Lesedi & Amalia. Luchando contra el destino

Capitulo 26. Flor de los recuerdos

Narra Lesedi

Ya está estamos cerca de la cima, está será la última prueba y no sé porqué presiento que no será la más fácil, más bien todo lo contrario.

Quién iba a decir que iba a realizar la misión de mi vida acompañado de un par de niños y un troll, en fin es lo que el destino me tenía deparado.

Apenas nos separan unos metros de la cima, hemos hecho una parada para calmar la sed, hemos dedicado toda la mañana y parte de la tarde en alcanzar la cima. Todo está demasiado tranquilo, más de lo que me gustaría.

Es la calma que precede a la tormenta

Después de nuestro pequeño descanso alcanzamos la cima, al fin puedo divisar la planta, si consigo una sola de sus flores y la hiervo en infusión podré volver a recordar...

No hay nadie custodiando la planta, esto es demasiado fácil, me temo que acabamos de caer en un trampa! Llamo a los niños para que se acerquen a mi, los posiciono a mi espalda. Una bruma se levanta, de la nada aparece una mujer, su belleza es incomparable, sus cabellos del color de la plata, su voz tan dulce que te atrapa con su solo sonido y su mirada tan penetrante que te deja parada sin poder ni querer moverte de este lugar.

Su voz nos indica que la sigamos, avanzo lento pero seguro, camino y camino acercándome más a la portadora de tan dulce voz, llegó a su altura, ella se echa a un lado y me indica que continúe caminando.

Un momento no avanzo, no entiendo que es lo que me está pasando miro hacia atrás y veo como el troll me está sujetando.

- Suéltame, no ves que no puedo seguir. Digo enfadado.

- Papi Lesedi, por favor despierta, sal de ese trance. Dice la voz de Anais en la distancia, es como si estuviera muy lejos y solo escuchará un susurro..

Peleo para liberarme del agarre, no lo consigo este ser es demasiado fuerte, es el momento de transformarme en lobo..

Cuando estoy apunto de hacerlo, escucho un llanto desconsolado,no lo entiendo mi respiración se acelera, un dolor se instala en mi pecho. Es el llanto y las súplicas de una niña...
Son las de mi niña, ahora lo empiezo a entender todo. Me transformó en lobo, suelto el agarre del troll y me lanzo hacia esa mujer, pillandola por sorpresa y haciéndola caer por el abismo.

Vuelvo a mi forma humana, me tapo con las manos, por lo menos mis partes nobles, no tuve tiempo de quitarme la ropa antes de transformarme. West se acerca y me entrega la mochila, minutos después ya estoy vestido.

- Mi vida si no te hubiera escuchado llorar en la distancia, sería yo el que hubiera caído por el abismo. Gracias Anais.

- Te quiero, papi Lesedi. Dice Anais abrazándome, West nos mira desde una sustancia prudente, con una de mis manos le indico que se acerque, los tres nos abrazamos felices, hasta que el troll también viene a abrazarnos.

Eso sí que no! Dejaremos las muestras de afecto para otro momento, ahora ya no hay ningún impedimento para coger una de las flores. Preparo una pequeña fogata, saco una cacerola y cierto agua, cuando el agua entra en ebullición pongo una de las flores en su interior, la dejo cocer unos diez minutos, es hora de tomarla, es hora de recordar. Digo en mi mente mientras vierto la infusión en un vaso.

Está muy caliente, aún así la tomo toda de un solo trago. De un momento a otro un dolor punzante se instala en mi cabeza,consiguiendo que mi visión se vuelva borrosa hasta quedar todo oscuro.

Despierto y miro hacia mi alrededor, ya ha anochecido, estoy tumbado cerca de una hoguera, Anaís y West parecen estar concentrados en cortar algún tipo de verdura y esa cosa Org me mira, simplemente me mira fijamente, comienza a emitir unos gruñidos consiguiendo que Anais y West dejen de inmediato lo que estaban haciendo.

- Papi, papi.. si tenías sueño deberías haberlo dicho, nos has asustado. Dice West corriendo a mi lado.

No creo que tuviera sueño más bien, creo que la infusión me ha dejado KO.
Cenamos tranquilos, reímos y hasta cantamos una canción, se hace tarde lo mejor es dormir y regresar a casa. Ya todo está hecho.

cierro mis ojos y me sumerjo en el mundo de los sueños.

" - Mi amor te echado tanto de menos. Dice Amalia sonriendo.

- Al fin te recuerdo. Ven quiero besarte.

- No mi amor esto no es real, es solo un sueño. Dice y desaparece de mi vista, hasta en los sueños me pone las cosas difíciles. Salgo corriendo en su encuentro, sueño o no, no la quiero dejar ir..."

- Papi Lesedi, papi despierta ya ha salido el sol. Dice Anais tirando de mi una y otra vez.

- Está bien, ya estoy despierto, puedo dormir cinco minutos más?

- Papi!!

Comienzo a reír y la atraigo hacia mi pecho, beso su cabeza y abrazo su pequeño cuerpo.

**

Cómo voy a explicar ahora que hace un troll con nosotros, doy un suspiro en busca de liberar tensión, después de varios días fuera de aquí, hemos conseguido volver sanos y salvos y lo que es mejor de una pieza.

El primero en salir a recibirnos es Owen y por lo que veo no va a ser una bienvenida tranquila, viene armando hasta los dientes. Estoy seguro de cuál cree que es la amenaza!

- Owen párate! Org no es una amenaza, es largo de explicar, solo tienes que confiar en mí, crees que puedes confiar en mí? Le digo acercándome a él en tono amistoso.

- Bueno, si usted lo dice pequeño Alfa tendré que confiar en su palabra. Pero tenga claro que no le voy a quitar la vista de encima a esa cosa.

Menos mal que he podido solucionar el primer problema, ahora tengo que explicarle a Amalia y a los demás lo que hace aquí este ser. Y lo más importante que no se moverá del lado de Anais por mucho que lo intentemos.

La puerta de la casa se abre, los niños salen disparados hacia su madre, se les ve tan felices...
Se separan de ella, me acerco poco a poco y le susurro mientras le abrazo.

- Te he echado de menos lobita...

Esto llega a su fin, quedan pocos capítulos para terminar la novela.

Besitos 💋💋