|Tokyo Revengers| One shots <3

Cartas a mi compañero

Siempre me imaginé una triste despedida, tu te ibas a trabajar a otra ciudad y yo a un pueblo lejano, trabajaríamos años separados, pero llamándonos de vez en cuando, ya que no tendríamos tiempo de hablar y trabajar a la vez, cuando de repente, un día me digas que vuelves a el edificio donde siempre comíamos yakisoba en las escaleras del primer piso, yo también volvería y nos reiríamos de lo que pasamos cuando éramos pandilleros, y conviviriamos hasta que uno de nosotros llegara a su vejez y se marchara. Para mi desgracia nada fue como lo esperaba, me traicionaste, yo sabía que algo más pasaba, pero yo te dejé que siguieras jugando a ser pandillero, por que, al fin y al cabo todo era eso un juego, ¿no?, solo éramos niños pequeños que no sabíamos que hacer con nuestras vidas. Dolió la manera en la que me "traicionaste", en ese momento iba caminando contigo mientras hablábamos de temas sin sentido, nunca pensé que me llevarías al escondite de otra pandilla para demostrar tu lealtad, golpeándome enfrente de toda la pandilla que en ese momento eran enemigos, eso no me dolió, dolió más el momento en el que te pusiste esa chaqueta blanca de Valhalla, estaba en el suelo casi inconsciente, contemplando como una de las personas que más aprecio en este mundo se volvía mi enemigo. Te volví a ver después en una ocasión junto a Takemichi, ahí me quedó claro que te quedarías en Valhalla hasta lograr tu objetivo, ojalá me hubieras contado tus planes, igual hubiera acabado todo de otra manera.
Llegó el día en el que tendría que enfrentarme a ti cara a cara, no me gustaba la idea, cuando llegué no te vi, empezó la pelea y todo se puso bastante complicado, pero, Takemichi ánimo a los miembros derrotados de la Toman y estos volvieron al ataque, luego tu llegaste, intenté impedirte que atacaras a Kisaki, pero no fue tarea fácil, después todo pasó muy rápido, Kazutora te había apuñalado y tú, como siempre, te hiciste el fuerte, pero, al llegar a tu objetivo, Kisaki, te derrumbaste, el pánico me invadió, no quería perderte, me asusté, más tarde te levantaste y dijiste que estabas bien, no querías que Kazutora se sintiera culpable, así que llegaste al centro de todo y ahí fue donde mi mayor pesadilla pasó, te suicidaste, clavaste tu navaja en tu estómago y la sacaste, caíste en mis brazos mientras me decías cosas que nunca olvidaré, ojalá hubiera llegado antes la ambulancia, me quedaría contigo aunque me llevarán preso, no me separaría de ti mientras te recuperaras, pero tristemente, eso no llegó a pasar, "gracias", todo se derrumbó ante mí, no quedó nada, solo tu esencia que dejaste al irte, me dejaste. En ese momento entendí el dolor de perder a alguien querido, te tuve que dejar en el suelo, frío y duro, mientras Kazutora se acercaba a ti para esperar a que llegaran los oficiales y le arrestaran. No pude dormir esa noche ni la siguiente, cada avez que cerraba los ojos te recordaba, me pasé toda la noche llorando, Peke J se acababa a mi para darme cariño, ¿sabes? El siempre me recuerda a ti, juro que por un momento pensé que eras tú, pero probablemente mi imaginación estaba jugando conmigo. Con el paso del tiempo me di cuenta de que te tenía que superar y que no volverías, fue duro al principio, me costaba asimilar que después de la escuela no estarías en la puerta esperándome o yo esperándote para ir caminando juntos a nuestras casas, un día me quedé esperando media hora, cuando saqué el móvil para mandarte un mensaje reaccioné, me sentí un poco estúpido y triste a la vez. Extraño mucho cuando comíamos yakisoba juntos y cuando venías a mi casa a yo a la tuya y te hablaba de mi manga favorito y tu de cuantos gatos habías rescatado.
Te sigo extrañando 2 años después, te escribo esto tanto tiempo después, ya que, antes no tuve la valentía de hacerlo, te sigo necesitando, pero agradezco haberte tenido aunque sean pocos los momentos que estuvimos, comparados con los que me había imagiando. Espero que donde quiera que estés, sigas ayudando a los animales perdidos o abandonados, y sigas teniendo esa esencia alegre que tanto me transmitías.

Siempre serás mi recuerdo favorito.
Tu compañero, Chifuyu Matsuno.