nada pasaba más de algún chiste de aquellos que los hombres hacen con respecto a sus miembros masculinos, pero nada tan íntimo como esto.

El corazón de Tae está a desbocado. Sin pensarlo mucho el castaño aún se acercó más a su jungkookie, porque si ese hombre frente a el era suyo en muchos sentidos. Admiro sus labios rosados y carnosos, ese lunar debajo de ellos que desde que se permitió verlo como algo más que amigos le gustaba, la de veces que fantaseaba con lamerlo, morderlo…maldita sea no era buen momento para pensar en eso, ya que sin que él lo quisiera su entrepierna comenzó a reaccionar. Jungkook  soltó una risita
— Tae…¿estás…estás duro?

—¡No!, Yo…claro que no…— quiso quitarse pero el mayor lo retuvo en dónde estaba, Tae protesto chiquito— es culpa tuya, no me sueltas y no soy de palo. Déjame ya.

—No, ya te dije que quiero estar así, no me importa si te pones duro o no.— Tae rodo los ojos, pero aún así no se quito— Dime que todo saldrá bien, que esto es lo correcto—
—Kookie, ¿Por qué de pronto estás teniendo estás dudas? ¿Qué pasa? ¿Mmh? Sabes que puedes decirme lo que quieras, habla conmigo.— Tae acariciaba la nuca de Jungkook, la respiración del pelinegro era trabajosa.

—Yo… Tae… hay algo que… es que no sé como decirlo o si…si deba… —La voz de Jungkook vacilaba, quería gritarlo decir todo, estando así con Tae se convencía que su lugar era con el, pero no podía, ¿Qué pensaría la gente de el? De su familia, sus abuelos habían ido a las guerras, eran hombres hechos y derechos con esposas, sus tíos lo mismo, sus primos… maldita sea el no podía llenar a su familia de vergüenza, pero tampoco sabía cómo haría día a día para vivir como si nada pasara, no era que no quisiera a su novia pero al final del día no podía no pensar en que diferente sería su vida si ella fuera Taehyung, su Taehyung. Odiaba sentirse así, tan débil, tan mal…tan avergonzado de si mismo y sus sentimientos.

—No entiendo nada, Jungkookie, estás a unos minutos de casarte, o ¿acaso ya no quieres hacerlo?— Era horrible que una parte de el sintiera emoción y felicidad de solo sopesar ese hecho, pero no podía evitarlo.

—Solo…solo quédate conmigo un poquito más— Tae comprobó la hora, estaban a 5 minutos de que la ceremonia iniciará. Pero no dijo más. Dejo que Jungkook siguiera ahí parado con el acariciando aún su nuca y espalda. El estómago del mayor era toda una jauría de lobos salvajes, esa intimidad con Tae le encantaba. ¿Y si lo besaba una única vez? Tal vez con eso su corazón liberará un poco de su presión, tal vez solo necesitaba besarlo una vez para sacar de su sistema todo lo que lo atormentaba. Un solo beso y se iría a casar para hacer una vida con otra persona. Un solo beso, ¿Que podría salir mal?

Cómo si aún se pudiera Jungkook acortó un poco más la distancia entre ellos, Tae se paralizó cuando la boca de su amigo poco a poco se aproximó un poco más a él, podía sentir como su propia boca funcionaba como un imán, ya que el también comenzó a hacer el camino hacia los labios del pelinegro. Años y años fantaseando con ello y ¿justamente iba a suceder el día de la boda de kookie?

Al demonio lo sensato, ya mañana se regañaría por aquello. Estaba frente a el aquel hombre al que tanto amaba. Cerro los ojos cuando sintió que faltaba nada para sellar los labios propios con los ajenos.


—Jungkook, Taehyung, ¿Qué hacen?


Alguien los estaba interrumpiendo.


Maldita sea.

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Bueno, me decidí a escribir esto porque quiero saber si les esta gustando, o no. En fin lo que sea. Aún no sé cuántos capítulos serán, pero será cortita.

Gracias.por leer y sus votos. I purple You

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