CAPÍTULO V

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Nueva compañía.

Al despertarse de un sobresalto Scott sintió como su cuerpo goteaba por el sudor, sus manos temblaban por lo acelerado que estaba y tenía la respiración entrecortada, pero por más que intentara calmarse sentía que el corazón se le iba a salir del pecho.

—Maldita sea —dijo finalmente con alivio al dejarse caer en la almohada.

Ladeó la cabeza ligeramente y observó el reloj que marcaban las 06:20 a.m. Aún faltaba casi una hora para que el sonara pero en total faltan dos horas más para ir a entrenar con Gideon.

Pasó de observar el reloj a mirar la cama que estaba frente a la suya, y si mal no recordaba muy pronto tendría un compañero de cuarto, pero hasta mientras tenía que quedarse con la duda de quién sería.

Luego de darse una ducha rápida tras quedarse dormido, se vistió con la ropa que Gideon le había dado para ir al entrenamiento; la cuál consistía de unas botas negras, pantalón oscuro camuflado y una camiseta negra completamente lisa.

Volvió a mirar la hora y llevaba veinte minutos de retraso, salió a las apuradas del cuarto pero al abrir la puerta se encontró de sorpresa con Amanda apunto de tocar.

—¡Vaya! —Dijo ella con asombro—. Eso fue rápido. ¿Estás listo? —Preguntó ella de forma agradable y simpática.

—Si claro, vamos —Respondió él tras cerrar la puerta a sus espaldas, pero mientras se dirigían al elevador notó que el pasillo parecía tediosamente eterno—. ¿Y en dónde está Gideon?

—Está en la sala de entrenamiento con Connie, sabía que algo pasaba contigo así que me pidió venir a buscarte.

—No sabia que era un padre amoroso —respondió en tono de broma, Amada soltó una pequeña risa antes de contestar.

—Solo lo es porque le enseño a serlo, de lo contrario sería un amargado como siempre. —Dijo ella a modo de broma también, para él tenía razón, no porque solo lo dijera y ya, sino que con otras personas Gideon tenía un carácter muy diferente, lo que le hizo recordar cuando puso orden en la arena del D21 sin siquiera ser alguien de alto mando ahí.

Cuando llegaron al elevador no restó otra más que subir al tercer nivel, pero al cruzar en el quinto piso del nivel dos, el elevador se detuvo por completo, las puertas se abrieron y una chica encapuchada entró con ellos, era ella. Era la misma chica que había visto, lo cuál lo hizo sentir una pequeña incomodidad cuando pasó frente a él.

Al llegar al tercer piso las puertas se abrieron y la muchacha salió primero, tal parece que también iría a entrenar a la misma habitación que ellos lo que lo volvía un poco más incómodo para él. Tras cruzar las puertas me encontraba en un lugar similar a una enorme bodega; por un lado habían sacos de entrenamiento a los costados en dónde además había un pequeño gimnasio de pesas, y un cubo de cristal en el centro que parecía ser la arena de combate.

Habían muchas personas entrenando dentro del cubo, algunos usaban sus poderes disparando rayos de energía a sus compañeros y otros usaban solo los puños para probar sus habilidades cuerpo a cuerpo, los gritos de los combatientes resonaban en todo el lugar y por alguna razón eso lo hacía sentirse como en casa.

Por su parte Scott se dedicó a observar a los demás peleadores pero entretanto fisgonear se percató de aquella chica que había visto en el elevador. Estaba entrenando con un saco con el doble del tamaño de ella, sus golpes retorcían el saco y su velocidad a la hora de golpear también era increíble, pero de pronto una mano cruzó por entre medio de sus ojos interrumpiendo el momento.

—Vaya, no sabía que también espiabas a otras chicas —dijo Gideon con un tono burlón.

—No estaba espiándola, es solo que es algo... Llamativa. ¡Es todo! —Respondió retomando la vista hacia ella.

Warriors and Legends (Guerreros y Leyendas)  [TERMINADA] ✔️✔️ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora