𝐀𝐍𝐎𝐍𝐘𝐌𝐎𝐔𝐒 ━ 𝐒𝐡𝐮 𝐒𝐚𝐤𝐚𝐦𝐚𝐤𝐢 ©

OO4

--- Así que. . . es un chico misterioso que, por lo que dice, parece ser que va también a la misma Academia que tú. Te manda cartas todos los días desde hace un mes. Él te ve pero tú no puedes verlo ---dijo Annie desde la pantalla del ordenador de Doyeon, pues habían quedado, junto con la Komori, en hacer una videollamada--- ¿Estás segura de que no has enamorado a Casper?

--- ¡Annie! ¡No di-digas esas cosas! ---exclamó la rubia mientras oía de fondo la risa de la mayor.

--- Es broma, es broma ---tuvo que aclararse la garganta al recuperar la compostura---. Si lo piensas, es por una parte bonito, pero también tétrico. ¿Y si es un acosador? ¿O está loco? No puedes fiarte de él.

--- No creo que sea un acosador. . . le confirmó a Do que están en la misma escuela para que no se asustara.

--- Tienes razón, Yui. Pero y si. . . ---el ambiente se quedó en silencio. Annie se levantó un momento para apagar las luces de su habitación, dejando que las otras dos no pudieran ver apenas nada, hasta que el rostro de la albina fue iluminado por una linterna--- ¿Es un profesor quién te manda las cartas? ---su tono de voz sonaba tétrico para darle tensión al ambiente, rompiéndose por sus carcajadas al oír el grito de sus compañeras--- ¡Oye, era broma, no quiero quedarme sorda!

--- ¡Annie, e-eso sería algo sucio!

--- ¡No quiero gustarle a un profesor! ---por un momento, de solo imaginarse tener a un profesor frente a ella diciéndole ese tipo de cosas. . . --- ¡Giugh, asco!

--- ¿Y no podéis hacer algo como comprobar la letra?

--- Puede ser ---de pronto, se hizo la luz en la cabeza de la rubia---. En las correcciones de los trabajos, nos ponen anotaciones. Podría darte incluso los míos para que lo comprobaras, aunque estemos en distintas clases.

--- Oh, bueno, supongo que podemos intentarlo en el descanso ---respondió la pelinegra con una sonrisa.

--- Y dinos. . . ¿Cómo es?

--- No lo sé, es un anónimo.

--- ¡Me refiero a la forma en la que se expresa contigo! ---de los labios de Annie salió un pesado suspiro. Amaba a la Minami, pero en ocasiones podía ser muy cortita a la hora de pillar las cosas.

--- Oh, bueno. . . lo veo un poco prepotente y egocéntrico porque dice que tengo suerte de que alguien como él se haya fijado en mí ---se adelantó a la situación, ya que veía la boca de la albina abrirse y sabía que de ahí saldrían un montón de insultos---. Pero luego me dijo que no está acostumbrado a este tipo de cosas y que se refería a que no solía fijarse en otras personas. Además, le gusta la música y sabe tocar, pero no me ha dicho que instrumentos.

Por un momento, se hizo un silencio sepulcral, roto por la voz de Annie.

--- Wow, a ese chico sí que le gusta hacerse el misterioso, ¿no lo crees?

--- Puede ser. Pero así es más entretenido.

--- ¡Como si fuera un juego de detectives resolviendo un misterio! ---exclamó la Komori, provocando las risas ajenas por la ternura de su comentario infantil.

--- ¡Entonces habrá que resolverlo! ---en la voz de la Minami se percibía un tono de determinación. Estaba dispuesta a descubrir quien era esa persona de cualquiera de las maneras posibles.