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Querida personita anónima,

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Querida personita anónima,

Realmente, por mucho que
me digas que me quede
tranquila, es imposible
para mí. ¡Soy demasiado
curiosa!

Se que no me vas a decir
tu identidad. Pero. . . ¿Al
menos una pequeña pista?
¡Por favor!
¡Voy a dibujar muchas
caritas suplicantes para
ver si hace efecto!

A todo esto, me dijiste que
odiabas los colores pasteles,
pero los sobres que me mandas
son de esas tonalidades.
¿Acaso lo haces por mí? ¡Eso
es muy tierno!

Oh, me despisto y se me olvida
decirte lo más importante.
Ten en cuenta mis palabras
y, por favor, al menos una
pista pequeña, ¿sí?
Me haría muy feliz.

¡Cuídate mucho!

Atte:
Do.

Miraba el sobre blanco que contenía la carta que ella misma había escrito

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Miraba el sobre blanco que contenía la carta que ella misma había escrito. Estaba dispuesta a dejársela en el mismo lugar que él lo hacía. Estaba nerviosa, pero no se iba a echar atrás por tal cosa.

Giró la esquina que llevaría a donde está su pequeño casillero. Sin embargo, por no mirar al frente, acabó chocando y cayendo al suelo. Acarició su frente de forma leve por el golpe, soltando quejidos por lo bajo. Pudo percibir un movimiento delante suya y, cuando alzó su cabeza,vio una gran mano extendida, brindándole ayuda.

Lo primero que vio fueron dos orbes de un azul tan profundo como el océano que se clavaban en su figura como si de dos estacas se tratasen. No tardó mucho en poner su pequeña mano encima, aceptando la ayuda y así poder levantarse.

--- ¡Lo siento! Estaba distraída leyendo una cosa ---se disculpó a la vez que con sus manos limpiaba un poco la falda de su uniforme. Sus ojos se abrieron más de lo normal al percatarse de que el sobre con la carta ya no estaba entre sus manos, provocando que comenzara a mirar a sus alrededores de una forma que la hacía ver algo paranoica. Al oír un carraspeo, miró al desconocido frente a ella.

--- ¿Es esto lo que buscas? ---su voz sonaba algo gruesa pero con un tono desganado, casi como un susurro. Con dos de sus dedos sujetaba aquello que tanto buscaba.

--- ¡Sí! ¡Muchas gracias! ---exclamó la Minami mientras lo tomaba. Sus pieles tuvieron un leve roce por unos instantes. Vaya, se sentía bastante frío---. Siento las molestias. Tenía algo de prisa y no te-

--- Es igual ---cortó de repente el rubio mientras soltaba un bostezo---. Ahora has recuperado tu sobre, ¿no? Entonces todo está bien.

La joven no supo muy bien que hacer al ver como se iba dando grandes y lentos pasos--- ¡Espera! ---ni ella misma sabía que estaba haciendo, pero no podía dejarlo ir de esa manera---. Aún no se tu nombre ---dijo, poniéndose frente a él, cortando su camino---. Yo soy Doyeon, Minami Doyeon. ¿Y tú? ---extendió una de sus manos hacia él con la intención de hacer un apretón de manos amistoso.

El rostro inexpresivo del contrario le daba la sensación de que por dentro estaba molesto, sin embargo, acabó respondiendo a su pregunta, además de no rechazar ese gesto---. Sakamaki Shu ---sus palabras sonaron casi como un susurro.

--- ¿Shu? Tu nombre es bonito. ¡Encantada de conocerte! ¡Espero poder verte de nuevo en más ocasiones! ---dijo de forma amigable mientras se separaba para irse por su lado, teniendo un camino contrario al del mayor.

Para Doyeon había sido una persona más que conocería y tal vez con quién podría entablar una amistad. Para el rubio, un momento que no olvidaría en su vida al poder mantener el contacto con su suave piel por unos segundos, además de ver su radiante y dulce sonrisa.

--- Es más linda de cerca. . . ---susurró para sí mismo, colocándose ambos auriculares mientras fruncía el ceño al notar como sus mejillas se calentaban.

𝐀𝐍𝐎𝐍𝐘𝐌𝐎𝐔𝐒 ━ 𝐒𝐡𝐮 𝐒𝐚𝐤𝐚𝐦𝐚𝐤𝐢 ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora