Warriors and Legends (Guerreros y Leyendas) [TERMINADA] ✔️✔️

CAPÍTULO XXXIX

Corre ahora

Luego de unos cinco minutos de caminata colina abajo, Jonh y los chicos se vieron obligados a introducirse bajo un gran y espeso bosque gélido, en dónde tras otros veinte minutos más de agobiante e interminable transcurso llegaron a una vieja cabaña escondida entre los árboles del bosque. Por fuera podía verse que el tiempo la había pasado casi por encima, pero pese a eso la cabaña se encontraba casi en perfectas condiciones.

—Hemos llegado. —Anunció Matt al abrir cuidadosamente la puerta ante la probabilidad de que el techo colapse.

—Es un lugar algo... Hogareño. —Opinó Era con la voz más calmada ahora que había dejado de temblar por el frío.

—Yo diría que es una fachada. ¿Quien podría vivir aquí? —Cuestionó Jéssica mientras ojeaba a los alrededores.

—Aquí fue donde nací. —Confesó Matt con nostalgia mientras fijaba su vista hacia una puerta en la sala, la cuál estaba casi vacía de no ser por la chimenea de ladrillo rojizo y la alfombra de oso polar frente a ella.

—Oh... Disculpa no quise ofenderte —respondió ciertamente apenada por su comentario.

—¡Oye, oye no tienes porqué disculparte! Descuida... —replicó Matt con una sonrisa de lo más tierna—. Después de todo, siempre le tuve miedo a esta casa.

—Desde hace cuánto no has pisado este lugar... —Cuestionó Jason en lo que rascaba la madera del marco de la puerta.

—Tal vez unos siete, no... —pensó en voz baja—.., definitivamente dieciocho años. Mi padre murió de una enfermedad al corazón y nunca conocí a mi madre. —Respondió sin vacilar.

—Aquí estaremos bien, al menos por ahora. —Comentó James en un arco de reojo por la casa—. Dudo que tengamos que ir a la base que sugirió, Jéssica... —continuó de forma irónica a espaldas de Skarson.

—Opino igual, ¡pero!... —Jason lo interrumpe.

—Ah demonios, ahí va.

—En el caso de que hayan, ¿no deberíamos ir por provisiones por lo menos? —Inquirió con duda.

—Tienes razón. No estaría mal intentarlo, es buena idea. Podríamos usarlo. —Opinó Jéssica al tener una idea en mente.

—¿En qué estás pensando ahora? —Dijo Era con una mirada seria.

—Iré con ella a ese lugar. Matt nos llevará, pero nos mantendremos en contacto con estos. —Respondió Jason al estirar su mano con unos microauriculares—. Sirven bajo una conexión especial —explicó—. Se diseñaron especialmente para espionajes simultáneos y son índetectables para localizadores. No necesitan una conexión satelital ni ninguna otra porquería más.

—¡Oh si! —Festejó Jéssica con una emoción de niña pequeña, como si le hubieran dado el dulce que ella quería, pero al percatarse de su reacción aclaró su garganta tan rápido como pudo y volvió a retomar la compostura mientras proseguía con normalidad—. Siempre quise usar uno de estos. —Dijo en su defensa.

—El resto tendrá que cazar en caso de que no hayan provisiones: Era, Jonh. ¿Pueden hacerlo juntos? —Preguntó Jason a la pareja quienes estaban dispuestos a eso. Después de todo, las heridas de Era habían sanado y se sentía mucho mejor para cazar.

—James tú tendrás que acomodar las cosas, ¿te parece bien?

—Vete al infierno Jason.

—Ya estoy ahí pendejo. ¡Bien, adelante!

Con todo en marcha, el equipo comenzó a dejar sus pertenencias y cada quien fué a lo que Jason les había encomendado hacer. Al poner toda concentración al límite de su capacidad, Matt comenzó buscar una locación cercana a la que Jéssica le había mencionado en el mapa y, al recordar un viejo galpón abandonado ubicado a varios kilómetros de ese lugar, no tuvieron más opción que ir allá.