XVIII

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AVISO

Este capítulo representa que han pasado meses desde el anterior capítulo solo eso, y bueno, se descubren algunas muchas bastantes cosas jeje, TENDRÍAIS QUE TENER MIEDO DE LO QUE PUEDA PASAR PORQUE FUA, NO SE LO ESPERA NADIE EJJEJEJEJEJE bueno ahora si que si, os dejo con el capítulo.

FIN DEL AVISO

Meses después

narra Judith

Me encontraba en casa, sola, no sabía donde habían ido ninguno de los cuatro Måneskin, pero supuse que si hubiera sido algo importante me habrían comunicado. Decidí ir a mirar la tele, así que pasé delante de mi espejo, no sin mirarme antes de irme y vi las pintas que llevaba; Un moño mal hecho con algunos mechones fuera, mis gafas, las cuales llevaba hacía pocas semanas, una camiseta de Thomas, que la verdad es que me quedaba muy grande, y unos pantalones largos y anchos. Sobre mi cara.. Tenía unas ojeras increíbles, había pasado noches en vela escribiendo el libro, y sí. Por fin este viernes saldría mi libro llamado el infinito mar junto al mismísimo infierno estaba muy ilusionada, hoy era martes. ¡En tres días saldría mi primer libro! Mientras pensaba fui bajando las escaleras hasta llegar al salón

Prendí la televisión y lo primero que salieron fueron las noticias. Thomas amaba ver las noticias, no sabía el porqué pero le encantaba. Miraba la televisión sin prestar demasiada atención hasta que vi a los cuatro Måneskin ¿Qué hacían allí, en las noticias? ¿Les habría pasado algo? Centré toda mi atención en la televisión, según el presentador habría unas escenas en directo así que me dispuse a verlas. Había un pequeño texto en el que decía.

Hoy, el grupo Måneskin, se ha dispuesto a ir a la policía a hacer una denuncia, sobre lo que sabemos va dirigida a Alberto De Luca, por abuso, les dejamos aquí con las palabras que ha dicho Thomas, quién puso la denuncia.

Me quedé helada con lo que acababa de leer. A continuación de lo que leí salió un video en directo dónde la periodista le preguntaba a Thomas el porqué de la denuncia. Me quedé sin aliento con su respuesta.

-He denunciado a Alberto De Luca por el simple hecho de que es un hombre asqueroso, miserable y manipulador. No voy a decir nombres pero ha estado mandando correos inadecuados, a una persona más que especial para mí. Tengo pruebas, se las he enseñado a la policía, así que mañana la editorial llamada libros Luca, cerrará permanentemente. Si me perdonais me tengo que ir. Adiós a todos.

Después de eso, solo sentí negro, solo eso, dejé de sentir mi cuerpo, dejé de sentirme a mí, a mí misma.
Desperté, por lo que vi en mi teléfono solo habían pasado minutos, así que decidí irme. Me iría a casa de mis abuelos. Así que eso hice, cogí las llaves de mi coche e huí de lo que yo llamaba lugar seguro.

Después de alrededor de un par de horas llegué a casa de mis abuelos, sin decir nada, solo fui directa a un sitio. Mi casa. Allí en casa de mis abuelos yo tenía una especie de apartamento, donde de pequeña solía decir lo cuanto que quería vivir ahí de mayor, Era básicamente una habitación y un baño, y con eso me conformaba. Dejé todo a oscuras, no quería luz ni nada.

narra Thomas

Estaba abriendo la puerta de casa, junto a los chicos, entramos y parecía que Judith se había ido a su habitación, así que fui a buscarla. Al llegar ella no estaba. Solo había una pequeña nota,

adiós Thomas, gracias por los más bellos momentos que me diste

No sabía que hacer, se había ido.. ¿por qué? Cuando bajé al salón me fijé que la televisión estaba encendida en el canal de las noticias. Supuse qué había visto lo que menos quería que viera... Por más que pensaba y pensaba, no lograba saber donde podría haber ido Judith, hasta que una bombilla en mi cabeza simplemente se encendió.

Casa de sus abuelos.

Cogimos los cuarto el coche y fuimos. Debía hablar con ella.

Narra Judith

Thomas no tardó más de una hora en llegar y, no lo hizo sólo. Pues a pesar de que yo estaba encerrada en un apartamento atrás que se hallaba a oscuras por obvias razones. Podía ver a Thomas junto a los otros tres hablar con mis abuelos en el patio.

Odiaba esto. Demasiado.

Y más tener a Ban, el perro de mis abuelos, gimoteando a mi lado, porque no lo dejaba salir a jugar con sus cuatro italianos, pero si ese perro salía yo sería encontrada, y no quería eso. No quería hablar ni ver a nadie. Por algo le dije a mi abuelo si podía llevarse mi coche a otro lado, cosa que hizo sin problema.

Estuve bastante tiempo mirando todo desde el oscuro departamento, hasta que dejé de ver a Thomas con ellos, cosa que empezó a alterarme, haciendo que me alejara de aquella puerta que me permitía ver todo.

El ruido de la puerta abrirse me hizo maldecir todo lo posible en ese instante.

-Sé que estás aquí Judith, así que sal o por lo menos escucha por favor.

Su voz, provocó que se me erizara la piel.

-No pienso oírte. Vete de aquí, tú y los demás, no quiero ver ni hablar con nadie. - Salí del baño donde me había escondido, acercándome de donde venía la voz-¿Me dejaréis en paz de una puta vez? ¡Joder! - Dije levantando el tono de voz.

-¡No me iré de aquí!-encendió la luz-Me escucharás quieras o no-dijo empezando a enfadarse.

-No me obligarás, perdiste ese privilegio al hacer esa puta denuncia ¿sabes Thomas? Si hubieras querido ayudarme habrías cerrado la puta boca, y hubieses pensado un poco en todo lo que perdía con la denuncia que has hecho. - El enfado podía conmigo en esos momentos.

-¡¿Y dejar a ese hombre suelto?! ¿Estás loca?

-¡ESE HOMBRE ES TU PADRE Y PADRE DE QUIEN ME ENGAÑASTE, OH SI, CLAUDIA, ES TU HERMANA POR PARTE DE PADRE, OH SI FELICIDADES RAGGI POR HABERTE LIADO CON TU MEDIA HERMANA-Reí sarcásticamente hasta que me dí cuenta de lo que acababa de decirle, me dí cuenta de que dije algo que no debía... Él me miraba confundido y triste a la vez-¡FELICIDADES POR DEJAR SIN TRABAJO A TU NOVIA, TRABAJO QUE LE COSTÓ MÁS DE SEIS PUTOS MESES ENCONTRAR UNA EDITORIAL QUE RECIBIERA SUS LIBROS! ¡FELICIDADES POR TIRAR TODOS MIS AHORROS Y ESFUERZOS A LA MIERDA! ¿En CUÁNTO? MENOS DE DOS SEMANAS.-Sentí mi voz romper, y noté como cada vez mi vista iba desapareciendo.

-Ju-Judith, por favor calmante-trató de acercarse a mí y tocarme pero me alejé al sentir su tacto.

-Ni te atrevas a tocarme Raggi-Dije rota.

-Judith, estás temblando déjame al menos llevarte con tus abuelos después me voy-no sabía que tono de voz era ese, sonaba triste, confundido, enfadado, roto, parecía tantas cosas..

-Déjame-de-una-puta-vez. - Sentí dejar de ver y dejar de sentir mi cuerpo.

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AAAAAAII llevaba desde el 16 de enero sin subir help, bueno aquí digo que han pasado muchas cosas ehhh, intentaré subir más a menudo y bueno no se olviden de votar y comentar.

os quiero 😩😩😩💙💙💙
un beso en la pata izquierda
<3333

Nadie me conoce realmente.-Måneskin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora