UNO.

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Mis ojos miraban con impaciencia la luz frente a ellos que se movía de aquí para allá sin descanso, pestañeaba debido a las molestias y también, me era imposible no fruncir el ceño por la situación en la que me encontraba.

La luz se detuvo, y la habitación vuelve a sentirse vacía y sin vida, las paredes blancas, el aroma a alcohol y desinfectante... El asiento y una mesa de escritorio era todo lo que llenaba este espacio.

Frente a mi, el doctor escribía calmadamente en una hoja, el sonido era mortificante.

Con mi bata blanca cubriendo mi cuerpo y al lado mío, un suero que inyectaba medicina intravenosa, me sentía cada vez más impaciente, mi mente, nublada de pensamientos que aún no podía comprender, me hicieron ignorar una vez más que el doctor frente a mí, estaba generando un diagnóstico clínico.

Joven, Yoongi...— Dijo el doctor con una expresion preocupada, saliendo abruptamente de mis pensamientos revueltos, lo observo cuidadoso, el hombre, de tal vez unos cincuenta años, parecía un hombre serio— ¿Ocurre algo?

Me quedo en silencio solo mirándolo. ¿Que podía decir a estas alturas? ¿Es válido soltar a viva voz lo que estoy pensando?

De una manera seria y consecuente, claro que lo es, el doctor necesita saber lo que me ocurre para poder diagnosticarme, pero...

La saliva pasa áspera por mi garganta, y sintiéndome inquieto una vez más, me acomodó en el sillón para encontrar una postura cómoda, lo miro a los ojos una vez más... Y respondo.

—¿Por que estoy aquí?

Digo con la voz inundada en duda y confusión, pero la verdad era, que yo ya tenía la respuesta a esa pregunta, porque ya me la habían dado, no la había olvidado, claro que no, estaba pegada en mi cabeza y subconsciente, a tal grado, que se repetía una y otra vez en mis pensamientos abrumandome.

Sin embargo, quería volver a escucharlo.

El doctor me mira, una vez más, como tratando de ver en mis ojos, un atisbo de algo que le dijera la razón de mi pregunta.

Él, profesional como se mostraba, alejó la hoja que estuvo rellenando y ne respondió.

—Joven, Yoongi...— Carraspeo— Hace seis años, tuvo un accidente en moto, que lo dejó en estado vegetal por seis años— La voz suave y calmada de este hombre hacia que mi corazón se acelerara, pero aun así, podía ver la alerta en el doctor— El día de hoy en la mañana, haz abierto los ojos, después de todo este tiempo, nosotros tenemos que hacerte un chequeo, para ver que tu sistema, tanto físico como neuronal y psicológico, se encuentre bien— El hombre se acercó a mi y puso un aparato en mi pecho— Mencionaste antes a otro doctor, que solo recordabas tu nombre. ¿Hay alguna otra cosa que hayas recordado?

Mi boca se seca, vuelvo a acomodarme en el asiento, mi cuerpo sintiéndose pesado.

—Yo... Y-Yo...— Trato de decir, mi cuerpo empezando a sentirse frío, las palabras que recibi al despertar volviendo a estallar en mi cabeza, dejándome vulnerable— Y-Yo... No recuerdo nada... Yo... Y-Yo... Yo no puedo recordar.

—Tranquilo... Respira conmigo— El doctor me hizo mirarlo a los ojos y empezó una repetición lenta y pausada de respiraciones que yo seguí con paciencia, sin darme cuenta, parecía funcionar— Joven, Yoongi... Es normal en su condición no recordar, incluso, tener algunas mentales, es a causa del shook que presenta un coma de tal magnitud, no se fuerce a si mismo y recordar, afectará tu cuerpo y mente.

Mi respiración ya calmandose, mi corazón estabilizandiose, pero mi mente, mi mente era un caos de pensamientos.

Era una tortura.

Sinner || Yoonmin +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora