Warriors and Legends (Guerreros y Leyendas) [TERMINADA] ✔️✔️

CAPÍTULO XXIX

Una oportunidad.

Las puertas del ascensor se abrieron, Jonh salió de él en busca de la única mujer a la que le debía una explicación directa.
Se dirigió a la habitación de recuperación, pero no había nadie ahí más que el collar que Jéssica le había regalado a Era, el collar que Era había perdido sin darse cuenta.

Jonh tomó el collar, lo examinó sin saber de quién era o a quién pertenecía, pero al sentir su aroma descubrió que era de una persona en particular <<Era>>.

Minutos antes, mientras estaban en el comedor Era les contó todo entre lágrimas a Jéssica y Kaori, ambas comprendieron el cómo se sentía, Jéssica la rodeó con el brazo al tiempo que Era rompía en llanto posada en su hombro.

Kaori y Jéssica intercambiaron miradas con la misma expresión de pena hacia Era.

-Ya tranquila ¡Ya pasó! Vas a estar bien, ¿vale? -dijo Jéssica en un intento por calmar su llanto.

-Era... -Kaori tampoco tenía mucho para decir, entendía su situación y la voz le temblaba.

-Necesito estar sola un momento... ¿Pueden dejarme a solas? -insistió al tiempo que secó sus lágrimas.

-Si claro -afirmó Jéssica al mismo tiempo que le asentó a Kaori en señal de irse.

Ambas salieron de la cafetería, completamente impotentes y con ganas de matar a Jonh si lo cruzaban, y como por arte del destino Jonh venía en dirección al comedor. Posteriormente Jéssica exhaló cargada de furia y antes de que él pudiera decir A, lo tomó por el cuello de su camiseta para estamparlo contra la pared con brusquedad, la expresión en la mirada de Jéssica mostraba un instinto asesino mientras observaba fijamente a Jonh a los ojos.

-Escuchen... -dijo en un intento de permanecer en calma aunque con dificultad para respirar-. Sé que Era está lastimada pero... Quiero explicarle lo que pasó.

-¡Escúchame Jonh Lecter! No te das puta una idea de lo que le hiciste a esa pobre chica, no te das una puta idea de lo lastimada que está ¡Por tú culpa! -replicó al mismo tiempo que lo levantó de la camiseta por sobre el suelo.

-Y es... Justo por eso que quiero explicarle lo qué pasó... Déjame hablar con ella por favor...

-Dame solo una... -dijo antes de tomar una bocanada de aire-. ¡¡SOLO UNA MALDITA RAZÓN PARA NO DEJARTE EN COMA OTROS DOS DÍAS MÁS!!

-Porque... Ella es la única que puede leer mi mente y... Si lo hace... Verá que no estoy mintiendo, Jéssica... Por favor... Por favor créeme -Skarson se mantuvo al neutral, pero estaba tan llena de ira que le parecía casi imposible detenerse. Sin embargo y sin más remedio Jéssica lo solto y Jonh se acomodó su camiseta mientras trataba de respirar.

-Más te vale que tengas una buena explicación para mostrarle a ella... Jonathan.

Jonh hizo caso omiso a la advertencia, rápidamente se dirigió al comedor y una vez que ingresó a la cafetería, logró distinguirla entre la multitud de personas a la lejanía. Era inconfundible para él no reconocerla por sus orejas y su cabello.

Cuando se acercó lo suficiente a ella la pudo ver rodeando una taza de té con ambos brazos, su expresión era neutral sin mostrar emoción alguna pero él sabía que no era asi. Jonh sabía que no sería fácil acercarse, posteriormente tragó saliva y con la garganta temblando por los nervios dijo la primer palabra.

-Hola Era...

-Qué quieres Jonathan -exclamó firme y directamente.

-Una oportunidad -dijo nervioso-. ¿Puedo sentarme a tu lado? -preguntó esperando una respuesta afirmativa. Era permaneció sin emitir sonido alguno más que el de su respiración el cuál podía oírse con perfecta claridad, su mirada de a ratos se volvía triste, vacía y Jonh solo quería abrazarla, pero por más deseos que tuviera simplemente no podía hacerlo.