Kawata P1 </3

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Esta historia contiene contenido +18 (no mucho pero si).

LOS PERSONAJES DE ESTA HISTORIA SON MAYORES DE EDAD.

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me ayudarían votando, gracias

Nahoya no te contestaba las llamadas, cosa que no te parecía rara, ya que en los últimos meses no solía hacerlo. Estaba más distante cada vez, de hecho, ya no te decía tantas cosas lindas como las que solía decirte. Sabías que el sonriente te quería, lo que no sabías eran las razones por las cuales no te respondía y ponía excusas, ¿me estará siendo infiel? pensabas, pero siempre descartabas la idea ante el miedo de pensar que lo mas probable es que fuera verdad.

Cansada de que no diera señales de vida, decidiste ir hasta su casa, ya que el pelirosa te había dado una copia de sus llaves.

Antes de ir a su casa decidiste pasar por esa pastelería que tanto le gustaba a tu novio y comprarle sus pastelitos favoritos.

Después de comprar los pastelitos, llegaste su casa, lo cual al entrar te sorprendió ver a su hermano Souya esperando en la entrada del departamento.

-Hola Souya, ¿me dejas pasar?-dijiste amablemente, pero, el peliazul te miró y no parecía contento de verte, al contrario, te miró y se puso tenso como si hubiera visto a un fantasma, como si algo muy malo fuera a ocurrir.

-N-no, no puedo- dijo alterado de repente evitándote el paso a la puerta de entrada.

-¿ah? ¿Por qué no?- dijiste mientras intentabas pasar, pero obviamente el era más fuerte que tu y no pudiste.

-e-eh pu-pues verás, Nahoya ahora está muy ocupado en una reunión de trabajo...y...-Sabías que nunca se le dio bien mentir y era obvio que ahora lo hacía.

Mientras el peliazul se inventaba historias falsas para excusar a su hermano, tu te escabullías y en un movimiento rápido abriste la puerta y entraste cerrando después de ti para que el hermano de tu novio, que también era tu amigo, no te volviera a bloquear el paso.

Al entrar en el amplio y espacioso departamento notaste que Nohaya no estaba en su escritorio, con eso confirmaste que Souya te estaba poniendo excusas.

En el piso de abajo no estaba, así que decidiste subir, cada escalón que subías más se escuchaba, era una voz aguda, venía desde el cuarto donde tu y Nahoya habían dormido juntos muchas noches, y en otras ocasiones habían hecho más que dormir.

-ah~Nahoya me voy a correr- escuchaste a la chica rebotando sobre tu novio, desnuda.

Lo veías todo paralizada en la entrada del dormitorio. Ellos aún no se enteraban de tu presencia, los jadeos y gemidos de la chica seguían presentes.

-Un poco más linda- decía Nohaya mientras manoseaba la anatomía de la chica con ojos de lujuria.

Antes de que se dieran cuenta de tu presencia, saliste corriendo con lagrimas en los ojos que salían sin cesar.

Souya, aún en la entrada, ya que no tenía manera de abrir la puerta, vio como salías del departamento con una cara de decepción y lagrimas en los ojos, él sabía que lo que había hecho su hermano no estaba bien, pero¿ que podía hacer? a fin y al cabo era su hermano, y en las buenas, en las tontas y en las malas estaría apoyándole. Pero no le permitiría hacerle sufrir a alguien de esa manera, más cuando eres amigo/a de Souya desde hace mucho, así que, como habías dejado la puerta abierta, decidió parar todo esto.

El gruñón fue hasta la habitación de Nohaya, y sin mirar dijo- Nahoya, _____ lo vio todo, acaba de salir del departamento corriendo, no me parece justo lo que le has hecho, el/ella te quería.- dijo mientras veía a otra parte para no ver a la chica desnuda mientras se la chupaba a su hermano.

-¡¿____?!, mierda- se levantó y puso rápidamente los pantalones y salió corriendo, para ver si alcanzaba a la/el chica/o que tanto le apoyaba antes de ver todo.

La chica que estaba ahí se quedó en shock, ya que, según Nohaya el estaba soltero, y se sintió mal.

El peli azul mientras miraba al suelo vio una bola con pastelitos, los cuales sospechaba que eran tuyos-ponte la ropa y sal cuanto antes por favor- le dijo a la chica, la cual asintió sin decir nada.

Nahoya te buscaba y llamaba sin respuesta, mientras tu estabas empapada, ya que llovía y no tenías paraguas.

En una de todas esas llamadas de tu ahora ex, ya que le mandaste un mensaje cortándolo, recibiste un mensaje de Souya, el cual decía:

Souya- _____ sé que mi hermano no hizo bien, pero

está lloviendo y te fuiste sin un paraguas, quieres

que te lleve hasta tu casa? no tienes porque aceptarlo

si no quieres, solo avísame si quieres.

En ese momento, no sabías por qué, pero aceptaste ir con el, le pásate tu ubicación y fue a por ti.

-móntate, te llevo a casa- dijo tu amigo, cosa que te hizo recordar a los viejos tiempos, ya que, antes de que salieras con su hermano, Souya era tu amigo y a veces salían y te llevaba en su moto, pero, al salir con Nahoya este se alejó para no hubiera malentendidos.

Te subiste a su moto, Souya estaba mojado por la lluvia que caía, pero no te importó, teniendo en cuenta que estabas igual que el.

Por el camino, te aferraste a el, y cada vez que había una curva, te aferrabas más a el, cosa que a el le hacía sonrojar, notabas perfectamente su abdomen marcado, pero te negaste a pensar en eso, pues, acababas de cortar con su hermano gemelo.

Al llegar te dejó en la puerta, pero te negaste a dejar que se fuera así de empapado hasta la otra punta de la ciudad, donde estaba su casa.

El acepto quedarse...

¿pasará algo más? ¿se irá después de que pare de llover? ¿y si llueve toda la noche?

|Tokyo Revengers| One shots &lt;3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora