Warriors and Legends (Guerreros y Leyendas) [TERMINADA] ✔️✔️

CAPÍTULO XXXVI

La ira y la venganza.

—¡Oye Era! ¡Era!... —Gritó Jéssica mientras seguía a Era para llamar su atención—. Era detente ahora mismo por favor —inquirió Jéssica con un tono autoritario. Era no respondió, en cambio apretó con fuerza los puños y miró a Jéssica con una expresión considerablemente adolorida. Sus ojos mostraban la impotencia mezclada con una mirada amenazadora, no obstante, hacía falta más que eso para intimidar a Jéssica Skarson.

—No me des órdenes, Jéssica... —advirtió con un tono amenazante a su nombre mientras soltaba pesados exhalos cargados de frustración.

—No querrás hacer esto ahora Era... —le respondió con un tono serio a la vez que conectaban sus miradas—. Sé cómo te sientes y escucha, yo...

—¡¿Cómo me siento?! —la interrumpe rápidamente—. ¡Ja! ¡Tú no sabes cómo me siento! Tú solo crees saber lo que siento y en realidad no lo sabes... —Su voz le temblaba, se sentía como si estuviera a simples sílabas de quebrar en llanto. Era no podía evitarlo, habían pasado casi dos años desde que vió a su único hermano morir frente a sus ojos y para ella era el dolor más insoportable que jamás había sentido.

—Lo sé... —respondió sin inmutarse—. Pero solo trato de ayudarte. Sé que te dolió perder a Derek pero podrás tomar venganza si encontramos a esa sabandija. Tu hermano lo habría querido —prosiguió—. ¿Recuerdas lo que decía en cada misión?

—Él siempre me decía que... Que cerrara mi corazón hacia mis enemigos y que no les tuviera piedad alguna, porque ellos no la tendrían conmigo —respondió desviando la mirada hacia el suelo y con los cabellos de su cola ligeramente erizados, mientras que Jéssica prestaba cada segundo de atención a ella.

—Entonces sabes lo que debes hacer —respondió a la vez que sus miradas se conectaban nuevamente.

—Necesito entrenar para calmarme. ¿Me ayudas? —Jéssica mostró una leve sonrisa sobre la comisura de sus labios y respondió.

—Por supuesto.

(...)

Al cabo de unos quince minutos y un constante silencio Jonh comenzaba a preocuparse por Era debido a que habían estado varios minutos en silencio y, a estas alturas, era algo que él ya no podía soportar no obstante le preocupaba aún más que Era no pudiera soportar esa carga de emociones, pero sin embargo debía confiar en que ella podría con eso.

Durante el tiempo que se habían conocido Jonh trataba de mostrarle nuevos métodos para hacer más llevadera esa carga que sentía, pero aunque algunas veces podía hacerlo, habían otras en las que no podía evitarlo. Para ella Jonh se había convertido en un soporte que estaba ahí cuando lo necesitara y sin importar sus discusiones o sus enojos, él siempre estaba ahí para ella así como ella estaría para él.

Mientras Jonh recogía las fotografías del suelo se dispuso a buscar con detenimiento la fotografía de Derek entre todas las demás y, al encontrarla su rostro no mostró expresión alguna pero en cambio pudo entender de forma más concreta el cómo eso la había traumado tanto. Inmediatamente así como había agarrado esas fotografías se le cayeron de las manos tras comenzar a recordar más detalles sobre aquel incidente con Jason, lo cuál, empezó a afectarle más de lo que comenzaba a predecir

—¿Oye estás bien? —Preguntó su hermano al percatarse de sus notables quejidos—. Jonh ¡Responde! —Él no respondió.

Su audición estaba casi nula a causa de un agudo sonido que parecía estar destruyendo sus tímpanos, pero en realidad ese sonido era causado por otra cosa, otra cosa que estaba sucediendo en su cabeza y de la cuál no podía evitar.

Había salido de una cápsula en un lugar en ruinas, las paredes ardían y la estructura se desprendía a pedazos, por otro lado, al girar su mirada hacia la derecha notó que Jason había salido de una misma cápsula instantes después que él haciendo que todo se volviera más confuso de lo que ya estaba.
Ambos sabían que debían salir de ahí cuanto antes así que comenzaron a buscar las escaleras de emergencia que daban al piso de arriba, y una vez que había subido se dieron cuenta de que aún debían subir un piso más.

El oxígeno era escaso y sumado a su visión borrosa debido al denso humo que había en todo el lugar, apenas podían ver lo que estuviera a menos dos metros de ellos pero aún y con esas lograron subir al piso superior. Una vez que cruzaron la puerta apresuradamente vieron los cuerpos calcinados de sus padres que se habían reducido a simples huesos humeantes envueltos bajo una costra de cenizas.

Luego de ver esa traumante escena Jonh levantó la mirada atónito solo para contemplar con amargura al causante de ese incidente, Adam Lecter, quien estaba ardiendo en llamas de forma continua sin siquiera mostrar signos de dolor. Jason le gritó con furia al reconocerlo pero él no le respondió. En pocos segundos la estructura iba a colapsar. Ambos se alertaron y usaron sus fuerzas para resistir con sus cuerpos el peso de los escombros con el único fin de proteger lo único que quedaba de los cuerpos de sus padres.

Cuando habían logrado salir de entre las ruinas ambos notaron que los cuerpos tenían sus anillos de compromiso, ya que eso fué todo lo que había quedado de ellos. Habían llegado demasiado tarde y no pudieron hacer nada para salvarlos, sin importar sus esfuerzos o cuánto quisieran volver en el tiempo para evitar ese desastre no habría sido suficiente, ellos no habían sido suficientes.

Por un lado Jason golpeó el suelo con toda la fuerza que pudo mientras sujetaba con su diestra el anillo de su padre, intentaba ser lo más fuerte que podía en ese momento pero era demasiado para él, habían encontrado a sus padres justo después de haber muerto y ese dolor que sentía en su pecho había acabado con él, sus lágrimas no eran suficientes para expresar su dolor, sus esfuerzos no fueron suficientes para salvarlos y simplemente despidió un grito tan fuerte que pudo hacer un eco a la cercanía. Jonh por otra parte ni siquiera podía hablar, se había formado un vacío en su corazón y también en su alma, el dolor que sentía por ver muerta a su madre era algo que no podía explicar, los recuerdos de ellos juntos solo empeoraban las cosas y solo hacía que ese trauma creciera aún más, todo había terminado para él porque todo lo que más amaba se había ido con ellos.

Cuando ambos tomaron el anillo de cada uno se miraron entre sí con expresiones distintas en sus rostros, y mientras Jonh expresaba ese vacío en su corazón con una mirada perdida y devastada, Jason mostraba la nostalgia y la rabia como nunca antes lo había visto.

Ahora que Jonh había recordado esos momentos, también recordó cuáles fueron los motivos que lo impulsaron a vivir todos los días desde aquella tragedia, los cuales eran la ira... Y la venganza.