Nadie me conoce realmente.-Måneskin

XII

Me quedé esperando, nadie llegaba, no había nadie que pudiera llevarme a casa así que decidí tomar una decisión.

Iría a casa.

Quedaba a unos nueve kilómetros pero era eso o estar esperando vete tú a saber cuánto. Llevaba unos veinte minutos andando, la calle estaba solitaria, no había coches, no había personas.

Nadie.

Cuando quise darme cuenta me había perdido. No sabía dónde estaba así que decidí tomar un camino y seguir. A algún sitio tenía que dar ¿no? Aún así, le mandé un mensaje a Massimo diciéndole que me había ido, para que no se preocupe.

MassimoOOoO
Que estoy en nose donde
pero que no te preocupes

pásame ubicación por si necesitas que pase a buscarte.

Vale pero tu coche está en casa de Thomas

mejor no pregunto porque, pero bno comparteme ubicación en tiempo real y ya

*se la pasa*

Cuando seguí caminando vi luces así que suponía que era un bar nocturno.
Al llegar les pedí un whisky.
Acabé bebiendo toda la botella.

(...)

Las tres de la mañana. Salí del local, me había bebido casi dos botellas de whisky yo sola. Iba tan borracha que no veía absolutamente nada. Al estar fuera un grupo de hombres se pararon frente a mí. Me hablaban pero con la borrachera que me llevaba no entendía ni mu. Hasta que dos hombres me cogieron por los hombros y me llevaron.

Grité.

Me estaban llevando a algún lado. Llegamos a un punto que no veía luz ni farolas, solo veía una pared llena de pintadas.
-¿Qué hace aquí una niña tan pero tan bonita como tú aquí solita?-Preguntó uno de ellos en un tono asqueroso.
-Vas muy provocativa con esa faldita y esa camiseta ¿no?-Estaba inmóvil, no podía moverme. Uno de los hombres me empezó a levantar la falda hasta tocar mis bragas. Otro de los hombres me quitó el top, rompiendolo por completo.

-Vaya vaya... Si llevas aquí una cosa que no vas a necesitar.-En ese momento uno de los hombres me empezó a bajar la ropa interior
Grité pero tan fuerte como pude pero no servía de nada. El hombre me quitó las bragas.

-Pero si vas muy bien depiladita-Dijo, en ese momento recordé que me habían quitado el teléfono y no iba a poder llamar ni a Massimo, Damiano, o... Thomas.

Uno de los hombres me metió sus dedos. Lloré tan fuerte como pude, nadie me escucharía ¿verdad?
-Cállate o te callaremos nosotros-Seguí llorando, hasta que recibí tal golpe que me dejó inconsciente.

(...)

Desperté en un coche... ¿Dónde estaba? ¿Qué día era?¿Había alguien conmigo? Seguía con la vista nublada, hasta que una voz me habló...
-¡JUDITH! ¡Estás despierta!-Dijo,no sabía quién era pero en seguida me lo aclaró

-Soy yo, Damiano-En ese momento heché a llorar. Me sentía usada y tirada a la basura, como una tirita.
-Da-Da-Damiano, esque me ha...-Damiano me puso un dedo en la boca en señal a que me callara.
-Shhh, tranquila, no tienes porqué explicármelo ni hoy ni ahora. Cuando tu te sientas segura.-Me abrazó fuerte y sentí como mis lágrimas le humedecían su hombro.

-Quiero hacerlo ahora, necesito decírselo a alguien.-Damiano asintió-Ayer... Ma... Massimo me llevó a vuestro concierto, después de que Thomas dijera esas palabras y tocarais  'la parole lontane' Me fui llorando, me sentía agobiada, cansada física y mentalmente, me llevé el coche de Massimo a casa de Thomas ya que mi casa estaba muy lejos... Pensé que tenía las llaves pero resultó que no. Así que decidí irme, pero el coche de Massimo no funcionaba. Fui andando pero acabé en un club de calle, bebí como dos botellas de whisky y unos, unos... unos hombres me.. Me agarraron y me, me-hice un gesto con los dedos, no quería decir nada, estaba que me moría.-Y después recibí un golpe y ya desperté aquí...-Damiano me abrazó.

No era un abrazo cualquiera, era un abrazo en el que demostraba que lo sentía. Damiano antes de hablar suspiró, creía que se había enfadado conmigo pero no.

-En el concierto, cuando ya todos se habían ido, Thomas te buscó... Pero como no te encontró se fue a casa y al ver el coche de Massimo allí me llamó. Me dijo que si sabía donde estabas. Después de un rato me fui a dar una vuelta por las calles donde nunca hay nadie. Y allí te vi, estabas en el suelo tenías un poco de sangre, sola y solo llevabas la falda y el sujetador... Judith... ¿Te violaron?-Preguntó Damiano a lo que yo asentí llorando. Me sentía demasiado mal.... En cuanto Damiano vio que asentí, fue al asiento del piloto y arrancó el coche.

-Damiano, ¿Donde me estás llevando?-Temía que fuésemos al médico, no. No quería.

-A casa.-Dijo seco y centrado en la carretera.-Vamos a ir, llamaremos a un médico para que te revise, y te quedarás en la cama.-Al decir lo del médico se me erizó la piel.-Ya sé que no quieres a un médico pero quiero asegurarme de que estés bien. Duérmete anda, que hay una hora en coche.

Así es. Dormí todo el trayecto. Al llegar, sentí un escalofrío, allí tenía demasiados recuerdos.. ¿Estarían todos allí? ¿Vic, Ethan y Thomas? ¿Qué había pasado con Massimo? Esas preguntas me mataban internamente, hasta que Damiano me sacó de mi pequeño trance.

-Vamos...-Me ayudó a bajar del coche, ya que yo apenas podía andar y entonces al entrar estaban Ethan y Thomas durmiendo en el gran sofá. Damiano me llevó hasta el cuarto de Victoria. Dentro del cuarto Vic me vio y salió pitando de su cama

-JUDITH, ¿QUE DEMONIOS HA PASADO DAMIANO? ¿QUE LE HAS HECHO?-Chilló Victoria.

-No ha sido él Vic es...- Antes de que pudiera acabar damiano me cortó.

-Ahora se lo explico tumbate, y duerme, adiós.-Y así cerró la puerta.

Narra Vic
-Damiano, me dirás ya que ha pasado o no.
-Mira ayer después del concierto y de que Thomas buscara a Ju,y pasase todo eso, me fui por la calles donde nunca hay nadie. Allí estaba Judith, tenía sangre, estaba sola, y solo llevaba falda y sujetador. Y sí Vic. Han violado a Juidth.-Justo ahí se levantó Thomas, pareció haber escuchado todo...
-¿QUÉ, QUÉ?-
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Holaaa, que tal estáis, aquí tenéis esto, perdón por la tardanza es que me había quedado sin tiempo pero bueno espero que os guste
kisses