Capitulo 24. Troll

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Lesedi.

Este ser parece decir algo pero no puedo entender nada de lo que sale de su boca. No sé en qué momento pasa pero Anais se ha posicionado delante de mi, sujeta la mano de ese ser y extrae algo de su mano.

- Ya está papi Lesedi, eso le estaba causando dolor. Dice enseñándome un cristal.

Me transformó de inmediato cojo ropa de mi mochila y me visto rápido, me acerco de nuevo a mis hijos que miran divertidos a ese ser.

- Anais cómo, como lo has entendido? Cómo has sabido que era lo que estaba sucedido?

- No lo sé papi, solo se que puedo entender lo que dice.

Está niña tiene más dones de los o creíamos, va a ser alguien muy especial y poderosa, tendremos que tener cuidado si alguien lo descubre puede aprovecharse de ella. Y eso no lo puedo permitir Anaís es un ser de luz.

- Papi Lesedi dice que nos va acompañar  a la montaña, dice que es mi fiel servidor hasta el final de mis días. Que significa eso papi Lesedi?

- Bueno quiere devolverte el favor y quiere cuidarte y protegerte...

- Entonces es mi amigo?

- Supongo que si.

Ella corre y lo abraza le dice que ahora son amigos y tienen que cuidarse y protegerse.  Haber como le explicó a su madre cuando volvamos si es que lo hacemos que este ser se han vinculado a su hija y nunca se irá de su lado, por lo menos no es algo romántico si no seguro que me daría por muerto.

No recuerdo a mi mujer pero si me han hablado se su padre y por lo que se es un príncipe vampiro y no es muy agradable.

Llegamos al pie de la montaña, la primera prueba nos espera, en cualquier momento puede aparecer ese ser, he advertido a los niños para que no miren a lo que sea que nos ataque, no sabemos lo que puede pasar y lo que menos quiero es que queden reducidos a polvo.

Una melodía llega a nuestros oídos, es una linda melodía, esto solo quiere decir que ese ser o lo que sea está aquí.

Su melodía me atrae, pero solo me ocurre a mi, los niños parecen no escuchar nada. A mi mente llegan las leyendas de las sirenas que atraían a los marineros con su dulce canto para después ser devorados por seres horribles y llenos de sed de sangre.

Cada vez estoy más cerca de esa dulce voz. Detrás de esa rica estoy seguro. Mis piernas se mueven pero yo no avanzo y si lo hago es en sentido contrario. Noto algo en mis oídos eso hace que salga del trance y regrese a la realidad. Estoy siendo trasladado por ese ser, me lleva colgando sobre su espalda, el hedor que desprende insoportable dudo que esté ser sepa lo que es una ducha.

Por más que le pido que me baje el no me escucha o no me entiende ya no lo sé, hemos subido la montaña ahora debemos de pasar la segunda prueba. Me baja y quito lo que sea que tenía en los oídos. Solo de mirarlo me producen acarcadas no quiero saber lo que es. Aunque lo sospecho.

- Papi Lesedi siento haberte colocado caca de bueno no sé de qué en los oídos pero es que estabas en otro mundo no nos escuchabas. Dice Anais sonriendo.

Yo asiento con la cabeza, no quiero ni debo pensarlo más, en cuanto pueda me tirare dos días bajo el agua.

No sé de qué ser se podrá tratar, supongo que será algo así como un Yeti, siempre se han escuchado leyendas pero nadie los ha visto jamás.

Unos rugidos se escuchan, no hace falta buscar más lo que quiera que sea viene corriendo hacia nosotros como una Manada de elefantes, ni si quiera tengo tiempo de transformarme cuando tengo a tres seres iguales al que nos acompaña con una actitud para nada agradable.

El nuevo amigo de Anais se pone a su lado, emite unos sonidos que para mí son palabras. Anais parece muy concentrada en esa especie de conversación.

- Que dicen Anais? Pregunto bajito.

- Están hablando de cocinarte a fuego lento sobre unas brasas y algo de que no han probado nunca la carne de un hombre lobo. Dice tranquilamente.

Que suerte que tengo somos tres y solo me quieren comer a mi! Bueno casi mejor que no estén interesados en los niños.

- Papi Lesedi, Org les ha dicho que yo lo he ayudado, que no te coman al menos por el momento.

Si eso cree que voy a sentirme mejor no sabe lo equivocada que está mi pequeña. Pero al menos nos dejan marcharnos sin tener que yo llorar ninguna perdida, bueno más bien me perdida! Porque solo estaban interesados en mi.

La noche ha empezado a caer necesitamos buscar un refugio será mejor que la noche los pille a resguardo en esta zona de la montaña la temperatura baja drásticamente. Seguimos al troll por lo que he entendido se llama Org, el nos lleva hasta una cavidad de la roca y nos invita a pasar haciendo aspavientos con sus manos. Debe de ser su refugio aquí hay pieles de animales y restos de comida, mejor no preguntéis qué clase de comida...

Apila varios troncos y enciende una hoguera, vaya no es tan tonto como cuentan las leyendas, nos da una piel para cubrirnos a cada unos y nos ofrece unas piezas de fruta. Estás están en prefecto estado no hay ninguna dañada. Terminamos la fruta y nos acurrucamos junto al fuego, aquí no se está tan mal. Si no fuera que tengo miedo a no despertar o hacerlo mientras que esos seres se están alimentando de mi.

West se acerca a mi, ha estado demasiado callado todo el día.

- Papi, no te van a comer yo te voy a proteger. Dice abrazandome.

- West dime qué has comido? Siento haberlo olvidado.

- He comido fruta, es que no lo has visto. Dice frunciendo el ceño.

- No me refiero a eso. Quiero decir que si has tomado sangre.

- No, pero estoy bien mañana lo haré, cazare algún animal. No te preocupes dice acurrucándose en mi pecho para dormir, Anais lo imita y en menos de cinco minutos se quedan dormidos.  Sueño también me vence a mi. A Sido un día muy intenso, necesito recargar energías mañana será un día muy difícil. Nos queda la última prueba..

Hasta ahora hemos tenido la suerte de nuestro lado pero esto puede cambiar de un momento a otro.

Lesedi & Amalia. Luchando contra el destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora