𝐀𝐍𝐎𝐍𝐘𝐌𝐎𝐔𝐒 ━ 𝐒𝐡𝐮 𝐒𝐚𝐤𝐚𝐦𝐚𝐤𝐢 ©

O15

Doyeon miraba con preocupación su casillero, suspirando al ser la cuarta vez que echaba un vistazo y no encontraba una respuesta a la carta que le mandó.

¿Realmente había dejado de mandarle cartas? Pero ella no quería eso. Le hubiera gustado conocer a esa persona a la que había conseguido llamarle la atención. Nunca había conseguido atraerle a alguien.

Sin embargo, esta persona se hacía la misteriosa. Le daba vergüenza dirigirle la palabra de frente. ¿O tal vez sí lo conocía pero no era capaz de reconocerlo?

Bufó mientras entraba a la sala de música, sentándose en la banqueta de forma abrupta, tirando su mochila al suelo y cruzándose de brazos.

Se escuchó un quejido por parte del Sakamaki, quién, hasta ese momento, estaba durmiendo plácidamente y se despertó por todo ese ruido.

--- Oye, no vuelvas a hacer eso ---se quejó, aún estando tumbado en el suelo. Más al recibir un silencio sepulcral de respuesta, se preocupó un poco.

Por mucha pereza que le diese, no tuvo otra opción que levantarse del suelo, de manera lenta, para sentarse con ella y jalar levemente su hombro---. Te estoy hablando, contesta. . . ¿Estás llorando?

Si algo tenía claro Shu, es que no podía soportar verla llorar. Algo irónico, ya que los vampiros disfrutaban del sufrimiento ajeno, pero ella. . . tal vez era porque sabía lo pura e inocente que era. O porque había conseguido encandilarlo desde que la vio.

--- Deja de llorar. ¿Qué demonios te pasa ahora? ---murmuró, no sabiendo muy bien como debía actuar en una situación así.

--- Es él. . . ---se oyó un murmullo por parte de la Minami---. No se porqué insiste en que me aleje de ti. Y. . .lle-lleva días sin mandarme cartas.

Shu tragó saliva en lo que seguía manteniendo un semblante serio e inexpresivo. Era tan raro tener que referirse a él mismo en tercera persona--- ¿Y? Entonces olvídate de él. Ni siquiera sabes quién es. No tiene importancia.

--- ¡Claro que la tiene! ---Doyeon giró su cabeza hacia él, de manera abrupta, mostrando una mezcla de tristeza con una pizca de rabia--- ¡Nunca le he gustado a una persona y quiero saber quién es! ¡Quiero conocer a esa persona, saber que le llamó la atención de mí! Y tú. . . tú últimamente estás muy distante. ¡Parece que también quieras deshacerte de mi presencia!

Las lágrimas se acumularon tanto en sus ojos que llegaron al punto de comenzar a escurrirse por su rostro, bajando por sus mejillas.

--- ¿Acaso te molesto? ¿Por qué ahora parece que la gente esté huyendo de mí? Yo. . . ---de nuevo, lo miró, esta vez haciendo un contacto visual directo--- ¿Hice algo malo?

El rubio se quedó en silencio durante unos instantes. ¿Cómo se suponía que debía responder a eso? No lo sabía. Simplemente, negó con la cabeza, acercando una de sus manos para dar unas leves caricias en su cabello.

--- No me molestas. . . aunque a veces te diga que eres una 'mujer molesta', no es porque realmente lo seas ---bajó su mano para limpiar sus lágrimas, notando el contraste del tacto cálido de la mejilla ajena con su fría piel.

Esas acciones lograron calmar por unos instantes a la azabache. Aunque fue cuestión de segundos que volviera a romper en llanto. Solo que esta vez, se abrazó al cuerpo del rubio.

Shu abrió sus ojos un poco más de lo normal por la sorpresa. Ella nunca lo había abrazado desde que comenzaron a verse. Podía notar los leves temblores de su cuerpo por los sollozos.

Sus manos poco a poco fueron bajando y acercándose a envolver el pequeño cuerpo de la Minami. Era una sensación tan extraña, pero a la vez satisfactoria.

--- Shu. . . ---su voz quebrada lo sacó de sus pensamientos--- ¿Crees que deje de estar molesto conmigo y que me volverá a hablar?

Y aquello, logró por un momento debilitar y enternecer su corazón, por muy muerto que estuviese.

--- Sí. . . no te preocupes. Volverá a hablarte ---murmuró.