Lesedi & Amalia. Luchando contra el destino

Capitulo 16. Triste realidad

Narra Lesedi.

He intentado dormir de todas de las maneras posibles, cosa que me ha sido imposible. Debería haber viajado a la ciudad, debería haber estado allí cuando la encontraron...

Trato de auto convencerme, si hubiera ido ella me habéis seguido y es algo que no podía permitir, es demasiado peligroso.

Hace unas horas recibí una llamada de uno de los hombres de papá, habían encontrado el paquete, ellos utilizan palabras en clave. En ese momento me alegre y me sentí aliviado pero esa sensación duro poco...

- Alfa no pudimos hacer nada por ella, cuando la encontramos estaba muerta, tenía una estaca clavada en su corazón.

Que haría ahora, como se lo explicaría a Amalia y lo peor de todo qué le diría a West? Y cómo se lo diría?

Hice lo único que podía hacer, traerla para darle un digno entierro, en aproximadamente una hora deben de estar aquí y en dos más será enterrada en el cementerio.

- Que haces mi amor, hoy has madrugado! Dice Amalia dejando un beso sobre mi mejilla.

- Amalia, tenemos que hablar. Digo indeciso.

- Lo haremos más tarde, ahora voy a preparar el desayuno y a los niños.

- No, eso puede esperar. Digo sujetando su mano.

Ella mirá confundida, poco a poco le explicó todo. Ella se lleva las manos a la cabeza y veo como brotan lágrimas de sus ojos.

- Si tan solo hubiéramos ido antes. Ahora ella no estaría muer...

Su congoja es notable, esta muy afectada como suponía que ocurriría.

- El resultado habría sido el mismo, ellos no tardaron ni media hora en llegar. Al parecer ella llevaba al menos un día muerta. Vamos es hora de despertar a los niños, en dos horas se llevará a cabo el entierro.

**

A sido una ceremonia muy bonita, estábamos muy pocas personas, mis padres, hermanos y nosotros. Ni siquiera la conocíamos pero ella era la madre de nuestro hijo y si digo nuestro porque no tiene a nadie más en el mundo.

Amalia y yo hemos sido incapaces de decirle que su madre había muerto, en este caso a sido mi madre la que le ha contado un pequeño cuento.

- Papi Lesedi, la abuela Helena me ha dicho que ahora mamá ya no es un vampiro se ha convertido en un ángel. Un día yo también lo seré y podré volver a verla. Dice sonríendo.

Es la primera vez que me llama papi, además de que lo ha hecho de la misma manera que lo hace Anaís añadiendo mi nombre al final.

Ahora sí cabe hay que protegerlo más aún, es el último heredero vivo de su linaje. Esos desalmados intentarán acabar con él. He hablado con Caroline, así es como se llama la abuela de Anaís, que lío por favor tantas abuelas y abuelos. Por parte de madre, de padre y postizos como en mi caso, menos mal que ella añadir siempre el nombre detrás.

Caroline estará al tanto de cuando esos dos intenten ostentar el poder, en ese preciso momento saldrá a la luz la existencia del niño, se aportarán pruebas de vida del niño pero en ningún caso se sabrá su paradero hasta que él tenga edad de decir.

Mientras tanto nosotros trataremos de reunir pruebas para acusarlos de todos los asesinatos perpetrados, juro por la diosa que no descansaré hasta que se haga justicia y ellos paguen por sus pecados.

**

Una semana ha pasado, la tristeza en Amalia ha disminuido un poco, hoy hemos dejado a los niños con mis padres, hemos venido a hacer trabajo de campo como diría Amalia, estamos en esa habitación tétrica, oscura y mal oliente, que pena me produce pensar que ella vivió sus últimos momentos aquí. En un rincón hay una foto muy desgastada por el tiempo y la humedad. En ella aparecen una mujer, un hombre y un bebé, debe de tratarse de los padres de West, se la enseño a Amalia y la guardamos para que West la puedo conservar.

No toco nada como me ha pedido mi compañera, me mantengo detrás casi pegado a la puerta, ella usa una linterna de infrarrojos y toma muestras. Parece que estoy en CSI, levanto la mirada un poco y veo una luz que parpadea sobre mi, no le comento nada a Amalia, me disculpó y salgo de la habitación.

Cojo mi teléfono y marco un número.
Día minutos escasos me lleva esa conversación.

- Ya he terminado. Dice Amalia retirando los guantes de sus manos y lanzandolos a un cubo de basura. Se queda parada un momento, es como si ella hubiera visto algo que a mí se me escapa. Abre su bolso y saca un para de guantes nuevos, se acerca a él cubo de la basura y comienza a sacar cosas. Me acerco a ella la miro y veo como sonríe, está mirando una jeringa y una toalla. Segundos después lo embolsa todo.

No hemos hablado nada en todo el camino, ella se puso unos cascos y escucho su música. Noto como vibra mi móvil..

** cámara pinchada, pan comido, me debes una cena capullo. Ellos no saben nada la cámara sigue operativa**

** Eso está hecho Bro. Nos vemos cuídate las espaldas.**

Cierro la aplicación de mensajería mi amigo Jhonny es un as de la tecnología sabía que no me fallaría. Ahora solo tengo que descargar los archivos en el ordenador y ver las grabaciones que contienen.

- Amalia tenemos que hablar he descubierto algo importante. Digo muy feliz por mi hallazgo.

- puedes esperar un rato tengo algo muy importante entre manos. Dice Amalia alejándose introduciéndose en su despacho.

Vaya y yo tan contento y ella ha pasado de mí, bueno esta vez se lo perdono porque sé que está emocionada con sus hallazgos. Menuda cara va a poner cuando le cuente lo que he descubierto y más cuando se dé cuenta de que sido yo y no ella el que ha descubierto la cámara en el cuarto.

Estoy sentado frente al ordenador descargando los archivos una pregunta pasa por mi mente, y si nos han seguido? Ellos nos han visto por las cámaras, deben de tener nuestros rostros. Pueden descubrir donde vivimos y venir a por West..

VIP, VIP..

Es un mensaje lo abro y leo el contenido, su lectura despierta una sonrisa enorme en mi cara.

** Bro, se me olvidó decirte, nadie sabe que habéis estado allí, borré todo rastro vuestro, saludos a la family**