Un amor en el siglo XXI

5

Por eso ya no creo en el amor y no confío en la mayoría de los chicos, lo sé no todos son iguales pero los que me han tocado a mí no han sabido valorar nada, ya me veo en un piso yo sola con cuarenta perros.

Termino la hora de Educación física y toca la alarma indicando el comienzo del recreo, nos juntamos los tres y empezamos a crear la cuenta en la aplicación. Al principio no nos poníamos de acuerdo si poner mi nombre de verdad o una falso, pero yo misma decidí que ponía mis verdadero nombre y edad. Elegimos unas fotos las cuales eran también reales. Ya he dicho que no soy una chica que suele llamar la atención de los chicos porque yo me veo normalita y no como otras chicas que parecen modelo de Victoria Secret o las hermanas perdidas de las Kardashian. Pero, me empezaron a llegar "me gustas" de todo tipo de hombrea.

Pero cuando digo de todo tipo es de todo tipo, había un señor que en su edad ponía diecinueve años y luego en su descripción ponia que en realidad tenia sesenta y nueve pero no sabe como poner la edad. Si muy contradictorio. Los hombres que me habían dado "me gusta" a mi perfil son de todo un poco, hay de chicos que se matan haciendo ejercicio en el gimnasio, ha otros que no saben que hacer con sus vidas, niños de doce años también y muy poca gente normal que esta en busca de una relación.

   - Bueno, ahora tendremos que decidir a quien vamos hablar - hable, mientras miraba los perfiles que me hablaban.

   - Mmmh creo que mejor empezamos con uno que no esté viviendo en Canarias - me contestó Tati, mientras se levantaba a tirar la basura.

   - No me lo puedo creer - mire asombrada a las fotos que me pasaban por los mensajes.

   - ¿Qué pasa? - me preguntaron al unísono y se acercaron a mirar el movil.

   - Que casi todos los que me hablan solo me mandan un foto de su miembro, la gente ya ni saluda ni nada, bueno si, la foto de su miembro es una nueva forma de saludar. - nos empezamos a reir mirando las fotos.

   - Es que la mayoría van a lo que van, un lio de una noche y si te he visto pues no me acuerdo - nos informó Cris.

   - Claro, tu tienes experiencia propia - le contesto Tati en forma de molestarle.

   - Pues como tú - le replicó Cris.

Yo ya sabía que estos dos iban ha entrar en bucle, sinceramente los dos eran abejas picando en flor en flor. Lo único que podía hacer era reírme de estos y vigilar que no se dijeran cosas hirientes, en vez de ser su amiga parezco su madre. Cinco minutos más tarde aún no habían salido de su bucle y yo ya me estaba aburriendo pero gracias a la alarma que indica que el recreo ya finalizo. Me levante y cogí mi mochila, mire que nos tocaba y me diriji a la clase con Tati y Cris detrás de mi.

Nos toca Economía, nuestra clase favorita porque nuestro profesor Carlos parece como si se hubiera fumado un porro antes de entrar a clase, prácticamente nos manda dos actividades y el resto de la hora nos deja estar con el móvil.

    - Hola chicos, ir a la página cincuenta y seis y copiar el esquema y hagan las dos actividades que hay ahí. Y ya luego os ponéis con los moviles, pero no seáis descarados, disimular un poco por si aparece algún profesor y no llevarnos una bronca. - nos informó Carlos.

     - Vale - contestamos todos al unísono.

Empezamos hacer los que nos había marcado y como no terminé la primera y se los pasé a mis amigos para que terminaran rapido. En lo que miraba a toda la clase me di cuenta que estábamos todos divididos en grupos, los populares con los populares, los ricos con los ricos, la gente normal con la gente normal y luego estabamos nosotros que se podría decir que somos un poco antisociales o no nos gustará juntarnos con gente inmadura.

En lo que pensaba eso note como la pantalla de mi móvil se encendió y vi que era un mensaje que me habían enviado por la aplicación para ligar, me fije bien y este no me había enviado una foto de su miembro, solo me mandó un "Holaa". Mejor eso que una foto no deseada, pero algo no iba bien, porque fue ver su mensaje y entrar un cosquilleo que no podría explicar.