Capítulo 1

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-Despierta- fue lo primero que interrumpió el sueño de aquel chico rubio, levantándose de golpe donde permaneció algo desorientado y confundido, un rayo de sol débil entró a través de su ventana, preocupado buscó su teléfono pasando sus manos por su mesilla de noche, el cual marcaba las 6:33 de la mañana, -Joder- dijo con un tono perezoso.

Se quita las cobijas con las que dormía encima, -Tengo tiempo de sobra- se queja mientras sale de su cómoda cama para dirigirse al baño, donde toma su cepillo de dientes y algo de pasta dental, cepilla sus dientes con toda la calma y pereza que puede tener una persona con tiempo de sobra para llegar a su colegio, donde obviamente dormiría más.

-¡Clay!- una voz interrumpió sus pensamientos, había estado treinta minutos en su baño mirando hacia el espejo, pensando en que iba a desayunar hasta en cómo descubriría la cura del cancer, -Joder- volvió a maldecir, -¡Ya bajo madre!- gritó desde su baño, eran las siete de la mañana y sus primeras dos palabras fueron "Joder" en un lunes y por si fuera poco ni siquiera pudo bañarse, -Será un día largo-, afirmó con pereza mientras pasaba sus dedos peinando sus mechones rubios para después bajar a desayunar.

-Buenos días, aquí esta tu desayuno, intenta comer algo rápido por que tengo un asunto que atender después de dejarte en tu colegio- dijo tomando su café para después salir de la cocina, -Gracias madre- contestó agradecido para tomar su desayuno sin antes soltar un suspiro pensando -Si supiera que lo último que quiero hacer es llegar al colegio-.

El chico estaba perdido en sus pensamientos como de costumbre, los pequeños trazos de luz mañanera chocaba con su rostro entre cerrando sus ojos cuando su madre grita intentando llamar su atención, -¡¿Clay que esperas vamos tarde?!-, -Mierda- susurró para el mismo levantándose de su silla, corriendo en pasos torpes con una tostada a medio morder y tomando sus materiales para el colegio.

Finalmente estaba en el carro camino a su colegio... tarde, se levantó una hora antes, tiempo de sobra si se arreglaba sin ninguna distracción, -Que absurdo- exclamó el chico mirando por la ventana e internado ahuyentar el sueño que cargaba en sus hombros rascando ambos ojos, estaba cansado de ser así de distraído, a veces no entendía muchas cosas de el mismo o de su comportamiento, lo que lo abrumaba aún más.

-Clay, ¿estás bien?- hablo su madre con un tono que mostraba un poco de preocupación.

-¿Eh?... ah si claro claro, perdón simplemente estaba pensando en...- intentó buscar la excusa más creíble y realista que pudo imaginar en el pequeño margen de tiempo, -en mi cumpleaños- finalmente prosiguió con su farsa algo nervioso, rogando a que su respuesta haya satisfecho a su madre.

-Ya veo, ¿Algo emocionado por cumplir dieciocho? toma el volante con más fuerza para dar una vuelta llegando casi al colegio de su hijo.

-Algo, lo único que me molesta es que me sigas tratando como un niño que ni siquiera puede hacer su desayuno-, contesto con un poco de fastidio y con un tono humorístico para intentar no sonar tan directo y cruel, aunque de verdad le molestaba que su madre hiciera todo por el, claro que estaba agradecido pero eso a veces lo hacía sentir inútil, ¿qué persona de diecisiete años a pocos días de cumplir dieciocho, le preguntaba su madre si necesitaba ayuda en sus deberes? obviamente lo hacía sentir algo estupido, -¡Por dios tengo pelo en los huevos y mi madre me ofrece su ayuda para este tipo de cosas!- , pensó frunciendo el ceño, justo cuando iba a debatir más un frenado en seco lo interrumpió.

-Hemos llegado- habló su madre después de un silencio algo incomodo, -Clay... simplemente vuelve a intentarlo hoy- continuo mirándolo directamente a los ojos con una sonrisa que parecía de falsedad y tristeza.

-Lo intentaré... lo prometo- contesto acercándose a la puerta para después abrirla y bajarse del carro, llegando finalmente a su colegio y alejándose de su madre hasta que escucho un grito detrás de él.

-Por cierto, ¡invita a tus amigos a tu fiesta! obviamente tendrás una-, confundido contesto -Mmm ¿claro?, nos vemos luego-

Avanzó hacia la entrada de su colegio sin antes lanzarle una sonrisa a su madre, el sabía que ella lo intentaba ayudar y hacer sentir bien en todos los sentidos, a lo que el estaba más que agradecido y de verdad apreciaba todo lo que hacía.

-Joven Clay- un señor con lentes y vestido formalmente apareció en su camino.

-Buenos días, es un justo verlo, espero y hoy no tengamos ningún problema- dijo con un tono de burla aquel señor, el rubio alazo la cabeza para poder ver de quien se trababa, y oh sorpresa!, era el director, a la última persona que quería ver en estos momentos.

-Claro...me voy, que tenga un buen día- contesto sin darle tanta importancia para entrar y dirigirse a su aula, cuando se topó con la puerta de la misma, exclamó -Y este día solo comienza- para después abrirla.

Adicción | DreamNotFound | DNFDonde viven las historias. Descúbrelo ahora