~04~ 🍽 Concentracion infernal 🍽

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Primer día de la concentración infernal, primer momento en que los chefs graduados de Tōtsuki aparecían y el primer expulsado, se había espantado ligeramente cuando uno de los chefs señaló a ese espacio en el que estaba con sus amigos.

Tuvo algo de pena por ese chico expulsado, pero se sintió bien al saber que no era ella o alguien cercano.

La explicación por parte de los chefs llegó y entonces la concentración igual, el último mensaje que había enviado fue a su amigo moreno y de ahí, no había tocado el móvil.

Se cambio el uniforme por su usual ropa de trabajo y se dirigió a donde se encontraban los restantes de su grupo.

[...]

No tuvo suerte ese día, pues en aquel grupo que le tocó no se encontraba ningún chico o chica de la estrella Polar, estaba sola ante tales caníbales de estudiantes por buscar una buena nota o un aprobado, cosa que ella también buscaba, aunque no estaba gritando o exclamando por no encontrar algo y entraba en pánico.

Suspiro al ver a los estudiantes trabajar como locos, empujándose de un lado a otro una vez los platillos estaban definidos y tenían la mayoría de sus ingredientes.

Ella fue en busca de los suyos junto a su compañero, un chico antipático de cabellos negros y postura desinteresada, no hablaba y lo único que salía de sus labios era un "Ussu" cada que pedía ayuda o que hiciera algo para seguir, a simple vista parecía no tener interés en hacer nada, cosa que por un instante le llamo la atención de ese chico.

Una trabajada tarea fue entregada, siendo aprobados en ese instante, una sonrisa junto aún "Un placer servirle" fueron los que dio la chica, girando a su compañero que metía las manos a los bolsillos, tenían bastante tiempo aún libre así que se dispuso a limpiar su área, cosa que tenía impregnada a la piel.

Cuando terminó con ayuda del chico, se presentó de manera rápida.

—Un placer trabajar contigo, Soy Eiby— dijo recargándose de su lugar de trabajo

—Kurokiba Ryo— dijo simple sin moverse ni cambiar de posición

—Un gusto, Kurokiba Ryo— dijo esta

El terminó de la primera tarea llegó, finalmente pudo relajar su cuerpo y descansar un poco en el transcurso del viaje de vuelta al hotel, se reencontró con sus amigos en la entrada donde poco después llegó Yukihira y Megumi, les felicito por aprobar y poco después entraron.

Si bien no esperaba un buen trato por parte de los chefs egresados, en ese momento su quijada no podría ir más bajo.

Estaba sorprendida por lo que pasaba, no el que tendría que preparar 50 raciones de comida en un lapso de 60 minutos. Si no por el hecho de ver a aquellos gigantones de músculos enormes a los que tenía que servir.

A la orden del chef empezaron a trabajar, ella tomó su posición y empezó a preparar, viendo como a las distancias sus compañeros trabajaban, a los pocos minutos de la media hora de inicio termino su trabajo, empezaba a sentir el pesado trabajo en su cuerpo, quería una ducha urgente y dormir pronto.

Al terminar se despidió de sus amigos y partió rumbo a su habitación en busca de sus pertenencias para tomar un baño, no era fan de ducharse junto a más mujeres, pero, las aguas termales ameritan ese pequeño cambio.

Al llegar al sitio se despojó de su ropa y empezó a lavarse el cuerpo antes de entrar a toda aquella agua caliente que le esperaba.

Se ducho rápido y a los pocos minutos ya estaba dentro del agua termal, metiendo todo su cuerpo manteniendo la pequeña toalla a la orilla, cerca de donde estaba sentada.

No tardó mucho para cuando sus compañeras ingresaron al lugar, le saludaron y supo en ese mismo instante que debía salir, se puso de pie y a como pudo enrollo la toalla a su cuerpo, aunque este no cubriera mucho.

A comparación de sus amigas su cuerpo no era el mejor, y eso la hacía ocultarlo, se acercó donde ellas e informó que saldría primero, descansaría un poco antes de ir al cuarto de Murui a jugar un poco.

Recibió las afirmaciones de todas y salió del baño, empezando a secarse aprovechando que no había nadie ahí, se puso su ropa interior y de ahí los yukatas pertenecientes al hotel.

Era extraño llevar ese tipo de ropa, inclusive al salir del baño chocó con alguien más, un chico que reconoció.

—Kurokiba-San, felicidades por aprobar— dijo a este que al igual que ella iba saliendo del baño

No dijo más que una pequeña despedía al otro que a cortas palabras fue respondida, empezó a caminar hacia la habitación de Marui en espera de todos los demás.

Cuando llego lo primero que hizo fue tirarse boca abajo en la cama y cerrar los ojos. No tenía sueño pero que cansada se sentía. A los pocos minutos Marui ya estaba junto a ella y las chicas que habían llegado después, se quedó en la misma posición con los ojos cerrados hasta que en la puerta se presenció a los restantes, juego de cartas, bebidas y quien sabe qué más traían consigo.

Se puso de pie al ser corrida por Daigo que pedía jugar, a él se le sumaron Yuki, Marui y Sato, quienes al jugar terminaron cayendo rendidos al sueño.

Ella se apoyó junto a Ibusaki, quien solo estaba sentado con los brazos cruzados y con un vaso en su boca probablemente ya vacío.

Arrimo una silla aun lado del chico y se recargo de este, recostándose en el de pelo castaño rojizo, dejando su cabeza en el hombro de este.

Algo que se había hecho común en el tiempo que llevaba conociendo lo, Ibusaki era el tipo de chico tranquilo, pero observador, además de que no necesitaba hacer nada para tranquilizar o hacer notar su presencia, con saber que estaba cerca ella no dudaba en acercarse le.

Una vez Megumi junto a Isshiki-senpai le había preguntado del porque es que hacía eso, su respuesta fue fácil y rápida.

—Ibusaki-kun me recuerda a alguien muy cercano que hace años no veo— se encogió de hombros sintiendo la mano del chico sobre su cabeza, sonrió ante el gesto y permaneció recostada de este —Ibusaki-kun es la versión japonesa— río un poco

Desde ese día suele hacerlo cada que se siente cansada, o que necesite compañía, pero no quiera hablar, se había vuelto, hasta cierto punto, un estilo de mejor amigo de la chica, cosa que a él tampoco le disgustaba la idea.

A veces charlaban hasta tarde sobre el ahumado o cosas triviales en los que ambos concordaban, era agradable estar cerca.

Se quedaron jugando un poco más con los vasos que tenían cerca, acciones que les sacó una que otra risa, cuando el momento llegó todos partieron a sus respectivas habitaciones, pues debían descansar para lo que se hiciera al día siguiente.

[...]

9 am del segundo día de la concentración infernal, trabajo en equipo nuevamente, teniendo de compañero al mismo chico del día anterior.

Se posicionó en su puesto y empezó con el trabajo designado para esa tarea.

El día restante fue cansado para la chica, aunque había logrado seguir el ritmo de las actividades, al final de estas se reunió con sus compañeros en el living del hotel, saludo a estos y tomo asiento en medio de Daigo y Sato.

El tema de la "desaparición de Megumi y Yukihira" la tenía preocupada.

Eso no era normal y conociendo a Yukihira nada bueno podría estar pasando, varias ideas y teorías se las pensaba en cada momento, algo debió de haber pasado en alguna sesión.

Algo no muy bueno para no aparecer después del terminó de las actividades del día.

Esperaba, que lo que sea que ambos estuviesen haciendo, terminará pronto y regresarán los dos.



25 Dic 23

:]

SPICES (Akira Hayama)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora