Flechazo - || BakuDeku Medieval A.U ||

⊱「¹⁸ 𝔄 𝔪𝔦 𝔓𝔢𝔯𝔰𝔭𝔢𝔠𝔱𝔦𝔳𝔞 𝔪𝔞𝔰 𝔓𝔯𝔦𝔰𝔦𝔬𝔫𝔢𝔯𝔬」⊰

A mi Perspectiva 2/2, más Prisionero y Misterio.
(No entraba todo el título TT)

Katsuki:

Salía de mi cueva poniéndome mi capa, resoplando bajo yendo en dirección a la Aldea Draki, otro día más dando órdenes o dejar que hagan lo que quieran.

Al llegar a la Aldea veía como todos hacían una reverencia hacia mi, mantenía la mirada al frente hasta levante mirando los árboles cubriendo un poco el cielo. Y entre las ramas había niños Draki's jugando mientras volaban.

Eso me hizo sonreír pero de forma discreta, seguía caminando y por el camino me encontré con mi Draki, mássmis "amigos" por así decirlo.

Sero, Mina y Eijiro, empezaron a recorrer lugares donde quieren que Izuku explore junto a ellos más adelante.

En ello el pelinegro se despidió de su grupo, pues debería de volver a vigilar que nadie más entre al territorio Draki.

— ¿Donde habrá ido Denki? — preguntó Eijiro, desde hace rato que lo andaba buscando pero no lo encontraba. La razón por la que estaba con la mirada perdida —

— Seguro por el pueblo de Deoya y viendo a Izuku — respondió Mina —

Mantenía el semblante serio, se me hacia extraño que Denki siempre vaya tan temprano hacia el pueblo y verse con Deku....

Tengo un presentimiento malo...

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Me hallaba sentado en una rama, algunos niños se me acercaban para regalarme algunas piedras preciosas. Las aceptaba y las guardaba para algo que me gustaría hacer...

Solté un suspiro yéndome de allí, fui a mi cueva a guardar las piedras preciosas, miraba alrededor por un rato pues siempre me ponía en alerta. Nunca bajaba la guardia.

Al llegar, dejo las joyas en un hoyo donde había de las mismas variadas, suspiró tomando una esmeralda, su piedra preciosa favorita desde pequeño.

Por alguna razón le recordó a lo que su madre había dicho antes de que terminará cazada. También recordando la vez que fue Prisionero...

【Hace tiempo atrás】

Un pequeño cenizo se encontraba sentado en una roca viendo a otros niños Draki's jugar a gusto, pues no se animaba mucho aunque a la vez si. Él era bastante indeciso a ese entonces.

Oyó pasos acercarse por lo que volteó, viendo a su madre sentarse a su lado y acariciarle la cabeza.

— Ve a jugar cariño, no te contengas — habló de una forma dulce a su pequeño — Que seas un príncipe no te quita el derecho de que te diviertas y seas libre