Warriors and Legends (Guerreros y Leyendas) [TERMINADA] ✔️✔️

CAPÍTULO L

Aquí comienza todo.

-En la antigüedad...
En una era antes de los mutantes, en una época antes de la tecnología, la humanidad había estado al borde de la extinción debido a su cacería en masa.
Los causantes de esa masacre habían sido los cambiaformas, quienes en su momento llegaron poblar gran parte del continente asiático. La batalla duro muchas lunas en donde todo parecía estar a su favor, pero gracias a la unión de cuatro aldeas de asesinos dirigidas por Grimm los humanos lograron desarrollar una habilidad capaz de contrarrestar las habilidades especiales de los cambiaformas.
A partir de ese punto y gracias a los conocimientos de Grimm, las cosas dieron un giro inesperado.
Los primeros maestros que lograron demostrar resultados excelentes nunca antes vistos, pudieron demostrar que gracias a esa unión podrían vencer y restaurar la paz. De esa forma fue como nació la Legión de los Asesinos y como este mundo renació.

La historia sonaba como fantasía, pero era real. Eso dejaba varios huecos sin rellenar y una pregunta en el aire; ¿Acaso Grimm es inmortal?

-¿Entonces fue por los de nuestra especie que se formara la legión más poderosa del mundo? -Preguntó Era quien había escuchado atentamente.

-Si, por más retorcido que suene así fue como pasó. O bueno... Maso menos -respondió Elle con un tono tan dulce que parecía imposible no sentir ternura por su voz.

-Hmm... Ya veo. -Era en cambio no parecía convencida, su voz sería y seca lo demostraba. Había algo raro en todo esto. Tal vez solo sería mera curiosidad, pero no para ella.

-¡¡Mamá!! -Dijo de pronto la hija de Íkali, quien había crecido bastante en estos años, entró a toda prisa con una noticia que estremecería a todos. Si bien antes tenía una apariencia de no menos de 4 años, ahora de pronto parecía ser una señorita de 18 años de edad. Tenía el cabello corto y vestía un traje similar al de un ninja de la legión.

-¿Kai'Sa? ¿Qué ocurre hija? -Ella respiraba agitada.

-Tenemos compañía.

(...)

En los horizontes de la cúpula, más allá de las tierras bajas a 5.3 kilómetros de distancia, decenas y decenas de carroñeros y cazadores se aproximaban paso a paso. Todos estaban armados y listos para la batalla, pero esto apenas comenzaría.

Cuando Stark llegó al centro de operaciones-ubicado en el centro de la legión-, se encontró con Mark Rosswel quien ya estaba al tanto de lo que ocurría. Él junto con tres personas y Stark, eran los capitanes máximos de la legión y encargados de comandar las tropas de asesinos.

-Rosswel, ¿situación? -Dijo Stark mientras Jonh y Jason entraron detrás de ella.

-Las tropas enemigas se han detenido en las tierras bajas. Me temo que nos superan en número señora, son demasiados. Incluso con nuestro ejército de veinte mil guerreros nos sobrepasan con creces -de pronto una imagen apareció en la mesa central y mostró largas filas de carroñeros y cazadores. Eran muchísimos. Tantos que no se podían contar a simple vista.

-El número no es relevante, ¿alguna idea de por qué no atacaron todavía?

-Creemos que están esperando algo -dijo una voz conocida para Jonh, cuando la mujer se dio la vuelta, él quedó sorprendido al ver que se trataba de Kaori-. Tal vez esperan una señal o una orden, pero hasta que no decidamos atacar primero ellos no se moverán.

-¿Kaori? -Ella lo saludó con una sonrisa tierna y amistosa.

-Aqui hay algo que no encaja... -replicó Stark-. ¿Hace cuanto tiempo están parados ahí?