Serpiente contra gata

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Los elfos deben morir

Capítulo 16: Serpiente contra gata

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El frío no importó en lo absoluto a las masas sentadas sobre las piedras congeladas que helaban muslos, colas y culos, tampoco importó que el viento pareciera desollar la piel de la cara, todos animaban al guerrero local, una chica gato que, haciendo gala de estoicismo, se desprendió de su traje de esquimal al entrar al círculo de muerte donde Betor'Salae la esperaba como un monolito colosal cubierto de placas carmesíes.

Ofid'Salae se abrigó más en pieles, no prestó atención a Sinta'Salae que siguió tiritando ni al demonio con cabeza de panda rojo que parecía inmune al frío y mordisqueaba carne salada dura y seca.

«Que curiosas criaturas, de no ser por las orejas y cola, pasarían por humanos, ni el iris en sus ojos es alargado como el de una serpiente».

—¿Seguro, anciano, que su nieta va a estar bien? —preguntó con fingida preocupación, le convenía a sus planes que la jovencita muriera en la pelea.

—No tiene de que preocuparse, señora Ofid'Salae. Estamos acostumbrados a las bajas temperaturas, es su hermana de quien debería mostrar preocupación.

La elfa hizo una reverencia que para nada fue sincera, su hermana menor era imbatible, ridículo considerar que la chica gato resultare la ganadora, aún más considerando la gran diferencia en tamaño, peso y masa muscular.

El vocerío se incrementó ganando al aullar del viento, pero ninguna de las contendientes se animó a dar el primer paso; sorprendió pues, que fueran en círculos como dos grandes felinos, estudiándose antes de comenzar el lance.

Sin mediar algún detonante, ambas saltaron al aire.

La elfa confió en esa estrategia, sin nada en que apoyarse salvo la fuerza de la inercia, sería su volumen el determinante, no creyó que su rival usaría eso en su contra.

Pinfa tuvo la razón en no embestir algo que era mucho más pesado que ella, solo cambió la postura de su lanza, estrellando la punta del pedernal en el filo de la katana. Tal acción hizo que su cuerpo ligero girara como un trompo dirigiéndose hacia el lado derecho de la elfa, con esa fuerza cinética le plantó una tremenda patada en su oído.

Esta vez Sinta prestó atención a la pelea y sin poder dar crédito a sus ojos, lo mismo que su hermana, vio como Betor'Salae mordió la nieve, mientras que la chica gato cayó como todos los felinos lo hacen: con gracia y elegancia.

—¡Detrás de ti! —gritó la menor, haciéndose escuchar en medio de todo el griterío.

Con la agilidad propia de un gato, la jovencita corrió hacia su rival y le plantó una brutal patada en el culo.

Betor'Salae se encontraba a un palmo del mortal cerco de trozos de hielo, por tanto, no tuvo otra que recurrir a su poder de incrementar su fuerza.

El blanco polvo la ocultó, pero esa cobertura no aminoró en nada el ataque de Pinfa que se sumergió de lleno en esa barrera en la cual no se podía recurrir al sentido de la vista.

«¡Hija del demonio!», fue lo único en lo que pudo pensar de su pequeña atacante. Ciega, tuvo que defenderse de su atacante.

Sintió su rostro ser herido por varios cortes, frustrada, dio manotazos y logró sujetar la lanza.

Con un movimiento sorpresivo llevó hacia ella a la chica gato con la intención de atraparla en un abrazo mortal.

¡Lo consiguió! Al despejarse la vista todos vieron como la mujerona de otro mundo estaba por romper la columna vertebral de la jovencita.

isekai : ¡Los elfos deben morir! (completada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora