Adicción | DreamNotFound | DNF

Capítulo 21

-¿Cómo te fue ayer?-, su cuerpo descansaba entre las frías pero acogedoras sabanas de hospital, mientras la luz le arrebataba superficie entre las paredes y suelo a la oscuridad.

-Estuvo... estuvo bien-, engaño a la vez que sinceró, no se podía culpar por hacerlo.

-Me alegro hijo...-

El sol chocaba con su piel bronceada, aunque sentía un cálido toque de los rayos sobre su piel, su frío interior los anulaba casi por completo, sus ojos vagaron desorientada mente sobre objetos aleatorios que se encontraban en esa habitación, yendo uno tras otro.

Los recuerdos de aquella noche usurparon su memoria, adentrándose lo más profundo hasta su máximo punto hasta alcanzar hasta el único y último detalle del cual su cuerpo pudo rescatar, podía sentir clavos encajándose en el extremo de su piel en donde las manos despreciables pasearon con lujo de detalle, haciendo que un escalofrío siguiera su recorrido.

-Clay-, su madre lo sacó de su lance.

-¿Qué pasó?-, su mirada perdida finalmente encontró su recorrido hacia el rostro de su madre.

-¿Quién es George?-, preguntó indiferentemente.

Dream frunció el ceño pellizcando sus cejas, sus ojos se entrecerraron en respuesta mientras su rostro gritaba por la duda.

-El es, es un amigo-

Un amigo, ¿no es así?

Su mente le pesaba, sus simples palabras se desvanecieron en el aire que los rodeaba, un claro entorno vacío y pesado compartía lugar con ellos, aquella habitación de hospital se tornaba gris y sin vida ante sus ojos mientras se preguntaba en que tonos lo acostumbrara ver los demás, que tan pesado era el peso en los hombros para las demás personas a comparación del suyo, que tanto estaban destinados a pasar, que tanto podían soportar sus cuerpos antes de caer sobre sus rodillas.

Su fuerza y valor volaron en aquel amanecer como aves buscando su nido, donde ambos nadaron entre sus ojos, donde firmaron un tratado con el corazón y aceptaron sus labios, traicionadolo en este momento.

Instantáneamente noto el ruidoso y estresante silencio que reinó, obligándolo a pararse de su silla y tomar sus pertenencias.

-Tengo que irme, sapnap me pidió ir a su casa-, lentamente soltaba de su boca mentira tras mentira.

-Oh esta bien, ¿crees poder visitarme hoy en la noche?- preguntó su madre levantando la mitad de su cuerpo de su cama.

-Claro, ¿algún problema?-, dream se acercó a ella esperando ansiosamente una respuesta.

-Para nada... simplemente me gustaría pasar más tiempo contigo antes de que te vayas-, despreocupadamente sonrió.

-Hoy en la noche te veo entonces-, se despidió con un fuerte y cariñoso abrazo como de costumbre, permaneciendo algunos anhelados segundos.

Salió de esa blanca y enferma estructura, pisando las calles tan transitadas por diferentes personas, en su alrededor podía ver miles de diferentes tipos de edades, colores y apariencia en las personas, pero a pesar de eso, se sentía extrañamente diferente, raramente aislado en su pequeña e indestructible cuerpo caminando hasta encontrar su inexistente compasión.

Se sentía tan lleno de emociones vacías.

Sus ojos permanecieron pegados al suelo mientras torpemente chocaba con desconocidos, se inundaba en su propio dilema e incertidumbre cuando una pequeña mano tocó su hombro regresandolo a la realidad.