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NARRA HINATA

Le puse la pulsera y el se la quedó mirando.

-Estás bien?-Pregunte.

-Si. Solo que nunca había llevado una.-Dejó caer la mano.

-Pues no te la quites- solté una risita.

Seguimos caminando un rato hasta que volvimos a casa.

-Cenamos algo?-Dijo Kageyama.

-Tengo un poco de hambre la verdad.

-Pues no se que vamos a cenar.

-En la nevera abra algo.

Kageyama miro y cogió lo primero que vio y lo trajo a la mesa. Estábamos sentados viendo nuestro primer partido.

-Dios! Tan mal colocaba?-se quejó Kageyama.

-Tú al menos sabías colocar. As visto mis remates?- me quejé yo.

Paso el tiempo y se hizo tarde.

-No va haber día que no nos vallamos a dormir tarde.-Reí.

Llegamos a la cama y Kageyama se tumbó en la mia directamente. Un poco avergonzado se tapo. Yo me tumbe a su lado y copie su acto.

-P-pue-No pudo terminar la frase.

-N-no hace falta que preguntes- dije muy nervioso y rojo.

Después de lo que dije. El paso su brazo por mi cintura quedando en la postura de siempre.

Creo que tengo que dar el paso. Y si lo quiere dar el? No se. Esperare.

NARRA KAGEYAMA

El abrazar a Hinata, dormir con él se me a vuelto adictivo. Quiero dar el paso. Pero prefiero ver si él quiere darlo o no. Esperare.

Al día siguiente, Hinata se levantó antes.

-Hinata? Que raro es verte aquí despierto a esta hora.

-Ya Bueno...

-Que haces para desayunar?

-Antes de contestar- dejó lo que estaba haciendo y se acerco-Feliz navidad!- me abrazo, pero era tan bajito que me agaché un poco.

-Igualmente Hinata. Feliz navidad.

Quedamos un rato abrazados y finalmente nos separamos.

-Quiero darte una cosa, siéntate- se fue corriendo y trajo una bolsita.

-Yo también, espera aquí-Traje una bolsa y mi cámara.-Tú primero.

-Vale-Cogió primero la bolsa. Se quedó confuso al ver una pelota-Una pelota...garabateada?

-Espera. Aquí viene el verdadero regalo.

Le enseñe un vídeo del pequeño gigante firmando la misma pelota que ahora mismo la mandarina feliz tenía en sus manos. El vídeo acabó con un <<Feliz navidad Hinata>> viniendo del ídolo de Hinata.

-AHH!-Chillo de emoción y empezó a dar saltos de alegria.-El pequeño gigante a firmado esta pelota!- Saltó un rato asta que se calmó
- Viendo esto mi regalo será lo peor-dijo un poco entristecido.

-Si no lo veo, no podré comentar.

El asintió con una cara más alegre y me dio la bolsa. Dentro había una camiseta con un dibujo echo a mano.

 Dentro había una camiseta con un dibujo echo a mano

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(Dibujo de la camiseta)

No comente y solo la mire.

-No te a gustado, verdad?-preguntaba Hinata. Yo no respondía y seguía viéndola. Admirando cada detalle.-La puedo vender y comprar otra cosa como...un estuche, un bolso...

Me levante y me dirigí a la habitación.

-Soy idiota...-escuchaba decir a Hinata.

Sali.

-Como me queda?-dije con una sonrisa.

Hinata se impresionó y sonrió.

-Te queda genial!

-Me encanta. Gracias Hinata.- me acerque y le di un pequeño abrazo que él acepto.

Estuvimos la tarde hablando. Y de un momento a otro quisimos terminar la historia de la novela turca que inventamos.

Estábamos los dos en la misma escena.

-Ohh Antonia. Me deslumbran tus ojos.

-No tanto como los tuyos ,Rodolfo.

Estábamos muy metidos en el papel. Pero Hinata sabía lo que pasaría y lo evito. Salimos al balcón. Nunca me había fijado en las maravillosas vistas.

-K-kageyama...

-Dime.

-P-puedo h-hacerte un último r-regalo de navidad?

-Claro. Cual es?- me senté en un pequeño banco. El se sentó a mi lado.

-Y-yo...q-que...digo, q-qui- el estaba muy nervioso.

-Tranquilo, solo dame el regalo. Luego me explicas.

El asintió. Bajo la cabeza.

-Hinata?

Rápidamente la elevó y me dio un beso un poco largo. Lo fue porque le correspondí. Notaba sus labios en los mios. Eran suaves y cálidos. Durante el beso, yo puse mis manos en su cintura y él puso sus brazos en cuello. Nos separamos y me miro.

-Kageyama...

-Si?

-Me gustas...

-Tú a mi también...

-Emm...como se decía esto...Emm..

-Hinata.

-Si?

Cogí aire y suspiré.

-Quieres ser mi pareja?

Su brillo en los ojos me contestó. Y el largo beso que me dio después también.

(...)

Les contamos a nuestros padres que pensaban de nosotros. La madre de Hinata ya sospechaba así que no le sorprendió. Pero mis padres dudaron un poco. Pero rápidamente le cogieron cariño.

El equipo ya sabía que éramos novios incluso antes que nosotros mismos.

-Al fin te as atrevido- me dijo Sugawara.

-En realidad fue el el que dio el paso. Yo pregunte, pero el me beso- Hinata se puso rojo y no pudo evitar a todo preguntar cómo era besar.

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HOLA!!

Se a acabado la historia, Antes de nada:

1- se que dije que aria un apartado de los diarios. Pero como no se que escribir imagináoslo un poco jsjsjs.

2-Con el DaichiSuga. Acabaron felices LGSKSH.

Espero que os allá gustado la historia.
Adiós del autor.

Sucesos [Kagehina]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora