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Ahora tenía que pensar en cómo abordar a Lucas sin que el pelinegro se enfadase o exaltase de nuevo. No quería oírlo gritar otra vez.
Pensó y pensó, y si somos sinceros, no creo que se le haya ocurrid-
ㅡ¡Sí que se me ha ocurrido algo!
Relax, solo estoy narrando tu historia, no hace falta que me grites así, histérico.
Cómo decíamos, había sopesado varias opciones, pero realmente ninguna le convencía. Lucas seguía teniendo razón y lamentablemente Soobin no pudo aportar mucha ayuda para obtener la solución a su disputa.
Así que sin saber qué hacer, sólo caminó hasta donde Lucas convivía con Jiho. Visto lo visto, sólo podía darle apoyo moral como buen hermano de otra sangre que era, y permitir que llorase en su hombro.
Llamó tres veces a la puerta, y una cabellera gris fue la que irrumpió en el campo de visión de aquel peli-rosaㅡ. ¿Jiho? ㅡmiró levemente el interiorㅡ. ¿Y Lucas?
ㅡBuenos tardes Junnie-ah, él está en la cafetería.
ㅡMuchas gracias ㅡdijo con una sonrisaㅡ. Buen día.
Y sus pasos se encaminaron hasta la cafetería del campus. Esta estaba a rebosar, había adultos casi formados por doquier, mas una cabellera negra de alta estatura se hizo notar entre todo aquel tumulto. Avanzó entre pequeños golpes y empujones para llegar junto a su amigo.
Lucas estaba con un café en la mano, y Yeonjun no pudo evitar sonreír al ver lo tranquilo que se mostraba Wong. Respiro hondo y se acercó lentamente hasta la posición en la que se encontraba su mayor.
Lucas pudo notar ese característico color pastel del pelo de su amigo, mas aún pensando en aquel insignificante encontronazo que habían tenido el día anterior, no podía estar enfadado con él.
Era más que obvio que JiHan no gustaba de él, sólo lo utilizaba a su favor para picar a su menor; amaba hacerlo rabiar de vez en cuando. Y hablando del tema sensible, prefería pensar en otra cosa, como en terminar lo que le quedaba de año y comenzar el siguiente. El verano estaba a la vuelta de la esquina y no tenía la mínima intención de malgastarlo en estudiar.
ㅡLucas-hyung... ㅡel peli-rosa removía suavemente el hombro de Wong para sacarlo de su larga ensoñación.
ㅡ¿Uh? ㅡel aludido levantó su mirar y lo postró sobre Yeonjun, dedicándole una sonrisa gingival característica de él.
ㅡEh... Con respecto a lo de ayer-
ㅡ¡Oh! No te preocupes, ya he encontrado una solución sana a ese problema, gracias de todas formas por esforzarte en ayudarme. ¿Quieres un café?
ㅡ¿Estás seguro de que no necesitas que sea tu pañuelo de lágrimas? ㅡinsistió aún no muy convencido de las seguras palabras de su hyung.
ㅡSí, nunca he estado tan seguro en mi vida, ahora, ¿quieres un café o no?
ㅡUh... Sí, porqué no ㅡYeonjun asiente ante aquella proposición. Desde que Choi había llegado, su vida había estado envuelta en un pequeño drama.
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Voy a ser más constante con las actualizaciones desde ahora, ¡descansen!
