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NARRA HINATA

Cuando Kageyama se durmió , decidí acercarme y dormirme abrazado a el. Me esperaba despertar en el suelo, pero hoy me eh levantado en la cama. El no estaba pero notaba como la manta estaba doblada por el otro lado a donde estaba yo. Me levante y fui al comedor

-Buenos días Bakeyama- dije bostezando.

-Buenos días mandarina saltarina.- me contestó.

-Que haces?- dije acercándome.

-El desayuno- vi como en dos boles ponía leche y cereales. Nos sentamos y desayunamos.

-Hoy a qué hora te irás?-me pregunto Kageyama.

-No lo se.

-Pasaste miedo anoche?

-E-eh..no- dije tapándome la cara.

-Me alegro- dijo sonriendo.- Oi Hinata.

-Dime.

-Ayer me lo pasé bien- dijo con un tono leve en sus mejillas.

-Yo también.

- Y si te quedas hoy también?

-C-como?-me sorprendió bastante- V-vale.

-Si no quieres que mis padres te hagan mil preguntas mejor pasemos la tarde fuera y convenceré a mi hermana para que se valla con su "amiga".

-Como quieras le dije más tranquilo.

Paso el tiempo y salimos toda la tarde, merendamos en una cafetería, caminamos por la plaza, etc. Se suponía que los padres de Kageyamase habían ido a trabajar y no había nadie en casa. Así que pudimos estar tranquilos.

-Yo creo que esta vez mejor no hacemos nada.-Dijo Kageyama.

-Si, si... no quiero que la cocina quede como ayer.- conteste.

Calentamos pan y hicimos un bocadillo para cenar. Pusimos una peli, era bastante aburrida, así que la quitamos.

-Espera, ahora vuelvo- Kageyama se levantó y fue a su habitación. Cogió un boli y se pinto un bigote en el dedo.

-El otro día estuve con Antonia, Rodolfo- Continuó la historia que hicimos ayer. Se puso como Rodolfo.- De verdad? Me alegro por ti amigo mío. Que paso.- Cambio- Dijo que también me amaba, pero tuve que irme- Cambio- Porque Ambrosio?- Cambio- Porque sonaron las campanas de las 11 de la noche. Tuve que irme- Ahí me puse un poco rojo, pero cambio- Valla, yo hoy iré con Margaret. Espero encontrar-la pronto. Tengo qué preguntar sobre lo de su hijo.

-Cambiamos!- Dije yo. Me puse una camiseta en la cabeza simulando pelo.- Margaret! Ayer se lo dije a Ambrosio!- Cambié- A si? Que te dijo?- Cambié- Me dijo que el también-Cambié- De verdad? Que bien, me alegro por ti, yo ahora estoy huyendo de Rodolfo. Al parecer, descubrió que su supuesto hijo no era suyo. Que era de María José.- Cambié- De verdad? Porque no se lo dijiste antes?- Cambié- como le dices que su hijo no es suyo?.

Seguimos con la historia cuando al final, acabaron Rodolfo y Margaret encontrándose. Discutieron y se separaron. Después de actuar, nos miramos y empezamos a reírnos. Casi no podía respirar.

-Que hacemos ahora?- Dijo ya tranquilo.

-No se.

-Tengo una idea. Sabes hacer mímica?

-Si.- Creó que pensamos lo mismo- Empiezo yo!

-Vale vale.

Empecé a hacer movimientos raros.

Sucesos [Kagehina]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora