Lesedi & Amalia. Luchando contra el destino

Capitulo 20. Adiós memoria.

Narra Lesedi.

Gracias a la diosa Amalia hizo gala de su inteligencia, gracias a ello tenemos a los niños localizados.

Están bien por lo menos es lo que creemos, los retienen unos diez hombres armados. En principio no debe de ser difícil rescatar a los niños y no tener que lamentar ningúna baja.

La abuela y Lucas han creado una serie de distracciones, están siendo muy útiles la verdad, mientras ellos luchan con muñecos de barro hemos conseguido rescatar a todos los niños.

Rápidamente la abuela crea un portal y se lleva a todos los niños de nuevo a la Manada. Una vez que están agotados intervenimos haciéndolos prisioneros.

Lo más sorprendente es ver como el cabecilla de toda la organización , ha estado todo el tiempo tan cerca de nosotros. No puedo creer lo que veo. Se ha tratado siempre de Edwin el bibliotecario.

- Porqué has hecho esto y más con gente de tu propia famila? Dice papá enfadado.

- Yo no tengo más familia que el dinero y el poder, por segunda vez habéis hundido mi negocio. Pero volveré a renacer de mis cenizas!

- Cuanto lo dudo, está vez te pasarás el resto de tu vida en una celda vacía y llena de oscuridad..dice mi padre.

No se en que momento el de desata y de abalanza sobre mi, caigo al suelo ye golpeó fuertemente en la cabeza, lo último que veo es a Edwin tirado a mi lado con sus ojos abiertos y su cuerpo sin vida.

**

Me duele la cabeza, quizás demasiado, escucho los sonidos típicos de un hospital. Pero qué hago aquí? Habré tenido un accidente con la moto?

Abro los ojos, tardó en enfocar el entorno, una enferma morena se acerca a mí. Me abraza y me besa efusivamente. Yo la retiro.

- Perdóneme pero no la conozco? Le digo confuso el caso es que algo en ella me resulta familiar.

- Cariño te has golpeado y muy fuerte el doctor dice que sufres amnesia selectiva, quizás nunca puedas recordar lo anterior. Ahora mismo te lo explico todo.

Escucho como hay gente a fuera. Ella sale disparada y cierra la puerta aún así puedo oír la conversación.

- Todavía no está en condiciones de recibir visitas, recién acaba de despertar necesita algo de tiempo. Dice y vuelve a pasar. Dejando a toda esa gente fuera.

- Mi nombre es Karina soy tu prometida, ya me recordarás..dice mostrando un anillo - hay algo que tengo que explicarte tus padres no aprueban esta relación, ellos quieren que te cases con la hija de uno de sus amigos está embarazada y tiene dos hijos, digamos que te quieren encasquetar el pastel. Seguro que se inventan cualquier cosa para alejarnos. Dice ella para después comenzar a llorar.

- Está bien no pasa nada lo entiendo. Digo tratandola de consolar.

Recibe una llamada en su busca y me deja en la habitación, a los pocos minutos de salir llegan mis padres acompañados por una mujer rubia embarazada y con dos niños. Esos niños huelen a vampiro y ella huele tan rico... Pero no puede ser seguro que es un engaño como dijo Karina.

- Como estás mi vida, estábamos tan preocupados. Dice mamá acercándose a mi.

- No los quiero cerca a ninguno de ustedes, no quiero cerca a esa mujer ni a sus hijos. No voy a cargar con los hijos de otro.

La chica rubia sale corriendo de la habitación, parece disgustada pero poco me importa, que hable con mis padres que son los responsables de todo este problema.

- Espero que recapacites, te ha engañado, has dejado marcharse al amor de tu vida. Ojalá el día que los recuerdes no sea tarde. Dice mi madre saliendo de la habitación muy enfadada.

- Abuela que le pasa a papi Lesedi,está enfadado? Dice soltandose de la mano y lanzandose a mis brazos.

Me quedo petrificado, esa niña es tan dulce..unas imágenes recorren mi mente pero no las puedo ver con nitidez solo se que algo muy profundo me une a esta niña. Instantes después llega Karina con cara de pocos amigos.

- He dicho que nada de visitas.

- No te preocupes ya nos vamos, has jugado tus cartas muy bien. Pero tarde o temprano la verdad saldrá a la luz. Dice mi padre hasta ese momento se había mantenido en silencio.

Ella lo mira asustada, hay algo en ella que me hace sentir recelo. Supongo que todo estará bien. Total a ella estoy seguro de que la recuerdo éramos novios de pequeños así debemos de seguir así.

**

- Está no es mi casa. Pregunto confundido a Karina.

- No, de momento vives conmigo hasta que podamos echar a esa mujer y sus hijos de tu casa. Dice ella con desdén.

Esto no me cuadra demasiado, porque iba a darles las llaves de mi casa e irme yo para que ellos se quedarán allí y porque nada de lo que hay aquí me resulta familiar.

- Karina dónde está mi ropa? Me quiero duchar. Digo mirando en todos los armarios, no hay nada de hombre.

- Mmm... Pues no lo sé supongo que nos deben haber robado.

- Entonces deberíamos poner una denuncia. Digo en tono firme.

- No.. no.. seguro que no han robado nada de valor, ahora iremos a comprarte algo. Dice visiblemente nerviosa.

Volvemos a casa, es raro como nos miran, creo que mis padres tienen demasiada influencia en toda esta gente.

Llegamos a casa, ella está muy pesada con llevarme a la cama, me besa apasionadamente pero no siento nada. Me separó de ella y le digo que no me encuentro bien. No voy a negar que es atractiva pero es que me falta algo. Además porque ella no huele a mi mate? Me da una pastilla y me quedo dormido en el sofá.

**

Hoy me caso es el día de mi boda han pasado casi dos meses desde que salí del hospital, dónde meses demásiado raros es como si aveces no perteneciera a este lugar.

En vez de sentirme emocionada, estoy triste será porque ningún familiar y ningún amigo quiere venir a mi enlace, no entiendo cómo pueden ser tan malos y discriminar a Karina solo por ser de una familia normal. Desde cuándo mamá se ha vuelto tan clasista? Si ella es la primera que desciende de una familia normal.

Es la hora de ir al juzgado. Karina está bien bueno supongo que esta bella, ella es la que trae a los testigos, creo que ni les conoce, estoy pensando que hasta les ha pagado por asistir.

No entiendo como puede ser que no tenga ningún solo amigo. Me acerco a ella y le sonrió.

- Está tarde mismo, nos iremos de aquí. Si nadie te quiere tampoco a mi. Renunciaré a mi puesto de Alfa que se lo quede mi hermano. Nosotros empezaremos de cero en otro sitio.

- No! No he luchado tanto para nada, he tenido que trabajar mucho. Quiero ser la Lu..

- No te entiendo a que te refieres, que estoy escuchando?

- Nada cariño, es que no me quiero ire he puesto nerviosa y solo he soltado de mi boca bobadas. Dice arrastrándome hasta el altar.

Llega el momento de la ceremonia. El juez de Paz habla:

- Si alguno de los presentes tiene algún motivo para que esté matrimonio no se lleva a cabo, que hable ahora o calle para siempre.

Tras unos segundos de silencio el juez va a continuar, cuando al fondo se escucha:

- Yo