𝐓𝐇𝐄 𝐅𝐈𝐅𝐓𝐇 𝐒𝐀𝐕𝐈𝐎𝐑 ━━ᵗʰᵉ ᶜʰʳᵒⁿⁱᶜˡᵉˢ ᵒᶠ ⁿᵃʳⁿⁱᵃ

𝓒𝓐𝓟Í𝓣𝓤𝓛𝓞 9

◆━━━◆LUCHARÉ HASTA QUE LA MUERTE ME RECLAME◆━━━━◆

𝐻𝑒𝑟𝑚𝑖𝑜𝑛𝑒 𝐺𝑟𝑎𝑛𝑔𝑒𝑟

Cuando entraron a la tienda, Hermione luchó por encontrarle sentido a sus pensamientos confusos. No tenía idea de por dónde empezar, así que se sintió agradecida cuando Aslan pareció decidir por ella.

—Cuéntame todo lo que pasó

Entonces ella lo hizo.

Después de haber terminado de contarle todo lo que había sucedido después de que se separaron en el bosque, se calló y esperó su respuesta. Él no dijo nada al principio, pero ella supo por la expresión sombría y preocupada en su rostro que estaba preocupado.

—Está sucediendo, ¿no?—, Finalmente encontró el coraje para decir. —El abuso de mi magia aceleró el deterioro de mi alma

Ella no lo planteó como una pregunta, pero él respondió.

—Sí.

Una vez más, Hermione sintió que la desesperación se apoderaba de ella. Se dejó caer al suelo antes de que sus piernas cedieran. Sintió que Aslan se movía a su lado y también se bajaba. Metió las manos en su melena, sintiendo el consuelo que le ofrecía.

—¿Cuánto tiempo me queda?— se obligó a preguntar.

—No mucho, dijo, sin escatimar palabras, sintiendo que eso no era lo que ella necesitaba.

Sintió la primera lágrima deslizarse por su rostro, seguida rápidamente por la siguiente. Pronto, ella estaba dejando escapar sollozos grandes y agitados que sacudían todo su cuerpo. Aslan la rodeó con la pata, acercándola más, dejándola llorar sobre él todo lo que necesitaba. Ella le rodeó el cuello con los brazos y soltó todo.

Lloró por sus amigos, a quienes esperaba que estuvieran bien sin ella. Lloró porque no estaría allí para que Harry lo ayudara en los momentos difíciles que vendrían; porque ella no estaría allí para que Ron se asegurara de que se estaba cuidando y para recordarle lo verdaderamente importante que era para ellos.

Lloró por sus padres, que esperarían a una hija que nunca volvería. Lloró por todas las experiencias que se perdería, todos los momentos importantes de la vida que le robarían.

Lloró por sus nuevos amigos, a los que solo conocía desde hacía un par de días pero que ya apreciaba mucho. Lloró por el Sr. y la Sra. Castor, quienes se vieron obligados a dejar todo atrás para ayudar en una batalla a la que tal vez no sobrevivieran. Lloró por la pequeña Lucy y su tierno corazón, quien ya tenía un miedo mortal por su hermano y no debería preocuparse por esas cosas a su corta edad. Lloró por Susan, la chica que se había vuelto su amiga en tan poco tiempo, confiaba en ella, la que trató de ser fuerte y estar unida por sus hermanos, que habían escapado de una guerra para aterrizar en otra.

Lloró por Peter, quien se vio obligado a crecer mucho antes de lo debido. Quien se sentía responsable de la seguridad de su familia y haría cualquier cosa por ellos, sin importar las consecuencias para él. Lloró por él y por su noble corazón, el que pronto podría ser traspasado en el campo de batalla. Estaba segura de que él pelearía, podía decir que había llegado a tener cariño por Narnia y haría todo lo posible para ayudar a protegerla.

Se secó las últimas lágrimas, decidida a no dejar caer más debido a su inminente muerte. Miró a Aslan a los ojos con una nueva determinación.

—Quiero ayudar tanto como pueda durante el tiempo que me queda. Por favor, permítame hacerlo. No podría morir en paz sabiendo que podría haber hecho más— suplicó, rogándole que entendiera.

La miró a los ojos y ella no les permitió vacilar. Pareció encontrar lo que había estado buscando en ellos porque asintió levemente.

—Como quieras, querida.

—Gracias— respondió ella, poniendo todos sus sentimientos y gratitud en esas dos palabras. Ella le dio un último abrazo antes de ponerse de pie, sintiéndose mucho mejor que antes de entrar a la tienda.

Salieron juntos y, mirando a su alrededor, Hermione notó de inmediato una figura parada en la cima de una colina, mirando a lo lejos. Sabía que era Peter y vio que Aslan también lo estaba mirando. Se volvió hacia ella y le hizo un gesto de despedida, luego se dirigió en su dirección.

Hermione se dio la vuelta y vio a Susan y Lucy sentadas bajo la sombra de un árbol, hablando. Susan dijo algo que hizo reír a Lucy alegremente, y el sonido calentó su corazón. Se dirigió hacia ellas, decidida a disfrutar el tiempo que le quedaba tanto como pudiera y a proteger a estas nuevas personas que se habían vuelto tan importantes para ella lo mejor que pudiera.

Se sentó con ellas y la recibieron con grandes sonrisas en sus rostros.  Hablaron y bromearon, y el corazón de Hermione se sintió ligero de una manera que no lo había hecho en días. Pronto notó que Peter venía hacia ellas; sus hombros se hundieron ligeramente, como si les hubieran añadido un nuevo peso. Mientras le dedicó la sonrisa más brillante que podía, al igual que las otras Pevensie le habían hecho a ella, juró ayudarlo a llevar ese peso todo el tiempo que pudiera y permanecer a su lado hasta el día en que la muerte finalmente viniera a reclamarla

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Holi

Se que he estado muy ausente con mis historias pero es que tenía muchas cosas que hacer y pensaba mucho mucho si ganaba el año escolar o no pero si lo gane!! Felicitenme porfis, en fin, actualizaré estos días.

Estoy emocionada por este fanfic ya que casi termina y como dice en la descripción, no es mío pero quise compartirlo a pesar de que estuviera incompleto que por cierto (este era el último capitulo al que llegaba el fic) peeeeeroo no se asusten porque como dije, YO lo voy a continuar

En fin, voten, comenten y síganme!

Los quiere…

VENUS 💌