13;; Gargantilla
(ʃƪ^3^)El centro comercial era algo grande, Jisung nunca había estado en un centro comercial tan grande como en el que se encontraban sus alfas y el en ese preciso momento.
Había pasado una semana de su cumpleaños, se lamentaba no haberlo podido pasar en compañía de sus alfas pero un viaje por un caso de secuestro hizo que fuera imposible llegar a tiempo para su pequeña fiesta; claro que no iban a dejar pasar el cumpleaños de su príncipe, por ende habían reservado una mesa en uno de los restaurantes favoritos de el menor añadiendo que le llevarían de compras consintiendolo como lo merecía.
Las risas de Jisung y shotaro eran musica para los oídos de sungchan, habían comprado helado y aquellos dos siempre manchaban sus nariz con el alimento frío provocando risas al mayor y al menor; detrás de los menores algo le llamo la atención, era el regalo perfecto para su Omega.
-Vayan directo al restaurante, ahora los alcanzo- sungchan corrió directo en dirección contraria a la tienda para despistar al Omega dado que el japonés había visto a sungchan tener la mirada pegada a aquella tienda de joyería, el Omega simplemente se encogió de hombros y se dirigió con el japonés rumbo al restaurante.
Una vez el más alto comprobó que sus novios se alejaban camino a paso veloz para después entrar a una bonita tienda destinada a la joyería.
Ser detective dejaba muchos beneficios para sungchan, el bono mensual que le daban por los casos en los cuales tenían que desplazarse a otros lugares lejos de casa era alto por lo que se podía permitir comprar algunas cosas sin molestarse del precio, justo como aquella gargantilla de plata con algunos diamantes incrustados en ella. Simplemente era hermosa, brillaba igual que los ojos de su Omega; para sungchan, Jisung siempre iba a tener lo mejor de lo mejor y aquella gargantilla solo era una muestra mínima de lo que el alfa era capaz de hacer por sus novios.
La gargantilla iba en una caja de terciopelo negro, elegante, justo como el restaurante en el que le estaban esperando sus acompañantes.
El lugar era simplemente hermoso, había musica en vivo, vino caro, comida deliciosa y Jisung no podía pedir nada más, el ambiente era perfecto, el estar con sus alfas le hacía disfrutar mil veces más de aquella bonita velada.
—Jisung, feliz cumpleaños, nuestro ángel hermoso— dijo shotaro mientras depositaba un beso en sus suaves labios, momento en el que sungchan aprovecho el momento para poner la cajita en el centro de la mesa junto a las velas que adornaban está misma.
—cariño, este presente es de parte de ambos, combina perfecto con tus ojos brillantes— sungchan abría la caja con delicadeza mientras Jisung tenía los ojitos llenos de lágrimas.
Era la gargantilla más hermosa que hubiera visto en toda su vida, con emoción le dijo a sungchan que le pusiera aquella joyería mientras que shotaro limpiaba las lágrimas de sus ojos y depositaba besitos en sus mejillas que provocaba que soltara risitas por las pocas cosquillas que le provocaba está acción.
Jisung había soñado siempre con tener un collar que resaltará su marca de enlace, el destino le concedió dos enlaces y un par de alfas enamorados que acaban de cumplir uno de sus sueños de adolescente.
Sungchan veía a Jisung como una preciosa estrella con cada minuto que pasaba a su lado.
Jisung estaba completamente enamorado de sus alfas
Shotaro sentía que su vida al fin estaba completa