Familia Ashengrotto (Epílogo)

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NOTA: Ya saben qué hacer cuando vean este símbolo (*)

...

A los tres adultos les hirvió la sangre al ver a su hijo siendo molestado por aquellas sirenas, y más por la forma tan desesperada en que Azul pedía que lo dejaran en paz.

—¿Que es esto?, Azul, ¿por qué nunca me dijiste que te molestaban?— exigía Majorelle a su hijo.

Azul estaba incómodo.

—Yo solo... no quería que te preocuparas de más— explicó el menor avergonzado, —Ya bastante tenías lidiando con el restaurante...

El que Majorelle Ashengrotto fuera una gran empresaria y tuviera el restaurante más famoso de Coral Sea, había sido un trabajo que requirió de muchos sacrificios. Estar con su hijo fue el que más lamento, pero nunca dimensiono que Azul pasara por tal suplicio.

Para alivio del menor, pronto la escena cambio hasta el momento en que desarrollo su magia única, cuando las cosas comenzaron a mejorar para él.

*Igualmente, vieron la nueva situación familiar. Con Selachi, madre e hijo comenzaron a mejorar, no era que el tiburón los hubiera salvado, ya que ellos no requerían ser salvados. Mejor dicho, él les ayudaba a sacar lo mejor de ellos.

Ver a su exmujer e hijo siendo felices hacía que una bizarra mezcla de emociones estremecieran a Clarión. Por un lado, ver cómo ellos pudieron salir adelante calmaba su corazón, pero al mismo tiempo lo sentía romperse.

La vida que él quería, la obtuvo alguien mejor que él.

—Al final, fue lo mejor— mencionaba Clarión resignado.

Para Azul, esta declaración más que reconfortarlo, hizo que algo en su interior explotara.

—¿De qué rayos estás hablando?

—Azul, es evidente que alejarme fue lo mejor que pude hacer por ustedes, no me necesitaban...

—¡YO SÍ!— rugió Azul.

Los adultos estaban sorprendidos. Ya lo había dicho, así que dejo que el vómito verbal saliera.

—Toda mi vida estuve preguntándome por qué mi papá no me quería, porque no fui suficiente para él— confeso Azul, —Lo que ellos decían, dolía... pero no tanto como creer que tú no me amaste... por eso creí... que hacerme más fuerte haría que regresaras...

No pudo continuar, a pesar de tener tanto que expresar.

Una nueva escena los dejo sin palabras. El dormitorio de Octavinielle estaba infestado por blot, ver la locura y desesperación en los ojos de Azul rompió por completo el corazón de Clarión.

El overblot fue lo que termino por quebrar a cada uno de sus padres. 

La oscuridad se disipó, volviendo al tanque del restaurante. Clarión se acercó a su hijo, teniendo solo la fuerza para tomar sus manos, pero sin atreverse a mirarle a la cara. De estar fuera del agua, estaría hincado ante él.

—¡Azul perdóname!— pidió su padre entre lágrimas, —Perdóname por no haber podido ser el padre que merecías... todo es mi culpa...

El arrepentimiento marcaba la voz del cecaelia, —Si hubiera sido más fuerte, Majorelle no tendría que haberte dejado solo, no hubieras pasado por nada de eso...

El odio a su padre seguía, pero un nuevo sentimiento comenzaba a sustituirlo, —Mírame— ordeno el menor. Una vez que sus ojos se encontraron con los de Clarión, Azul soltó la pregunta que más quería saber el niño en su interior.

Dos oruguitas (a Twisted Wonderland Fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora