XV

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-¿Alonzo?-

Conocía muy bien esa voz.
Judith estaba despierta... Esto me estaba consumiendo, Ethan sabía todo, y Judith acababa de escuchar lo que más temía en ese momento.

En ese momento llegó Damiano para salvarme el culo. ¡TE QUIERO DAMIANO!

-¿Qué está pasando aquí?-Dijo mirándome como si minutos después fuera a matarme.-¿Thomas? ¿QUÉ HA PASADO?- Estaba gritandome... Cuando me gritaban me sentía muy pero que muy insuficiente... Solo una persona sabía eso, una persona a la que me había entregado en cuerpo y alma.

-Damiano, tranquilo. Me acabo de enterar de lo de Alonzo pero no ha sido culpa de Thomas, he sido yo. Por favor no le grites..-Estaba a punto do llorar, pero no iba a ponerme a llorar delante de Ethan, Damiano y Judith... Nunca quise que nadie me viera en ese estado.

-Vale. A dormir todos.-Dijo Damiano cortante, antesde irse besó la coronilla de Judith.

(...)

Estaba durmiendo plácidamente, cuando oí un ruido proveniente del cuarto de Judith. ¿Qué estaría haciendo a las cinco de la mañana despierta?

Fui a su cuarto y la vi en el ordenador, escribiendo algo... No lo sé pero después volví a dormirme.

Narra Judith

Ya no tenía sueño, eran las cinco de la mañana y no tenía sueño. No había podido pegar ojo desde que me enteré de lo de Alonzo.

Pensaba denunciarlo. Que digo pensaba ¡IBA A DENUNCIARLO!

Estaba demasiado cansada física y mentalmente.. Necesitaba descargar esa ira en algo, pero algo secreto.... Estuve pensando un rato que podía hacer, porque no se lo contaba a Ethan, el cuál siempre sabía ayudar...

Escribiría una novela.

En cuanto lo decidí, me fui al ordenador y empecé a escribir...

Antes de todo, nunca quise que nada de lo que me pasó me pasara y, no quiero que a nadie le pase...

Capítulo I:Gaia

estaba en la cueva de siempre, refugiándome del mundo. Evitando cualquier tipo de contacto con cualquier persona.

No quería salir, pero algo hizo que todo cambiase. Cuando Leonardo apareció en mi vida, todo cambió para bien.

Estaba enamorada.

Nunca me había sucedido ese tipo de cosas, normalmente utilizaba a los hombres como juguetes, pero en cuanto lo vi, sentí algo que no me había pasado con ninguno de los hombres con los que me acosté, y o mantuve una relación.

Leonardo me hacía sentir de todo:cielo e infierno, pero lo amaba con locura, y sabía que quería un futuro a su lado y no al lado de cualquiera.

Dejé de escribir una vez el sueño se apoderó de mí. Fui a la cama y me puse una alarma para el día siguiente ir a denunciar a Alonzo.

(...)

Me desperté, pero no por el sonido de la alarma, si no por el sonido de mi puerta abrirse. Detrás de esa puerta se encontraban Victoria y Ethan con una bandeja llena de comida.

-Judith amor, te hemos traído el desayuno. ¿Te lo dejamos aquí?-Dijo Ethan, mi mejor amigo.

-em si, gracias chicos..-

En cuanto salieron de la habitación pude ver el contenido de la bandeja.
Había demasiada comida.

En estos últimos meses había empezado a superar mi trastorno alimenticio, pero había engordado. Cosa que no me hacía ni pizca de gracia.

¿Había vuelto a recaer? Sí.
Desde que pasó lo de la ex de Thomas y Thomas, había recaído. Así que lo tiré por la ventana y minutos después bajé con la bandeja vacía,diciendo que ya me había acabado la comida.

Así que estaba preparada para seguir escribiendo.

Sí. Quería una vida junto a Leonardo pero las cosas últimamente no habían ido bien, lo echaba de menos pero necesitaba mi espacio, y que el tiempo sanara mis heridas.

Y eso hubiera pasado si no me hubiese dado cuenta de dónde me estaba metiendo... Me estaba metiendo entre los brazos del mismo tritón.

Un hombre al cual no le importó lo mal que pude estar, un hombre que quería arrasar con todo. Lo que él no sabía era que entre ese todo me encontraba yo.

No sabía que poner... Pero dejé pasar eso, ya se me ocurriría algo que poner...

Al salir de mi habitación me dí cuenta de que se escuchaba un ruido extraño de la habitación de Thomas. Decidí ir, a ver que pasaba. Cuando entré lo vi.

Thomas llorando, tenía la camiseta mojada llena de lágrimas. Cuando reaccioné fui con él.

-Thomas... ¿Qué pasa amore? No llores... - Levantó la mirada.

-Judith. No hace falta que finjas... Sé que querrías hacer cualquier cosa ahora mismo que consolarme, si quieres vete.-Dijo triste y borde a la vez...

-Thomas no pienso irme. Me importas mucho y quiero saber que ha hecho que estés en este estado. Porque me importa Thomi me importas.

-Yo. Por mi culpa estoy así Judith, por mi culpa te rompí, por mi culpa te enteraste de lo de Alonzo, por mi culpa me he jodido a mi mismo. ¿Porqué? Por ser un completo gilipollas, por dejar escapar a la mujer de mi vida, a la mujer que me da luz, la mujer que yo quiero.-Antes de que pudiera seguir hablando volvió a romper en llanto, lo abracé lo más fuerte posible.

Toda la fuerza que tenía, la dí en ese abrazo.

-Thomi, no eres gilipollas, no me has pedido, me tienes aquí, para ti. Solo para ti. Y ahora no creo que sea el mejor momento para decirlo pero... Ya estoy lista, he procesado lo que ha pasado, he estado pensando en lo que pasará y sí. Quiero volver a estar a tu lado.-En cuanto dije eso Thomas me miró con un brillo en sus ojos que no había visto desde la noche de mi cumpleaños. La noche en la que escapó.

Me abrazó y cuando se separó, nuestras caras quedaban a escasos centímetros, decidí cortar esa distancia con un beso. Pero no un beso con segundas intenciones, si no que un beso, con amor, dulzura y ternura.

-Te quiero Judith.-Cuando dije eso me sentí preparada para decirle algo.

-Y yo Thomas, y yo.

Dejé que durmiese conmigo esa noche ya que según él, necesitaba acurrucarse en mi pecho después de tanto tiempo
Así sin más, dormimos....
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HOLAA SKDKDKEJJE qué tal estáis todos, ¿¿¿que tal las fiestas??? a mi la verdad bastante bien y bueno, que sepáis que este capítulo me ha costado bastante escribirlo, no sabía que hacer o poner PEEERO bueno, adiós 💓💕💘

Nadie me conoce realmente.-Måneskin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora