En las aguas cercanas al puerto de la isla de los sabios un barco salía de las profundidades del océano, los pasajeros se quedaron maravillados con la superficie, para algunos merfolks este era su primer viaje a la superficie, ventajas de tener a hijos estudiando en la Night Raven College.
Dos pasajeros en particular veían el castillo a lo lejos con ilusión, estaban ansiosos por ver lo que su hijo había preparado para ellos.
—Señor Selachi1, señora Ashengrotto, en una media hora tocaremos puerto— les decía el capitán del navío, un merman de tipo sardina.
Ambos esposos agradecieron, retomando su mirada al castillo, la señora Ashengrotto observó a su marido, desde hacía algunos días lo notaba nervioso, algo muy raro en la actitud confiada y algo altanera de este.
Entrelazo sus dedos con los de este, —Tranquilo, estoy seguro de que la sorpresa de Azul nos encantara— decía la mujer con una sonrisa. Él merman asintió con una sonrisa, solo para enmascarar el temor que sentía, sabía que haber ocultado algo así a su esposa e hijastro era delicado.
Y, sin embargo, ya era tiempo de hablar de esa persona en particular.
...
—Ne koebi-chan, ¿verdad que vas a comer con mis padres?
—Mientras yo no sea la cena...
Desde temprano el Monstro Longe estaba dando servicio a los visitantes, y ese día era uno especial para el restaurante. Si bien el servicio se daba al público en general, era claro que había algunos alumnos que se encontraban como invitados especiales del trío de Octavinielle.
Además de los dos chicos de Onboro en su mesa se encontraban Trey, Ace, Jamil y Rook.
—Vamos Floyd, deja respirar a nuestros invitados, además ya sabes como son padre y madre, de seguro necesitaran energía extra— alejaba Jade a su gemelo de la mesa, aunque lo dicho por este último no mejoraba para nada los pensamientos de Yuuya.
Se alegraba al menos de no ser el único en aquella mesa.
—¡Tre bien!, los chicos han hecho un gran trabajo para mejorar el lugar para el festival— rompía el hielo Rook, —Yo solo espero que no seamos parte de un sacrificio o algo así— se quejaba Ace sentado al lado de Yuuya.
—Vamos Ace, no seas así, de seguro Floyd te aprecia mucho y por eso te invito— decía Trey con una sonrisa nerviosa, aunque apreciaba su relación con Jade, también temía un poco de las verdaderas intenciones detrás de esa invitación.
—Sacrificio o no, cualquier cosa es mejor que seguir con mi familia...— soltaba Jamil encogiéndose en su asiento. Los otros chicos lo miraron preocupado, el pleito entre él y el líder de los Asim no había pasado desapercibido para nadie.
Yuuya estaba por preguntarle algo cuando un par de voces llamo la atención de todos en la mesa.
—Regresemos, por favor Ortho...
— Vamos Niisan, Azul Ashengrotto-san fue muy amable al invitarnos.
—Pero hay mucha gente...
Los seis chicos miraron asombrados a los hermanos Shroud entrando al restaurante, Ortho los vio y sin dejar replicar a su hermano tomo su mano y fue hasta la mesa. —¡Hola chicos! Veo que a ustedes también los invitaron— saludaba alegre el androide.
—¡Ah!, Roi de Ta Chabre, Monsieur Doll, qué agradable es verlos aquí— saludaba Rook a los hermanos. Ortho hizo que Idia se sentara al lado de este y de inmediato se sentó él también, bloqueando la ruta de escape a su hermano.
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Dos oruguitas (a Twisted Wonderland Fanfic)
FanfictionEl primer festival familiar se lleva a cabo en el colegio, la mayoría pasa un buen rato con excepción de algunos individuos rotos por dentro, solo hay dos cosas que podrían arreglar la situación: una guía y un poco del encanto de una vela. NOTA: los...