DIECINUEVE.

952 117 12
                                    

Frente a mis ojos podía fácilmente ver el reflejo de mi cuerpo desnudo siendo tomado y sometido por Yoongi. Ambos estábamos frente al gran espejo que decoraba la habitación del joven de cabello negro.

Podía ver con claridad su blanca piel haciendo contraste con la mía, ambos cuerpos bañados en sudor debido al constante movimiento, nos movíamos en un compás tan sincronizado, como si realmente hubiésemos esperado él uno al otro.

Nunca imaginé que en mi vida podría encontrarme en una situación como esta, de la forma más cruel, él había decidido por su propia cuenta tomarme frente a su espejo ¿Razón?

Todo esto para que yo pudiera ver, con mis propios ojos como él se adueñaba de mi cuerpo y lo marcaba como suyo.

Que acto más posesivo.

Estábamos de pie, él detrás de mí, podía sentir su pelvis chocar duramente contra mi trasero, mientras el agarraba mis brazos haciendo con esto que mi espalda se encorvara. Era una ayuda para que sus embestidas fueran más marcadas y certeras, además de darle más estabilidad y control.

El ritmo que estaba llevando era tan fuerte y violento, dejaba salir toda sus desesperación y deseo en cada movimiento.

Quería no tener que verlo a los ojos por medio de nuestro reflejo pero ciertamente era inevitable, siempre aunque sea en un momento rápido y fugaz, nuestros ojos terminaban encontrándose. La situación en si era vergonzosa... Absolutamente vergonzosa pero al mismo tiempo lo hacía tan excitante y adrenalinico.

La combinación de ambos sentimientos era como una droga, te mata y te destruye lentamente pero el placer y la necesidad es mayor. Tanto así que terminas buscándolo extasiado de tanto placer.

—Q-Quiero que nunca olvides que este cuerpo ahora es mío— Dijo de manera posesiva, mientras apegaba ahora aun más mi espalda a su pecho y su mano recorría mi cuello para finalmente atrapar mi cara en ella, solo para que pudiera oírle bien— Tú me perteneces, Jimin— Dijo agitado.

No entendí el porque de su actitud tan imponente pero lo cierto es que no tenía cabeza ni tiempo para ponerme a pensar.

Tampoco sabía si esperaba alguna respuesta o simplemente me estaba avisando de mi posición con él pero sinceramente no pude mediar palabra entre medio de mi gran excitación.

Algo que extrañaba era escuchar sus gemidos mezclándose con los míos. La dulce melodía del extasis.

Un cosquilleo se extendió por mi columna, bajando lentamente hasta mi parte baja, era una sensación extraña pero muy relajante. Escuché a Yoongi balbucear, más no le presté atención, sólo me encerré en mi burbuja disfrutando de cada movimiento.

Así es como quiero vivir.

Sus estocadas eran tan violentas que me sacaban gritos, se hundía en mí de forma bestial y me tocaba a su antojo. No puedo decir que todo era dolor, porque no es así, en estos casos del dolor siempre se pasa al placer, es algo inexplicable pero lo disfrutaba. El reflejo en el espejo me mostraba cada uno de sus movimientos, una de sus manos fue atender mi húmeda intimidad debido a las gotitas de pre semen. Mientras dejaba besos y mordidas en mi hombro.

—Y-Yoongi... Te extrañé— Susurré cuando este salió de mí, para quitarse el condon que traía puesto y luego mirarme con clara lujuria reflejada en sus ojos.

—Vamos a recuperar el tiempo perdido— Dijo acariciando su erección— De rodillas— Exigió y no fue necesario que él me dijera que hacer. Algo recordaba, así que inicié por mi cuenta.

Agarré su miembro y dejé un beso en la punta, su cuerpo se estremeció, busqué sus ojos y cuando nos miramos traté de expresarle lo mucho que anhelaba este contacto.

Sinner || Yoonmin +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora