𝐂𝐚𝐩5

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   Después de visitar la catedral de Palermo, la pareja siguió recorriendo el lugar. Una vez ambos se cansaron de caminar regresaron al hotel.

— Mhh, estoy cansado. — Dice el Omega tirándose sobre la cama.

— Pues prepárate, por qué mañana se vienen aún más recorridos.

— Ohh, entonces me voy a dormir.

— Mh, como quieras.

   Ambos jóvenes ya habían despertado y preparado para salir de su hotel, querían seguir recorriendo las calles llenas de hermosas estructuras antiguas, esto le fascinaba a los dos pero para el menor de ellos era sencillamente encantador observar ...

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   Ambos jóvenes ya habían despertado y preparado para salir de su hotel, querían seguir recorriendo las calles llenas de hermosas estructuras antiguas, esto le fascinaba a los dos pero para el menor de ellos era sencillamente encantador observar cada una de las casas y edificios que se encontraban en el lugar, el saber que varias de esas arquitecturas tenían una historia que contar, le parecía lamentable no poder averiguar cada una de esas espléndidas historias y los secretos que estas ocultan, pero para él, el al menos poder divisar las le daba una gran y entera satisfacción.

   Mientras caminaban por las calles decidieron ir a la zona gastronomica y más turística, ya que querían probar algo nuevo para su almuerzo de ese día.

  Al caminar por las calles pudieron ver a lo lejos el mar y sentir parte de ese calido olor.

— Que hermosa es el agua del mar. — Afirma Nahoya al pararse un momento para poder disfrutar más de la espectacular vista que tenía en ese instante.

— Tanto te gusta el agua? Desde que estábamos en la secundaria, no te perdias ningún viaje al mar. — Pregunta Ran con curiosidad.

— Tantos años de amistad y todavía no sabes lo mucho que amo el agua, piscina, playa, costa, río, laguna, no importa que sea si tiene agua me gusta. — Responde directamente el omega, mientras nombra con rapidez cada uno de los lugares, al compás que baja sus dedos uno por uno.

— Mhh, entiendo... Smile puedes esperar un momento aquí, tengo que hacer una llamada. — Dice el alfa para después alejarse de Kawata.

— Mi scusi giovanotto? (Disculpe jovencito?) — Dice un señor unos años mayor que el omega.

— Come posso aiutarla signore? (En que puedo ayudarle señor?) — Le pregunta el omega al señor.

— Mi chiedevo se tu e il tuo partner vorreste un ritratto? (Me preguntaba si usted y su pareja quisieran un retrato?) — Pregunta el señor dispuesto a ofrecer sus servicios como artista.

— Oh bene... (Oh, bueno...) — El omega estaba apunto de responder pero alguien se le adelanto.

— Ci farebbe piacere. (Estaríamos encantados.) — Responde Ran al llegar al lugar en el que estaba anteriormente con el Kawata, había logrado escuchar parte de la conversación y si su italiano no le fallaba aquel señor le había pedido a "su" omega pintarlo junto a el y la idea no se le hacía mala.

𝘓𝘰𝘷𝘦 𝘍𝘰𝘳 𝘉𝘶𝘴𝘪𝘯𝘦𝘴𝘴Donde viven las historias. Descúbrelo ahora