×Day Dream× [2sungtaro]

01:50

🧷;; construcción del nido

(‘◉⌓◉’)

Habían pasado cinco días después del acoplamiento, por lo que el Omega de Jisung estaba un poco alterado, debido a que si celo se había adelantado no había tenido la oportunidad de comenzar siquiera a construir su nido.

Sus alfas le habían dicho que podía hacer su nido en su antigua habitación si quería y claro no iba a desobedecer a sus alfas, aunque le habían dicho que también podía escojer otra habitación completamente nueva para ello, su Omega era flojo y no quería hacer esfuerzo físico demasiado brusco, su cadera aún dolía considerando que su celo habia durado dos días y medio sumando que tenía que tomar los dos nudos de sus alfas, no fue tarea fácil para el pobre cuerpito de Jisung.

Las prendas de ropa que usaban con mayor frecuencia sus alfas desaparecieron misteriosamente de la noche a la mañana, Jisung las ponía en su nido, había recolectado algunos suéteres, una que otra camisa y por su puesto algunos cojines para que le hicieran compañía en su cama.

Shotaro solia ser un poco distraído por lo que no notó la ausencia de sus prendas en ningún momento, quien si se había dado cuenta había sido sungchan al buscar una de sus camisa que solía usar para el gimnasio y haber fracasado epicamente en su misión. Extrañado por ello pregunto a shotaro el cual solo contesto con negativas para después seguir leyendo su manga favorito; la sospechosa de que era obra del Omega se hizo más fuerte cuando le cuestiono por ellos y solo había recibido un pequeño sonidito de confusión para después huir hacia su antigua habitación dejando al alfa completamente confundido por su actitud.

Seguían desapareciendo cositas de sus alfas mientras que el único que lo notaba era el alfa coreano, ninguno de los dos alfas comprendía muy bien lo que implicaba el antes y el después de un lazo de un Omega por lo que había decidido llamar al Omega más confiable que conocían: Doyoung. La sorpresa fue grande cuando doyoung no contesto el teléfono, si no que su esposo el cual le comunico a doyoung su llamada y contesto sus dudas respecto a lo que Jisung estaba haciendo.

Se sentían un poco idiotas con el hecho de no saber lo que hacia su Omega, hasta el esposo de Doyoung, renjun se había burlado de ellos por ello, acción por la que recibió un golpe suave de Doyoung. Una vez aclarado el tema y terminada la llamada, tomaron la decisión de hablar con Jisung respecto a su nido y terminar con tanta incógnita.

Jisung al ser un Omega criado por un Omega soltero siempre estuvo bien informado sobre el tema de la construcción del nido, había preparado casi todo hasta que alguien tocó a la puerta de su habitación la cual estaba cerrada todo el tiempo, sabía que eran sus alfas, era imposible que fuera alguien más por lo que solo abrió un poco la puerta y asomó un poco su cabecita dejando ver sus ojitos confundidos por la reciente interrupcion.

—¿Podemos hablar, principe?— sungchan sonrió lindamente mientras shotaro alzaba la mirada por el hombro de sungchan debido a su altura, Jisung salió lentamente de su cuarto un poco apenado, sabía que iban a hablar del nido y sobre el por qué no les había explicado que era, en su defensa Jisung pensaba que ya sabían a qué se refería la primera vez que tocó el tema.

Había dos chocolatadas y un café en la mesa del comedor mientras el Omega les explicaba como funcionaba su nido. —Cada Omega es diferente pero yo aprendí a construir mi nido por mi papá, la verdad pensé que sabían que era y por eso no habían preguntado el por qué quería una habitación para hacerla, supuse que al decirles nido iba a quedar claro, me disculpo por eso—. Su omega se había sentido un poco regañado por qué le pidieron explicaciones de la ropa.— la ropa que está en mi nido es por qué huele a ustedes, su aroma me tranquiliza y es reconfortante por lo que es pieza clave en mi nido, también lamento haber tomado su ropa, pueden pasar a mi nido siempre y cuando me pidan permiso para entrar, estaré gustoso en aceptarlos, mi Omega se alteraria si entrarán sin permiso, cosas de omegas supongo— estaba un poco sonrojado por lo que terminó de hablar con las manos en sus rojas mejillas.

Los alfas simplemente se acercaron a su Omega y llenaron de besos durante unos minutos a su príncipe y amor de su vida.

Shotaro no podía evitar caer profundamente enamorado de su omega y su alfa
Sungchan no podía imaginar su vida sin sus dos destinados.