Familia Ashengrotto (Pt. 3)

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Mientras el prefecto de Onboro veía el modo de traer a Azul al dormitorio, el señor Ashengrotto y Grim esperaban en la cocina en un incómodo silencio. La única interacción que habían tenido era cuando el felino le ofreció un café al cecaelio.

Ambos estaban sentados frente a frente, tomaban un sorbo a sus tazas y volvían a estar en silencio.

—Y... ¿A qué te dedicas?— pregunto el felino por aburrimiento.

—Esto, trabajo a tiempo parcial en un sanatorio y en un mercado— respondió Clarion nervioso.

—Creí que tendrías un restaurante o algo así— soltó el gato sin pensar. El señor Ashengrotto se encogió en su lugar, su mirada afligida se centró en su taza de café.

—Después de lo que les hice, no siento que lo merezca.

Con el tiempo, y al haber convivido tanto tiempo con Yuu, Grim había desarrollado cierto sexto sentido para detectar problemas emocionales. La cuestión era que a diferencia de Yuu, el felino no tenía filtros ni la menor idea de como ser "amable" al dar su punto de vista.

"Vamos Grim, demuestra que oresama también es un buen psicoloco" se decía mentalmente.

—Y con eso, ¿cómo se siente?

El cecaelia apretó más fuerte su taza.

—Mal.

No era la respuesta que esperaba, pero era un inicio. De poco a poco, Clarion le fue contando a Grim la historia de su vida.

...

En la oficina de Azul en el Monstro Longe, Yuu estaba frente al líder de Octavinille rezando a todos los santos que conocía. Ya se esperaba que su pedido no sería para nada bien recibido por el chico, ¿pero colgarlo de cabeza y la trampilla de cristal con los tiburones nadando en círculos no era demasiado?

—¿Te gusta la nueva adquisición para la pecera del restaurante? Si no hablas con cuidado, te invitaré a verla más de cerca— amenazaba con una sonrisa el peligris.

Parado a cada lado del chico, los gemelos observaban entretenidos el espectáculo, pero a pesar de lo divertido que esto resultaba, Jade pedía que la inteligencia del chico no flaqueara ahora.

Yuu solo suspiro, pidiendo no decir nada estúpido ahora.

—Mira, incluso con lo que te pido sigo estando de tu lado.

—De estarlo no estaríamos teniendo esta conversación— acuso el de lentes.

—Sé que así lo ves, y lamento no cumplir lo que me pediste, solo creo que muy en el fondo tú también quieres saber lo que él te quiere decir.

La mirada de Azul flaqueo por un momento.

¿Quería saberlo? Por supuesto que si, aunque lo había enterrado en lo más profundo de su mente, ese niño que vio a su padre dejarlo solo con su madre quería al menos saber por qué paso.

—Jade.

Fue suficiente para que el sub líder cerrara la trampilla, liberara al chico e hiciera quejarse a Floyd por no ver a los tiburones ser alimentados.

—Si algo sale mal, ya sabes donde terminara tu cabeza— menciono Azul antes de dejar que Yuu lo condujera a Onboro.

...

La plática se había vuelto más amenas después de oír la historia del señor Ashengrotto, Grim y el hombre hablaban de lo bueno que era el pescado cuando la puerta de la cocina se abrió, los prefectos de Octavinille y Onboro miraban al par serios.

Dos oruguitas (a Twisted Wonderland Fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora