|Tokyo Revengers| One shots <3

Mitsuya Takashi

en esta historia me inspiré en la canción Older-Sasha Alex Sloan

(La historia está en primera persona)

(pasado, tenías 10 años y Mitsuya 11)

Recuerdo ese día en el que estaba pateando una basura de la rabia, lo mas probable es que estuviera llorando, ya que ,mi madre me había echado de casa, de nuevo, injustamente, por culpa de las constantes peleas entre mis padres.

Un niño me observaba, curioso y paciente, como si estuviera esperando a que destrozara a patadas la basura, o quizás a que toda mi rabia se consumiera, ¿Quién sabe?, observaba sin decir ni una palabra, al percatarme, paré avergonzada/o, ya que no solía ser agresivo/a.

-¿Mejor?- preguntó el niño de cabello claro que cargaba con un bebé y llevaba una niña de la mano.

En ese momento me quede callada/o, ya que nadie solía preocuparse por mí, al contrario, mis padres solían tratarme como basura, ya que, según ellos fui un accidente, cosa que al recordarlo me hizo llorar de nuevo.

El chico, posó su mano en mi hombro, se sentía raro que alguien te diera afecto, no sabía como reaccionar, no estaba acostumbrada/o, pero se sentía bien.

Le miré, aun con lagrimas en los ojos, se veía cansado, pero tenía una amable sonrisa, aún con su mano en mi hombro me dijo- Soy Mitsuya- él me estrechó la mano y me ayudó a levantarme, ya que estaba en el suelo, no apliqué mucha fuerza sobre él al levantarme, ya que seguro que ya le costaba cargar con el bebé como para cargarme a mi también.

En cuanto me levanté dije, aún mirándolo a los ojos-_____, me llamo _______.

Mitsuya, me acompañó hasta la entrada de mi casa, ya que se ofreció, pero el no sabía que no podía entrar, al ver que no entraba, me preguntó- ¿Qué haces ahí parada/o? ¿no vas a entrar?- Sin otra opción y con vergüenza le conté la razón por la cual estaba pateando la basura hace 10 minutos.

-Pero no te preocupes, ya estoy acostumbrada/o, ¿ves?- le dije mostrando lo que contenía mi mochila para no preocuparlo, ya que tenía cara de estarlo- tengo algo de comida, unas tiritas, por que siempre me pasa algo, y...agua- él miró el bocata que llevaba como si fuera oro, yo solo veía un bocadillo de jamón- ¿quieres? -le pregunté ofreciéndole el bocata, me quedaban 2 más así que no fue problema compartirlo.

Hablábamos de tontearías mientras comíamos los bocadillos, él se lo acabó tan rápido que parecía muerto de hambre, pero no le tomé importancia, cuando desconocía el lugar donde estábamos, empecé a cuestionarme a donde me llevaba Mitsuya.

- ¿Donde estamos? - pregunté mientras veía una casa pequeña pero parecía acogedora. - En mi casa, mi madre no está hoy y mañana también trabaja, dudo que vuelva a casa. -dijo y yo le miré confusa/o.

-Hay un sofá, no es gigante, ni elegante, pero es cómodo. Si quieres puedes quedarte ahí a dormir, la noche es fría y hay gente peligrosa, como para estar solo/a afuera -dijo ofreciéndome un lugar en la humilde casa. Sabía que a la mañana siguiente volvería a casa con los gritos de mis padres, pero disfrutaría una noche en paz, sin gritos, ni golpes.

Acepte quedarme toda la noche.

a partir de eso día, surgió

una linda amistad, muy

linda...

4 años después...

(edad de _____ 14 y Mitsuya 15)

Pasaron muchas cosas desde que conocí a Mitsuya, junto a los demás fundadores, formamos la Toman, crecimos, luchamos, peleamos, amamos y lloramos, seré muy cercana a Baji, Mikey y Draken, pero Mitsuya, él siempre será el primero que me hizo reír cuando estaba en la oscuridad, el primero que me ayudó y me sonrío.

Hace poco descubrí que le gustaba, ¿yo?, nah, no es posible, ¿o si?, Luna y Mana, siempre dicen que habla mucho de mí, pero soy su amiga/o, eso es normal, ¿verdad?. La verdad a mi también me gusta, es decir no, pero si, pero,... creo que tengo que pensar bien en mis sentimientos, no quiero aceptar algo falso y hacerle daño, no le quiero perder por eso, ni por que si en el caso de que acepte su amor algo vaya mal y me acabe odiando, no puedo imaginar una vida sin él, eso sonó muy cursi.

E-eh- se veía nervioso- la luna está hermosa hoy- definitivamente estaba nervioso, por mucho que fuera maduro seguía teniendo 15 años.

No sabía que decir, sabía a lo que se refería Mitsuya con la luna (es una tradición japonesa para declararse), si!, obvio que me gustas, pensé, durante semanas lo pensé demasiado y ya tenía mi respuesta.

Ahora era yo la/el nervioso/a, él seguía mirando el cielo, tirado en el campo de flores igual que yo, solo que yo era la/el que debía decidir que decir, y lo tenía mas que claro.

-Estoy en paz- dije en el instante en el cual volví a la realidad. (eso es captarle sus sentimientos)

Una sonrisa apareció en la cara de el chico que me gusta. Se acercó a mí, cara a cara, no llegaba a 3 centímetros de distancia, me cogió delicadamente la cara- ¿Puedo?- preguntó ante la acción de besarme, yo asentí, me besó.

Era maravilloso al fin sentir sus labios contra los míos, era delicado, pero también tenía su toque rudo, me seguía besando, me agarró de la cintura y me sentó encima suya, de un momento a otro todo se tornó a algo apasionado y salvaje, pero seguía siendo tierno, me imaginé muchas veces como besaría, la realidad era mucho mejor, seguía un ritmo, su lengua y la mía se combinaban, por falta de respiración nos separamos, lo miré y estaba sonrojado, yo parecía un tomate. Reímos al ver cara del otro sonrojadas.

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