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-Ya llegué – Yoongi avisó al entrar al departamento, dejando los zapatos junto a la puerta. Le extrañó no recibir ninguna respuesta así que con el cachorro en brazos se adentró aún más.

Jimin estaba en el living mirando su teléfono. Llevaba una camiseta negra y pantalones ajustados del mismo color, con mechones rosa cayendo sobre su frente. 

 -¿Hola?

-Oh, hola – murmuró el alfa desinteresado, su aroma mucho menos intenso a lo que el omega estaba acostumbrado. Yoongi frunció el ceño porque no estaba entendiendo la actitud de Jimin. Habían hablado toda la mañana y habían estado bien.

Como el alfa no dijo nada más, aclaró su garganta echando un vistazo alrededor de la sala.

-Como te dije por teléfono, tengo una especie de emergencia y quería saber si podías ayudarme – musitó inseguro.

-¿Con qué? – solo entonces el pelirosa lo miró y cuando lo hizo, sus cejas se alzaron.

-¿Esto? – dijo alzando al perro.

-¿De dónde lo robaste Yoongi?

-No lo robé -se defendió – Lo encontró un amigo y me pidió que lo aceptarán en una fundación con la que trabajo pero están fuera de cupos y no podía dejarlo en la calle.

-¿Y el problema?

-El problema es que mi departamento no me deja tenerlo.

-¿Y yo...?

-Y tú me comentaste que si quisieras podrías tener uno. ¿Qué te parece uno temporal? Yo pagaré por su comida, idas al veterinario, y pagaré todo lo que rompa. Ya tiene un adoptante, solo falta ponerle vacunas y asegurarnos que está sano.

-¿Lo que rompa?

-¿Por favor?

-¿Y que amigo fue el que te pidió el favor?

-No lo conoces.

-¿Pero es?

-Se llama Seokjin, lo vi hoy.

-¿Y sus intenciones contigo serían?

-¿Ser mi amigo?

Yoongi quiso reírse porque al parecer lo que estaba molestando a Jimin eran celos, lo cual era ridículo, porque uno) no eran nada y segundo) ya le había prometido exclusividad desde un comienzo.

-¿Puedo ver al cachorro de más cerca?

Yoongi sonrió y se acercó hasta el sofá acercando al cachorro a los brazos de Jimin, este se disolvió en sus brazos en cuanto estuvo en su regazo.

-¿Y? ¿Puede quedarse?

-Sabes que no puedo decirte que no- rodó los ojos.

Y lo dijo porque era cierto, no había nada que pudiera negarle cuando lo miraba directamente a los ojos. El alfa prefirió concentrarse en el pequeño cachorro en brazos, a los molestos pensamientos que habían surgido desde esa publicación en twitter. Yoongi nunca subía fotos con él.

-Prepararé la cena – Yoongi se levantó - ¿Quieres algo en especial?

-Lo que hagas está bien.

-No quiero quejas.

-No podría tener alguna, aunque quisiera.

-Mentiroso – rió el omega depositando un pequeño beso en los labios de Jimin – Gracias por dejar que se quede.

Con una pequeña sonrisa en los labios Yoongi se encaminó hasta la cocina. Empezó a sacar los utensilios que iba a necesitar y encendió la arrocera. Empezó a picar las verduras hasta que notó que Jimin se sentó en una de las sillas de la isla de cocina.

- ¿Cómo te fue en la universidad hoy? – preguntó al ver que el alfa solo lo miraba en silencio.

-Bien, tengo que hacer una maqueta para dos semanas más. Si el cachorro la rompe, la haces tú desde el principio.

-Lo prometo – rió Yoongi.

-Tendrías que compensarme.

-Lo haré.

-¿Cómo yo quiera?

-Como tú quieras - Yoongi solo rodó los ojos. 

-¿En qué te ayudo? – pregunto, buscando cambiar el tema. 

-¿Puedes marinar el tofu?

Jimin asintió, desde que habían empezado su arreglo se había asegurado de tener en el refrigerador todo tipo de cosas que antes ni siquiera había probado. No faltaba el tofu, las leches vegetales ni las verduras, siendo consciente que Yoongi no comía otra cosa que no fuera eso. No estaba dispuesto a que pasara hambre por su falta de atención.

-Gracias - susurró Yoongi luego de un par de minutos de silencio. 

-¿Por?

-Por dejar que se quede.

-Agradéceme bien.

-¿Y eso sería?

-Tengo un par de ideas - anunció antes de robarle un beso. 

...

to be so lonely // ym // omegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora