Your Secret Is... //USA×Perú//

Capítulo Cuarenta y Dos: Meses sin Amor

Varios meses ya habían pasado.
UK estaba recuperado, y ya se hallaba en su territorio haciendo sus responsabilidades.
Este tuvo una gran ayuda de Francia, quien se quedó a vivir con él para ver si necesitaba algo.

Estados Unidos también estaba muy atento a su padre.
Lo ayudaba en su trabajo y junto con Francia pasaban un buen momento los tres.
A veces también se unían Canadá y Ucrania.

México también estuvo al lado de USA la mayoría del tiempo.
Este seguía enviando audios y videos algo subidos de tono a Perú, que solamente los veía él, mas ya no se los mostraba a Rusia.

Pero regresando con Reino Unido.
Este, desde su despertar, tuvo una cálida bienvenida.

Sinceramente no se esperaba que Francia lo apoyará tanto.

—. Como te sientes? Te gustó el desayuno? —. Preguntó el francés al lado de la cama del inglés.

—. Estaba muy delicioso —. Respondió el más bajito —. Gracias Francia

—. Lo hice con amor, para ti

—. Francia, tengo... una pregunta —. Dijo en voz baja —. Tú... no tuviste algo con Alemania, o si?

—. Por qué lo dices?

—. Porque... antes de que España me secuestrara, ustedes dos eran muy apegados y ahora no los veo juntos, algo paso entre ustedes?

—. Aún me sigo comunicando con Alemania cariño, simplemente que el está en sus cosas... yo en las mías

—. Francia...

—. Bien, bien, sí tuve algo con Alemania, pero era algo no muy bien pensado. Eh... Si lo ame y aun lo sigo amando pero no como una pareja.

—. Donde esta él ahora mismo?

—. No te voy a decir donde se encuentra, eres capaz de ir y gritarle.

—. Casi me quita tu amor! Un momento... lo besaste?

—. Eh... Bueno, éramos pareja así que...

—. FRANCIA TE VOY A MATAR!

El francés comenzó a reír bien bajito, mientras observaba como lo celos se apoderaban del inglés.

—. We, tus padres han vuelto a estar? —. Preguntó México en un susurro viendo desde la puerta.

—. No creo, y si lo hacen, espero que mi padre sepa valorar a mi dad esta vez... —. Dijo el estadounidense atrás del mexicano.

Por otro lado, en Rusia.

Este estaba dando un paseo junto a su padre y Perú por un campo muy alejado de la ciudad.
Llevaron algo de comida para el camino y pasaron un buen rato los tres.

—. Rusia... —. Susurró Perú viendo un animal grande corriendo hacia él —. RUSIA QUE MIERDA ES ESO!

—. Un oso

—. Ahhh!

Perú salió corriendo seguido del animal. El sudamericano estuvo alejándose todo lo que podía del oso pero cada vez este lo alcanzaba más.
Intentó perderlo, pero era inútil, a donde sea que intentaba ir el animal ya estaba ahí.

Rusia no pudo evitar reír.
Aquel oso era inofensivo y simplemente quería jugar.
URSS también acompañó a su hijo con risas, mientras intentaba decirle a Perú que se detuviera, que nada malo le pasaría.

El más bajito de todos, después de tanto correteo y saltar de árbol en árbol, terminó rendido en el suelo, aceptando su muerte.

Cuando aquel gran animal se acercó, lamió el rostro del peruano, como si lo estuviera saboreando.