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jimin se recostó contra jeongguk a pesar de las protestas de este. habían terminado la práctica del equipo, y estaba completamente muerto, sudado y agotado. pero por sobre todas las cosas, ansioso.

desde el fin de semana, habían estado intercambiando mensajes con yoongi sin siquiera una pausa, era la primera persona con la que hablaba por las mañanas, como también la última por las noches, debido a los malos hábitos del omega y la necesidad innecesaria de desvelarse para preparar clases o estudiar para exámenes que tenía en un par de semanas.

suspiró un poco decepcionado al notar que no tenía más que un mensaje del rubio, que nuevamente estaba ocupado y que estaba acampando en la biblioteca de su facultad.

-¿qué tanto suspiras? – el joven alfa se asomó hasta poder leer los mensajes de la pantalla.

-no veas- le regañó, separándose de él para encaminarse a las duchas de una vez por todas.

-¿quién eres y que le hiciste a mi jimin? – pregunto este, siguiéndolo de inmediato.

-¿por qué lo dices? – sonrió divertido ante el dramatismo.

-el sábado te fuiste temprano de la fiesta con yoongi, debo decir que sungwoon no estaba muy feliz con que te fueras tan temprano – llegaron a los lockers, de los cuales jimin comenzó a sacar sus cosas con prisa, una prisa bastante sospechosa.

-sabes que lo de sungwoon fue algo de una vez, y él también – murmuró un poco incómodo con el tema, era cierto que cualquier otra noche hubiese sido una posibilidad dejar el lugar con el chico, pero este fin de semana definitivamente no había sido una idea que pasara por su cabeza.

-¿te gusta yoongi?

-apenas lo conozco gguk, diría que eso es una exageración.

-exageración es la cantidad de veces que miras tu teléfono esperando que te conteste – jimin tiró su camiseta sucia en la cara del chico, y escapó antes de que este se vengara.

-por el bien de nuestra amistad, voy a dar por terminada esta conversación – y entró a las duchas, dando el agua fuerte para no tener que escuchar las quejas del chico ante lo asqueroso que era y lo mucho que lo odiaba.

...

tras salir de las duchas y escabullirse bajo la mirada atenta de jeongguk, el pelirrosa no pudo evitar temblar un poco debido al contraste de sensaciones entre su pelo húmedo y el frío de la tarde. al alfa no le gustaba el invierno, los días eran demasiado grises, demasiado cortos y demasiado fríos. absolutamente no había nada que le subiera mínimamente el ánimo, y a pesar de intentar los consejos de sus amigos como ponerse mil capas de ropa (las cuales llevaba innecesariamente), o tomarse cinco chocolate calientes para mantener un poco la temperatura, no podía verle la gracia.

sonrió un poco al ver que no había nada de fila en la cafetería, pidió un latte de soya y unas de las pocas galletas veganas que la chica de la caja amablemente le ofreció. tomó la bolsa de papel y se dirigió al ascensor un poco nervioso.

cuando comenzó a caminar un poco perdido entre las largas filas de mesas de la biblioteca, sintió todas las miradas posarse sobre él. quiso seguir caminando, pero no veía en ninguna parte a yoongi y honestamente, nunca le habían mirado con tanto odio por el mínimo ruido que estaba haciendo. acerco la bolsa de papel a su pecho para que esta dejara de hacer tanto ruido mientras avanzaba, hasta que sintió una mano en su brazo.

-disculpa, pero o botas lo que tienes en tu mano o te vas – jimin sintió sus mejillas enrojecerse, y la vergüenza recorrerlo por completo.

la bibliotecaria lo miraba con una ceja alzada al ver que no tenía ninguna intención de moverse.

to be so lonely // ym // omegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora