🧷;; Ofrenda
(●♡∀♡)
La conexión que tenían los tres era casi de película, sabían que necesitaban incluso antes de que si quiera fuera mencionado.
Tal fue el caso del cortejo, cada uno había empezado a cortejar al Omega muy a su manera, sungchan prefieria consentirle como si de un rey se tratase pero su acción favorita era llevarle el desayuno a la cama antes de irse a la comisaría junto a shotaro; shotaro por otro lado le gustaba darle muchas cosas materiales poco comunes, si a los demás omegas les daban flores o chocolate, shotaro decidía regalarle bocinas o algunos pares de tenis o cualquier le ayudarán a seguir con su pasión en el baile.
Jisung se sentía un poco culpable de ser demasiado consentido por sus alfas por lo que consiguió un pequeño estudio donde comenzó a ofrecer clases de baile a cualquiera que amase aquella actividad, fuera Omega, alfa o beta, para el no había distinción entre géneros secundarios si se trataba de baile. Su estudio era un lugar rentado, lo era hasta que el propietario le dio las llaves del lugar un día como cualquier otro, sus alfas le habían comprado el estudio. Amaban tanto a su Omega que querían que logrará todas sus metas y sueños.
El cortejo no solo se baso en regalos y detalles en casa, las citas de los fines de semana eran las favoritas de los tres; había días en los que solo Jisung y sungchan salían, sungchan le llevaba al parque donde hacían picnic hasta que iniciará el atardecer, le pintaba pequeños cuadros en acrílico y le cantaba mientras le acariaba el pelo. Shotaro era más activo a comparación de sungchan, sus citas eran en lugares como parques de diversiones, salas de escape, ferias hasta habían ido a cabalgar en jna ocasión, pero Jisung prefería las citas donde iban sus dos alfas a su lado, no eran tan activas como las de shotaro pero tampoco eran tan calmadas como las de sungchan, eran el balance perfecto, mayormente consistían en una actividad intensa para después ir a un picnic en un lugar tranquilo mientras shotaro tocaba su guitarra y sungchan cantaba para sus dos compañeros.
Shotaro estaba demasiado nervioso, solo esperaba que saliera bien el plan de sungchan, no podría soportar que Jisung se fuera de su lado, se había convertido en su todo.
–Jisung-kun, ¿Podemos ir a la feria zombie en esta semana?– la emoción de shotaro era demasiada, a pesar que a Jisung no le gustaban esos temas demasiado él era capaz de hacer todo por aquellos alfas así que con gusto y un poco temeroso confirmo su salida para aquel viernes.
Grititos de terror y risas nerviosas fue lo que se escuchaba en el trayecto de shotaro y Jisung hacia el era designada a la comida, todas las fases de su plan iban a la perfección, solo faltaba el punto culminante.
El japonés saco una pequeña cajita en forma de caja de tenis adidas, la marca favorita de Jisung, ¿De dónde la había sacado sungchan? Ni idea.
La sorpresa hizo que Jisung casi se ahogara con su refresco, su Omega casi chillo de felicidad al pensar en el futuro, un futuro a su lado.
–Tal vez sientas que es demasiado pronto pero tengo una explicación, lo juro– el japonés trato de explicarse mientras abría la cajita dejando ver un anillo color plata. –Es un anillo de promesa, tiene menos de un años de que nos hemos conocido pero he decidido que quiero pasar el tiempo que me quedé de vida contigo, aún siento que es muy pronto para el anillo de compromiso pero es la representación física de nuestro lazo y la promesa de nuestro destino concedido por la madre luna–. Tomo el anillo y se lo coloco en el dedo anular dejando un casto beso en el dorso de la mano, Jisung entre lágrimas le beso de una forma adorable en los labios siendo ese su primer beso con el alfa japonés.
El sábado llegó y con ello su cita con sungchan, el más alto le dijo que le iba a llevar a un lugar que le encantaría, más no le dijo a donde irían ese fin de semana.
Sungchan le dijo a Jisung que podía dormirse un rato en el camino ya que iba a ser un poco tardado, a pesar de que el Omega sentía sus ojos muy cansados decidió quedarse despierto para hablar con el alfa de cualquier cosa que cruzara por su mente, hablaron de comida, animales e incluso de un viaje al país natal de shotaro, al llegar al lugar sungchan le pidio que cerrará los ojos, confiaba en sungchan por lo que cerro los ojos mientras el más alto le llevaba al lugar.
Al abrir los ojos se encontró con un gran tanque de peces, sungchan le había llevado a un bonito acuario, era sorprendente que el alfa se haya acordado de cuando menciono que nunca había ido a uno, los ojos de Jisung parecían una galaxia al ver tantos peces y criaturas marinas durante el recorrido hasta llegar a dónde tenían a las nutrias donde podían alimentarles con ayuda de su cuidador, ahí sungchan dio el paso final.
–¿Sabías que las nutrias se toman de las manos para dormir y no ser separadaa por la corriente?– el más alto pregunto mientras sacaba una bolita de terciopelo que parecía una rueda de hámster aunque está no fuera transparente; Jisung dio la vuelta para poder contestar su pregunta hasta que vio el resplandor de un anillo dorado, los ojos se le llenaron de lágrimas de alegría producto de su Omega quien estaba dando brinquitos en su interior.
–Espero que puedas aceptar esta ofrenda como muestra de mi incondicional amor, un anillo de promesa como simbolismo físico de nuestras vidas entrelazadas gracias a la bendición de la madre luna– antes de que Jisung se diera cuenta el alfa estaba besándole de forma suave como si estuviera besando una nube de adorabilidad a la vez que le colocaba el anillo que complementaba el anterior.
Jisung se dio cuenta que el alfa portaba uno igual pero ligeramente más amplio al que le había dado shotaro y shotaro llevaba uno igual al que le había dado sungchan.
Sungchan tenía una parte de shotaro.
Shotaro tenía una parte de sungchan.
Jisung tenía una parte de sus dos alfas.Ellos se complementaban el uno al otro.