20. Lost and found.

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¡Hola mis bonitos lectores! Ha pasado un montón desde la última actualización porque me fui a hiatus durante casi un mes luego del flufftober, así que me tomó algo de trabajo volver a mis historias regulares, pero acá estamos, cerrando esta trama. El capítulo de hoy va para Cherry2mooncake, quien basicamente fue la razón por la que quise priorizar este fic, me sacaste muchas sonrisas y emociones estas últimas semanas, Dios, no puedo creer que me des tanto amor y apoyes tanta tontera, te amo y te quería dedicar un capítulo de hace rato.

¡Espero que les guste!

¡Espero que les guste!

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—¡Ah!

Eiji se aferra a la taza del baño, tanto su nariz como garganta le queman, ha volcado hasta las tripas, desearía que estos fuesen meros síntomas del embarazo, una tenue reminiscencia quebrada acerca de la semilla plantada en su vientre, pero no, visitar el Club Cod con su padre cada día se torna aún más insoportable, fue su culpa, fue él quien pidió ser tratado igual que un alfa.

—¿Ei-chan?

El lastimero jadeo de su nombre al otro lado lo hace recobrar fuerzas, está de rodillas contra el baño, las manos le tiemblan, está sudando, el ácido le escurre desde lo más profundo del alma, espera ver una pantanosa de bilis o brea, una grotesca manifestación de haberle vendido su alma a Lucifer, sin embargo, una poza transparente es lo único que pende contra la pastilla de cloro, sus palmas vagan de manera automática hacia su vientre, lo aprieta, no es lo suficientemente brusco para físicamente herirse, pero emocionalmente, se desmorona frente a un espejo quebrado. Le da risa suponerlo, el mirlo muerto, ese que fue enterrado por Skip es una alegoría perfecta en semejante catarsis.

Jade.

Lo hace por Jade.

Debe mantenerlo a salvo.

—¿Ei-chan? —Es incapaz de responder, no recuerda cómo logró llegar hasta el tocador, pensó que moriría en el automóvil por un ataque de pánico—. Voy a entrar. —Algo se quiebra en las entrañas del omega ante esas palabras, una mirada dulce y agradable la sigue, es ligeramente familiar, Akira, se recuerda a sí mismo, ella es buena.

—Aki-chan. —Aunque Eiji se trata de limpiar con la manga de la yukata, los temblores incrementan para inhabilitarlo, presiona su vientre, sintiendo a su cachorro vivo, lo presiente, está bien, a pesar de la tortura que ha sido regresar al clan, lo ha mantenido a salvo, son fuertes, pueden sobrevivir—. Lamento haber reaccionado así.

—No. —Ella luce destrozada al mirarlo, no duda en encaminarse a auxiliarlo, el baño es una pocilga, la casona que le han asignado en realidad—. ¿Tuviste una noche muy dura en el Club Cod?

—¿Dura? —Una sonrisa irónica gotea junto a los restos de bilis, las imágenes de la reunión que tuvo lo drenan, dejándolo reducido a una muñeca vacía—. Supongo que puedes llamarlo así.

Bird cage.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora