N°12 de Grimmauld Place

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Olor a Café, Sopa de pollo, una mezcla de música con el ruido de ollas que jugaban a ser una orquesta realmente ruidosa.

Fueron los síntomas principales.

Tenía susto, ansias, quería abrir mis ojos pero una voz en mi interior me obligaba a seguir, porque es lo que siempre quise y por fin me daba cuenta que me estaba dando resultados emocionantes.

Tenía el cuerpo dormido, mis ojos palpitaba y en mis manos sentía unas cosquillas que intentaban desconcentrarme.

"No lo lograre, pero al menos lo intentaré"

Pensé. Y cuando menos lo esperaba una mano tocó mi hombro y me apretó moviendo suavemente.

"¿Hanna? Vamos Hanna despierta, ya está la cena lista"

"Mierda" - pensé - "vamos, no te desconcentres"

Seguí mi método y visualizando sin importar los fuertes síntomas que estaba sintiendo. Tenía que seguir, debo seguir para poder estar en casa.

Mientras más pasaba el tiempo, los segundos se hacían eternos y los movimientos que antes eran suaves ahora eran azotadas fuertes y me asuste lo suficiente para abrir los ojos.

"Estoy en mi cuarto otra vez"

No, no lo estaba.

Estaba en una habitación jamás antes vista, con una cama que no era la mía en frente de una ventana que no era la de mi casa sino una mucho más grandes con asiento y almohadas por el suelo, velas, libros y muchas plantas.

-Hanna, llevo un buen rato esperando a que te despiertes.

No quería voltear a ver pero tenía que hacerlo para saber quién era. Voltee la cabeza y mis ojos pudieron apreciar a Remus Lupin en frente de la puerta parado con una cara algo molesta.

-¿Sucede algo?

-no

Salió de mi boca sin pensar.

-No me mires así, kreacher ya tiene la sopa lista hace ya una hora, se puede enfriar, vamos linda.

El salió de la habitación y me dejó sola.

Al parecer está era mi habitación. Tenía una pared llena de pósters y discos, las velas estaban por cualquier parte que yo miraba y las plantas guiadoras caían por las paredes. La habitación olía a café y perfume, era un aroma relajante y hacia algo de frío ya que por la ventana se podía ver qué el clima era helado y lluvioso.

Decidí bajar por las escaleras para que así Remus no se molestará por mi tardanza a comer y en el camino solo miraba el resto de la casa grisosa y algo triste.

Era el número 12 de Grimmauld Place.

Tenía muchas dudas que pronto serían resueltas.

Busque con los ojos la cocina y adentro estaba remus sentado y Kreacher dejando pan encima de la mesa.

-sienta Hanna, necesitas cenar una rica sopa para este frío del demonio.

Tome la cuchara y baje mi cabeza en forma de agradecimiento hacía kreacher quien hizo lo mismo.

-debes estar nerviosa por tu primer día de clases en tu nueva escuela.

¿Nueva escuela? ¿Que demonios, dónde estudiaba yo entonces?
Intente disimular mi confusión e intente actuar lo más tranquila y normal.

-eh.. si, claro pero quiero pensar positivo para que este año sea mejor que el anterior.

-digo lo mismo terroncito, la pasaste muy mal en beauxbatons y no sabes cómo espero que esté año sea diferente.

Después de tanto tiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora