Familia Roseheart (pt 2)

576 54 113
                                    


La noticia los tomo por sorpresa, en menos de cinco minutos cada chico que fuera cercano a Trey o Riddle se encontraba afuera de la oficina del director, algunos para dar apoyo moral y otros trataban de ayudarles a encontrar una solución.

—No deberían preocuparse tanto, Trey nunca ha mostrado un mal comportamiento o bajo rendimiento académico— decía Jade para animar el ambiente, Rook junto con Silver y Sebek le daban la razón.

El resto de los chicos de Hearstlabyul ya habían dicho que de ser necesario rendirían su testimonio para ayudar al sub-líder, aunque  el apoyo de sus amigos y conocidos más cercanos le hacía sentir acompañado Riddle se encontraba desolado, ¿por qué su madre se empeñaba en controlar cada aspecto de su vida?

Nunca había ido en su contra, e incluso ahora que era más sociable no había descuidado sus deberes, pero parecía que nada era suficiente para esa mujer. Yuu no había dicho nada, más allá de decirle a Grim que quemar la falda de la mujer no resolvería nada no sentía que pudiera dar algún aporte al problema de sus amigos.

¿Había alguien que pudiera actuar de árbitro en esta situación?

—¡Eso es!— grito de la nada el chico de Onboro.

Todos se le quedaron viendo, —Lo siento, es que creo que tengo una idea, si no resuelve el problema de Riddle al menos hará que ganemos tiempo— comenzaba a explicar Yuu, pero antes de que pudiera decirles sobre que se trataba el director salió de su oficina.

—Cielos, esa mujer es una fiera... sin ofender prefecto Roseheart— decía Crowley nervioso, su imagen no daba buenas noticias. —Disculpe Director, Yuu iba a decirnos una propuesta para ayudar a Riddle— comentaba Silver, haciendo que la atención de todos volviera al chico de Onboro.

—¡Director Crowley, aún no hemos terminado!— la voz de la madre de Riddle salía del interior de la oficina de Crowley.

—¡Si!... en seguida voy...— nervioso Crowley le respondía, vio al chico sin magia y sin avisar lo tomo por el brazo y lo metió a la oficina con él, acto que dejo con cara de póker al resto de los presentes. Los minutos pasaban sin ninguna novedad, ninguno podía adivinar que era lo que Yuu y Crowley le decía a la señora Roseheart.

 —¡Que me sueltes te digo!— gritaba alguien que se dirigía a ellos por el pasillo, —¡Chenya, cálmese por favor!— gritaba un chico pelinegro tratando de detener a otro chico con orejas de gato y cabello morado.

—¡Riddle, Trey!— el felino amigo de los chicos se arrojó a ellos cuando logro zafarse del agarre que Neige tenía sobre él. —Oí lo que paso nya, disculpa Riddle, pero esta vez no voy a quedarme de observador—  decía decidido el chico gato, aseveración que Trey secundo inmediatamente. 

—¡Esperen chicos!, entiendo que estén enojados, pero...— trataba de calmarlos Riddle.

—Lo siento Riddle, pero esta vez es personal, mis papás ya se enteraron y vienen en camino— decía el chico de lentes, sus padres iban a asistir al festival hasta los últimos dos días, ya que no podían dejar tanto tiempo su panadería desatendida, pero con la situación actual no podían dejar a su hijo desprotegido.

La puerta se abrió, la primera en salir fue la señora Roseheart, cuando los ojos de ella se encontraron con los de Chenya y Trey fue como si el pasillo se hubiera convertido en hielo, los ojos de los tres sacaban chispas. —Vámonos Riddle— le llamo su madre, pero el pelirrojo no se movió.

—Señora Roseheart, por favor, respete el acuerdo— decía Crowley saliendo de su oficina, siendo seguido por Yuu quien se veía pálido. La mujer miró nuevamente a su hijo, pero antes de que Riddle sucumbiera a la presión Trey y Chenya se pusieron frente a él.

Dos oruguitas (a Twisted Wonderland Fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora