Un nuevo amanecer se alzaba en la isla de los sabios, mientras algunos padres de familia ya regresaban a sus hogares otros más iban llegando. Este día el ambiente era competitivo, ya que comenzarían las pruebas deportivas como las demostraciones de los clubes deportivos.
Yuu y Grim estaban en las gradas del estadio de magift en Savanaclaw junto a Epel y Ace, en ese momento los chicos del club de pista y campo estaban en la exhibición de las actividades de su club. Cada vez que Jack o Deuce participaban sus amigos los animaban.
No muy lejos de ellos estaban el líder y sub líder del dormitorio, Leona daba su quinto bostezo mientras Ruggie solo lo miraba de forma reprobatoria. —Leona san, trate de no ser tan obvio con su aburrimiento— decía el chico hiena dándole un ligero codazo al ver que el mayor comenzaba a quedarse dormido.
—No entiendo por qué debo estar aquí, te dije que me despertaras hasta que fuera el turno de nuestro club— con otro bostezo se quejaba el joven león, —Este día no puede ser más aburrido— decía en voz baja Leona.
Se estaba quedando nuevamente dormido cuando vio un rostro fastidiosamente familiar ir a su lugar, —¡Ojitan!— sin importar llamar la atención de los demás el sobrino del segundo príncipe se arrojaba a abrazarlo.
Leona trataba de alejarlo mientras su mano derecha solo se reía del pobre, Ace y Grim también se rieron al ver aquel espectáculo, en tanto Yuu y Epel solo compadecieron al león en silencio. —Lo siento mucho Leona, Cheka ¿cuántas veces te he dicho que no eches a correr de esa manera?— finalmente llegaba la madre del menor en compañía de sus guardaespaldas.
—¿Podrías quitarme a tu hijo Asha?— con toda la paciencia que tenía Leona le entregaba el cachorro a su madre.
La familia real continuo viendo las exhibiciones de los clubes, aunque de vez en cuando Cheka se ponía a hacerle preguntas a su tío tuvieran o no que ver con los deportes. La reina observó el rostro de los alumnos cercanos a ella cuando noto al chico de Onboro.
Con cautela pidió a su guardaespaldas lo mandará a traer. Yuu estaba sorprendido al escuchar al sujeto vestido de negro, con algo de timidez se sentó lo más cerca que los guardaespaldas le permitieron de la mujer.
—Eso es todo chicos, denos un poco de espacio por favor— indico a los hombres, estos solo asintieron y volvieron a colocarse a los lados de la familia real. —Perdona, espero no te hayan espantado— se dirigió la reina al menor.
—No sí... no bien... bueno, em...— tartamudeaba Yuu, no solo era porque la mujer era hermosa, sino que de reojo Leona también lo estaba vigilando, con una mirada rápida parecía decirle "ni se te ocurra hacer algo raro".
—Tranquilo, no es mi intención incomodarte— le decía Asha con voz dulce, —¿Es cierto que eres como un psicólogo para los chicos?— con algo de seriedad preguntaba la reina.
Yuu trago saliva en un intento por tranquilizarse. —Bueno, soy más como un apoyo o conciliador, aunque me interesa estudiar algo relativo a eso después de graduarme— le contestaba el chico, la reina asintió.
—Entiendo, aun así me gustaría pedirte un consejo— le decía la mujer casi en un susurro, Yuu iba a responderle cuando Leona se paró de su lugar, —Es el turno del club de Magift, finalmente— decía el león aliviado tanto porque la exhibición finalmente terminara como por alejarse de su sobrino.
El pequeño no noto la indirecta, al contrario, más fuerte comenzó a gritar el nombre de su tío, —Creo que continuaremos nuestra plática en otro momento, pero por favor quédate si así lo deseas— indicaba la reina con una sonrisa a Yuu, este acepto solo porque no sabía si sería grosero alejarse de la familia real.
ESTÁS LEYENDO
Dos oruguitas (a Twisted Wonderland Fanfic)
FanfictionEl primer festival familiar se lleva a cabo en el colegio, la mayoría pasa un buen rato con excepción de algunos individuos rotos por dentro, solo hay dos cosas que podrían arreglar la situación: una guía y un poco del encanto de una vela. NOTA: los...